Por Silvina Baldino
Quienes se aventuran a escaparse a un pueblo cercano, pueden encuentrar en la tranquilidad de lo histórico a las famosas pulperías, una parada obligatoria para los gauchos hace 200 años atrás. A sólo 2 horas de la ciudad de La Plata – en Mercedes – se encuentra La Pulpería de Cacho di Caterina, la pulpería más antigua de la Argentina en funcionamiento continuo. Es famosa por sus sabrosas empanadas y fue elegido como set de filmación para la película Don Segundo Sombra (1969).
Se cuenta que Segundo Sombra y Juan Moreira, personajes de la cultura popular y la literatura gauchesca, pasaron a caballo alguna vez por allí a tomar algo y que, inclusive, se conserva el pedido de Moreira.
La Pulpería de Cacho supo sobrevivir a más de 50 inundaciones. Se encuentra a la vera del Río Luján y continúa en funcionamiento desde su fundación en 1830. Hoy está en manos de Fernanda Pozzi, y sus hermanas Paola y Patricia, cuarta generación de pulperos. “Nos mantenemos en pie para honrar el legado de nuestro tío Cacho (di Caterina), quien fuera el último pulpero”, cuenta Fernanda junto a su papá Oscar, quien la acompaña en este proyecto familiar. El legendario Cacho era el hermano de su mamá Aída (también ausente) y falleció en 2009; fue quiene se apropió de la receta de empanadas de su mamá Figenia, y la familia quiso seguir con la tradición.
Una fachada intacta con la bandera argentina flameando, y un interior que nos hace teletransportar al siglo XIX. Gruesas paredes de ladrillos asentadas en barro. Adentro del local huele a taberna. Suena la guitarra y un hombre interpretando “Naranjo en flor…”. Sobre un enorme mostrador de madera maciza, un retrato de Cacho di Catarina a caballo, carpetas que guardan recuerdos y fotos de célebres visitantes, una balanza de los antiguos almacenes de barrio, y una lámpara de querosén. Estantes cargados de botellas y fotos en blanco y negro, publicidades antiguas que reflejan la historia de este lugar; del techo cuelga una colección de camisetas de equipos de fútbol.
Sentarse a almorzar en La Pulpería de Cacho es reencontrarse con los sabores tradicionales. Ya sean en el interior de la pulpería, en lo jardines, o en el bello patio de ladrillos que lleva el nombre de Figenia alrededor del aljibe y debajo de una antigua parra. El corredor de Aída, en honor a la madre de las tres hermanas fallecida en 2022, conecta la zona del asador con el patio.
Las empanadas de carne son un imán para los visitantes. Fue elegida por Pietro Sorba como una de las 10 mejores del país. Una receta secreta que atesoran las hermanas Pizzi y que al probarlas hallás un picor muy particular. salen fritas y también hay otros rellenos para elegir en la carta (jamón y queso; cebolla y queso). En ocasiones, salne especiales (como la empanada de hongos) para quienes quieren probar algo diferente.
Las Picadas de la Pulpería de Cacho son un clásico del lugar, tienen los mejores quesos y salames de la zona. Un salame quintero difícil de encontrar en otro lado, un queso de campo inédito y una bondiola increíble. En uno de los laterales de la pulpería se arma el asador, y los visitantes pueden disfrutar de un buen asado argentino acompañado con papas rústicas o alguna ensalada. La carta incluye pastas, caseras y de sabores tradicionales. En invierno, hay comidas de olla como guiso de lentejas, y de mondongo. Las fechas patrias, locro.
Tras el almuerzo, la manera que más te guste de relajar. Podés llevarte una reposera o una lonita con el equipo de mate y tirarse bajo los árboles del predio. Para acompañar, en La Pulpería hacen unos ricos pastelitos.
Conocer La Pulpería de Cacho es una experiencia gastronómica en la que los sentidos y sentimientos completan un momento especial e inolvidable.
Abre de viernes a domingos, y los feriados. Es conveniente reservar por Whatsapp al 02324 49 8741.
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En Instagram: @lapulperiadecachodicatarina
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