La ciudad de Buenos Aires tiene una enorme oferta de actividades y paseos gratuitos para disfrutar. Sólo hay que elegir un punto y comenzar a recorrer la zona. En #Pinta armamos 5 recorridos diferentes en los barrios de mayor cercanía a los platenses:
· Arte urbano en La Boca
Artistas plásticos y pintores de renombre vivieron antiguamente en este barrio tradicional de Buenos Aires. En la actualidad, las paredes de las casas están plagadas de murales. El más destacado fue Benito Quinquela Martín y su obra está acompañada por otras más nuevas, como los murales pintados en 2016 durante el festival “Color BA” por las calles circundantes a la Usina del Arte: Pedro de Mendoza, Ministro Brin, Benito Pérez Galdós, Pedro de Mendoza, Caboto, Caffarena y Wenceslao Villafañe. Allí podés encontrar a los mejores exponentes del street art nacional e internacional (Millo –Italia-, Camille Walala, de Inglaterra; Nase Pop, de Holanda y argentinos como Martín Ron, Ever; Marina Zumi, Lucas Parbo, Poeta, Gordo Pelota, Pum Pum, entre otros). Vale la pena hacer un stop y almorzar en El Obrero, un clásico del barrio que sirve platos suculentos. Un imperdible es la Usina del Arte, un espacio cultural instalado en una antigua fábrica estilo inglés. La entrada es libre y gratuita.
· La vida bohemia de San Telmo
Siempre es un buen plan pasar por San Telmo. Un recorrido por sus calles adoquinadas repletas de anticuarios y arte moderno en un barrio lleno de historias y antiguos caserones del siglo XIX. El Mercado de San Telmo es el lugar perfecto para ir a comer algo rico. Allí conviven decenas de puestos de comidas internacional. Entre los preferidos está Je Suis Raclette, con platos típicos de comida callejera provenientes de Suiza, las tapas españolas en De Lucía, los bagels con pastrón de Maikel & Billy, y el café de especialidad de Coffee Town.
Durante el recorrido por San Telmo podés pasar por Galería Solar de French y deleitar la mirada con la galería de los paraguas de colores. Es un lindo paseo para sacar fotos, comprar souvenirs y recorrer sus patios antiguos. También es imprescindible pasar por Casa Mínima (foto), la casa más angosta de la ciudad. Un imperdible: sentarse en la barra de la vermutería del Café San Juan y disfrutar de un vermú, con el Cinzano como protagonista.
· Obelisco y calle Corrientes
Caminar la Avenida Corrientes, cruzarse con el bellísimo jardín vertical BA verde y tomarse una foto cual turista con el Obelisco de fondo, es uno de los paseos tradicionales más placenteros para quienes buscan sentir a flor de piel la ciudad. Entre teatros con enormes marquesinas encontramos templos mágicos como las librerías. En ellas se venden ejemplares viejos a muy buenos precios, ofertas que no se consiguen en otros lados. Se trata de viejas ediciones, libros agotados o clásicos y en algunos casos son libros usados. Uno de los spots panorámicos más lindos del Obelisco está en Diagonal Norte. Con solo subir unas gradas –construidas sobre una cabina de control de policía- podés obtener una hermosa panorámica del Obelisco. Para el momento foodie no dejes de probar el café de especialidad de All Saints (Av Corrientes y Esmeralda), sentarte en alguna de las pizzerías típicas de la zona (nuestra favorita: Las Cuartetas) y pedirte un helado de pistacho en Cadore, elegida entre las 10 mejores heladerías del mundo por National Geographic, con más de 62 años de historia.
· Paseo por Recoleta
¿Alguna vez se te ocurrió visitar el Cementerio de La Recoleta?. Este plan es uno de los preferidos por los turistas. Se puede recorrer con guía turístico o simplemente buscar información antes de ir y caminarlo. El atractivo está en la arquitectura, el arte de sus mausoleos, las fantásticas historias que te pueden contar.
Pegadito al cementerio encontramos el Centro Cultural Recoleta (foto), un espacio libre que sirve como lugar de encuentro de personas con ideas interesantes. Cerca de allí está el Buenos Aires Design (con tiendas de diseño), el Museo de Bellas Artes y la Floralis Genérica, un parque pensado para ir a descansar al verde. Un recomendado: sentarse en una de las mesitas de Pani (sobre el lateral del cementerio) y disfrutar de una merienda golosa con la torta Black Cookies Cake, la torta más sublime de todas hecha a base de galletitas Oreo.
· Costanera Sur: encuentro con la naturaleza
La Reserva Ecológica de la Costanera Sur es el verdadero pulmón verde de la capital porteña. Frente al río, este inmenso espacio verde (de más de 360 hectáreas) surge en los años 90 entre los escombros del recién nacido Puerto Madero, el barrio más moderno de la ciudad. Los senderos de tierra nos llevan hasta las aguas plateadas del río. Es común cruzarse con una fauna autóctona compuesta por una multitud de pájaros, roedores, reptiles, tortugas e insectos. También con otro tipo de fauna como ornitólogos amateurs, ciclistas, maratonistas, turistas, enamorados y familias… (especialmente los fines de semana). A los lados del sendero, hay bancos y espacios verdes para tirarse a descansar un poco. Si no te va organizar un picnic, la mejor opción gastronómica es el clásico choripán o bondiola al limón que ofrecen los puestos callejeros (“carritos”) que bordean la costanera.
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