Por Silvina Baldino
Generar una experiencia diferente con cruce de proyectos que nos gustan mucho y con comensales curiosos por conocer las historias detrás de cada creación y que buscan vivir un momento único. De eso se trata Sobremesa, este ciclo gastro creado desde #Pinta junto a Virginia Ucar para disfrutar de la gastronomía desde un costado diferente.
Hace unos días se llevó a cabo la séptima edición de Sobremesa. Y fue en el marco de la reinauguración del taller de Lanita Colorada, un proyecto de restauración de muebles y objetos creado por Ivana Barcelana y Mariano Natale. Junto a ellos, un amigo de la casa: el cocinero Santi Palma, quien sorprendió a los presentes con una deliciosa puesta en escena donde la gastronomía y el oficio quedaron en perfecta fusión.
Unas 30 personas alrededor de la mesa, musiquita de fondo y un banquete que incluyeron Chipa con ceviche de besugo; Torta frita con tartare de remolacha y queso; Palmerita con Porchetta, hinojo, mostaza y miel; Mbeju con hongos y palta. Luego, una cazuela con guisado de alubias blancas, tataki y sweetchimi. La parte dulce estuvo protagonizada por el Pumpkin Pie, un enorme postre sobre la mesa con una base de crumble, cremoso de calabaza, calabazas en almíbar, helado de sambayón, salsa de chocolate amargo, almíbar de café.
Los vinos estuvieron curados por Santiago Lopez, sommelier de Al Fin Vino (@al_fin_vino). Y para la bienvenida sirvieron vermú bianco Tite, un proyecto platense que viene de la mano de Lucio de Micelio (@micelio.almacensocial). Ademas, parte de la vajilla utilizada para las preparaciones las facilitó Laura Carranza de Caracú Cerámica (@caracuceramica).
Hubo intervenciones artísticas en vivo y los participantes dejaron su propia huella en la pared de la sala de pintura de LC. Por su parte, Claudia Grillo con su proyecto Reucla (@reucla.cg) presentó algunas de sus obras basadas en la reutilización de materiales de descarte y rindió homenaje en la semana del reciclaje y la concientización del cuidado del medioambiente: un voluptuoso vestido rojo confeccionado con bolsas plásticas rescatadas de verdulerías, y uno blanco con tela de pañales descartables. Además, tres modelos lucieron sus vestidos diseñados con hilo de bolsa de cebollas, con corchos y con diapositivas.
Entre géneros, pinceles y herramientas una puesta en escena gastronómica. Y el encuentro de una treintena de personas alrededor de la mesa. Un momento único con buena vibra y el afán de vivir un momento gastronómico distinto.
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Fotos: Federico Musotto
Para participar de un próximo encuentro, seguir la cuenta en Instagram: @ciclo.sobremesa
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