Aguacero es una evocación al poder sanador y transformador del agua. En esta canción de melodías dulces y sonoridades latinas Muerdo nos habla de regar las ilusiones para que puedan crecer fuertes, de cómo estamos regidos por los ciclos naturales y tras el frío invierno la primavera siempre vuelve a florecer, tras la tormenta siempre llega la calma.
Las guitarras eléctricas y el tres cubano de Dayan Abad contrastan con los sintetizadores y el beat electrónico de Diego Pérez, generando un clima cálido con un sonido actual que nos pone a bailar y nos aleja en esta ocasión de lo andino trasladándonos a las gozosas latitudes de América Central.Otra canción que reafirma el nuevo sonido Muerdo y presagia un álbum más que interesante: La Sangre del Mundo.
Su nuevo trabajo supone para él un acercamiento a las culturas y sonoridades sudamericanas, un viaje de ida y vuelta transitando por ritmos principalmente mediterráneos, andinos y tropicales, en el que Muerdo se afianza como una propuesta íntimamente ligada al folclore y los sonidos étnicos, pero en esta ocasión, despojado de todo prejuicio, atreviéndose también con sintetizadores, programaciones, samplers, loops y todo tipo de ornamentaciones electrónicas que han quedado reflejadas en “La Sangre del Mundo” su próximo álbum que podremos escuchar desde el 5 de marzo.
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