Una interesante propuesta gastronómica en el corazón de City Bell está dando que hablar. Se trata de Honoria, un restaurante con una cocina com andada por Roberto Querzoli, dueño y creador de este interesante espacio donde se come rico y abundante en un ambiente elegante. Su labor de cocinero en la ciudad española de Murcia le valió como una nutrida experiencia para desembarcar en nuestra ciudad con un proyecto exitoso.
Con una decoración sobria, Honoria capta la atención de quienes buscan sabores caseros con un toque de originalidad en un entorno tranquilo. Se ingresa por uno de los costados del local, y allí una estupenda pared que rinde culto al buen vino y que sirve de vinoteca. En el salón central, dos enormes ventanales al verde de la calle, y una gran pared de madera que acentúa la calidez que se le quiere dar al espacio gastronómico. Además, un patio que sirve como recepción (ofrecen ponchos en época de frío) y una barra desde donde se puede contemplar a los cocineros en acción a través de una ventana.
El cálido entorno en Honoria es perfecto para disfrutar platos que conservan la sencillez del producto, y en donde se ve plasmada la idea del restaurante. Los colores tenues en la ambientación se contrastan con el diseño colorido y elegante de sus cartas, un modelo innovador con tela de lino de calidad y de estampados vibrantes. Allí dentro, la propuesta gastronómica: platos de alta cocina con una mirada moderna y sencilla que lleva impreso un sello inconfundible de los productos frescos.
Para comenzar la velada, se puede optar por algunas de las Entradas como “Langostinos crocantes”, “Berenjenas a la miel y tomates asados” o las emblemáticas “Empanaditas Honoria”, ya un clásico del lugar. La carta incluye variedad de ensaladas, carnes, pastas y pescados (la especialidad del lugar). La carta va variando de acuerdo a la época del año, pero podemos encontrar tentadores platos como “Pecho de cerdo braseado con salsa de barbacoa y batatas”, “Trucha rellena, papa asada y crema de azafrán” o pastas como “Fetuccini de espinaca y crema de langostinos” y “Ravioles de salmón y crema de puerro ahumada”.
La comida acompañada por una sugerencia hacia los comensales con respecto al maridaje de vinos de bodegas de muy buena calidad. Por último, una buena selección de postres como “Pana Cotta de vainilla”, “Crumble tibio de manzana y helado d evainilla” o la clásica “Copa Honoria” conformada por mousse de chocolate, brownie, frutos rojos y helado de vainilla.
De este modo, en pleno polo gastronómico de City Bell Honoria rinde culto al buen comer, combinado sencillez, productos frescos, sin perder el sabor por lo casero y con una notable dedicación para el beneplácito del comensal. 
Honoria
Dónde: 473 bis entre 14b y 14c #628, City Bell
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