Por Silvina Baldino
City Bell vuelve a tener el espíritu de siempre y desafía al encierro provocada por la pandemia con nuevas propuestas que sorprenden por su variedad, estilo y originalidad. Si bien la cuarentena generó el cierre de espacios, algunos lograron sobrevivir y pudieron mutarse. Es el caso de Liberto, una cafetería/librería que se unió recientemente al espacio de arte Depuramadre.
“En abril tuvimos que dejar la casona y logramos sobrevivir estos meses con la tienda de libros online (www.libertocitybell.com)” cuenta Germán Alegre, quien junto a su hermana María de la Paz y su compañera de vida Julia comparte la pasión por el café y la lectura en este emprendimiento. Hoy este proyecto familiar vuelve a su plenitud al incorporarse al espacio de Depuramadre con un objetivo en común: generar una comunidad con el valor de los afectos y el encuentro.
“Los chicos de Liberto son amigos. Cuando supe que Liberto había cerrado su espacio físico los invité a que vinieran a casa” cuenta Jasia Protto, mentora (y curadora) de Depuramadre, un coqueto espacio de arte contemporáneo donde desde hace unos 3 años se exhiben y se venden obras de artistas independientes.
Si bien el sueño y la prioridad de Jasia desde el comienzo era tener una galería de arte contemporáneo, “la prioridad siempre fue tener un lugar para acercar el arte a la gente de manera relajada y sin compromiso. Es a partir de allí donde podemos armar una comunidad desde lo afectivo. Y esta fusión con Liberto, convoca”.
Un espacio de encuentro
Los fines de semana, bajo la frondosa arboleda de Diag. 96 se vive esta unión de proyectos con ilusión y entusiasmo. Cada jueves, viernes y sábado Depuramadre se convierte en un espacio de arte con cafetería a cielo abierto, y se suceden espectáculos musicales. Una de las propuestas mágicas son los sábados de “Música en la vidriera”. Detrás del panel de vidrio del espacio de arte, artistas musicales desplegando sonido. Y ahí es cuando sucede la magia. El sábado último tocaron bossa y samba Rosario Giorgieri y Gonzalo Alfonso de Samba e Amor ate mais tarde.
“Así es cómo una situación críticas se puede transmutar en algo bello”, dice Jasia. “Con estos encuentros creados junto a Liberto buscamos el bienestar, el sostén colectivo, crear comunidad, hacer red y establecer una trama afectiva, tener lugar para poder desplegar el deseo propio y el del otro. Esas son las fuerzas que nos unen”.
Depuramadre nació para la comunidad pueda acercarse al arte. Y con la fusión con Liberto se refuerza ese concepto. Jasia le ha cedido a Germán un rincón para que pueda exponer sus libros, cada uno de ellos elegidos cuidadosamente: “títulos que nos gustan y nos dan ganas de compartir”, enfatiza y agrega: “en Liberto vamos armando un catálogo también con lo que surge de las charlas con nuestros clientes”.
Un recorrido por Depuramadre implica acercarse a obras de artistas como Felipe Giménez, Sergio San Martín, Gisela Banzer; y a la colección de libros de Liberto. Sentarte en la vereda, saborear un rico café con alguna pieza de pastelería, o alguna cervecita fría mientras escuchamos algo de música en vivo o charlamos con amigos. Según nos adelantan, muy pronto también habrá evento con cocina.
“Llegar a Depuramadre fue como llegar a destino. Hoy estamos en el espacio ideal, en un lugar donde nuestro proyecto puede florecer sumando fuerzas con el de una amiga, en los cuales compartimos la misma filosofía y el mismo interés por crear comunidad” agrega Germán, a lo que Jasia concluye: “No sólo se trata de acercarse al arte, sino a los amigos y los afectos. Se trata de sentirse acompañado, y generar una comunidad en estos tiempos difíciles”.
Seguí todas las novedades de esta propuesta en Instagram: @depuramadreespaciodearte | @libertocitybell
