Pasión por la cocina. Eso es lo que demuestran Juan Martín “Pato” Milanesi, Hernán Fernández y Andrés García cada fin de semana en Basílico, un restaurante a puertas cerradas donde todo lo rico sucede.
En una pequeña casa con un bello jardín y con varios retratos y objetos de distintas épocas colgando de las paredes o apoyados sobre antiguos muebles, “Pato” cocina como lo hizo de siempre, busca la combinación de sabores que satisfaga el paladar de los comensales. Hernán, lo acompaña. Y Andrés oficia de anfitrión. Cada uno en su rol. Hace tiempo atrás, en este lugar funcionaba “Chiche Joya”. Pato también tenía a Basílico en calle 2 y 63. Pero desde hace poco más de un año, la alianza entre estos tres amantes del buen comer trajeron a esta casona Basílico.
“Tener un local es otra cosa. Acá se genera otra sensación. Es todo más personalizado, podés entrar a la cocina, charlar sobre lo que te gusta comer“, cuentan los emprendedores gastronómicos. En Basílico no hay dos turnos para cenar “cada comensal puede venir a la hora que quiera, dentro de los parámetros de una cena… y no siempre es con reserva. Pueden tocar el timbre y, si hay lugar, entrar y sentarse a disfrutar de una buena comida”.
Entrar a Basílico es como volver a comer a la casa de tu abuela. Una casa sencilla, mesas puestas con dedicación, vajilla vintage y aroma a comida casera. Sin formalidades. En verano, nada mejor que sentarse en una de las mesitas del patio, rodeados de verde, la huerta y con un mural de fondo creado por Elisa Zurita y Mara Valdez.
La carta es sencilla y está elaborada con los productos frescos que haya en el mercado: Entradas del día como unas Muzzarellas apanadas; Platos del día como Bife de chorizo o vacío de cerdo acompañado por verduras grilladas, Lenguado al papillote, Crepes rellenos, Raviolones de verduras, Piadinas de pollo y veggies, Pollo tai, entre otros. “Siempre hay opciones con pollo, carne, pescado, pasta, vegetariano y arroces”, asegura el anfitrión. Los cocineros se esmeran por preparar un plato único que les recordará la cocina de antes.
En cuanto a postres hay preparaciones de estación como las Frutillas con crema en primavera; también clásicos como Flan casero, Americana con merengue crocante, Frutos rojos y chocolate, Higos en almíbar con crema, Volcán de chocolate con helado. La carta de bebidas de Basílico se compone por una cuidadosa selección de vinos, cervezas en botella (artesanales e industriales), tragos clásicos, agua saborizada natural, y la Jarra del día (frutas y verduras, aromáticas con un poco de alcohol que puede ser vodka o ron).
Basílico abre jueves, viernes y sábado. Una opción ideal para quienes quieren pasar una velada tranquila, escuchando la suave melodía de la música, y degustando platos sencillos, frecsos y abundantes con un toque de autor.
Basílico
Cuándo: jueves, viernes y sábado a partir de las 21.00
Dónde: 22 e/ 60 y 61
*Reservas: 221 15 543 1155
Puede interesarte...
