Por Silvina Baldino
Su encanto hedonista atrapa a cualquiera desde el momento en que vislumbrás la isla desde el ferry. Capri es el lugar del alma. Aunque la llegada de viajeros la convierte en una ciudad bulliciosa, la isla tiene sus ritmos, su calma. En #Pinta te contamos algunas propuestas que no te podés perder si visitas la isla:
Paseo en bote alrededor de la isla
Un recorrido por agua nos permite contemplar paisajes que sería imposible apreciar desde tierra. Surcar las aguas de Capri es una experiencia sensorial que no deberías perderte. Aguas que brillan, extensiones de mar azul oscuro, grutas de color turquesa y la sensación de estar nadando en las aguas llenas de historia del Tirreno. Desde Marina Gr ande se organizan tours que permiten hacer el recorrido de la isla en una o dos horas (una solución ideal para aquellos que están en Capri solo por un día) también pueden alquilar una lancha (con o sin conductor).
Un paseo en bote permite tener una mejor vista de Capri y atravesar las famosas rocas Faragilioni. Continuando hacia el sur a lo largo de Marina Piccola: aquí la costa está llena de calas, bahías escondidas y cuevas, como la Cueva Verde, que toma su nombre de sus reflejos color esmeraldo. El recorrido continúa pasando frente a la imponente silueta del Faro, siguiendo la silueta de Capri, entre vegetación mediterránea e imponentes rocas. En esta área se encuentra la Gruta Azul (Grotta Azzurra); para entrar a ella (si la marea lo permite) se debe cambiar barco, y pagar una entrada. El recorrido es muy sugestivo porque la entrada a la cueva es de tan solo un metro. Este sitio tiene un espeluznante reflejo azul un tanto místico que ilumina la cueva. El recorrido interno dura unos 10 minutos, pero serán 10 minutos muy intensos!, la belleza de la gruta azul es inolvidable.
Caminata por los Jardines Augustus, Villa Krupp y Villa Jovis
Cerca del centro de Capri una serie de terrazas cubiertas de flores con vistas a la Bahía de Marina Piccola a la derecha y los Faraglioni a la izquierda forman los Jardines Augustus, que posee la flora isleña más importante que se encuentra en Capri. Vía Krupp es una calle, una joya ensartada en la roca que une Capri con Marina Piccola, en la costa sur.
Esta ruta impresionantemente escénica que se aferra al acantilado mientras regresa abruptamente hacia el agua debajo de los Jardines Augustus. A lo largo de su recorrido serpenteante se disfruta de la más hermosa vista sobre los farallones(esas tres gr andes rocas que parecen haber aterrizado frente a la costa y que se han convertido en uno de los iconos paisajísticos de Capri). Si quieren seguir caminando, se puede llegar hasta la Villa Jovis, una villa romana que perteneció a Tiberio desde donde hay vistas espectaculares y antes de llegar está el Parque Astarita. En la bajada hay indicaciones hacia un Arco Naturale, un interesante arco en la roca, a una media hora a pie.
Chapuzón en el mar en Da Luigi ai Faraglioni
Da Luigi ai Faraglioni abrió por primera vez en 1936 y se encuentra a los pies de las famosas rocas. Algunos van en busca de la escena de baño más original, mientras que otros van en busca del legendario restaurante. Sn arena a la vista, sólo unas escaleras caprichosas que conducen directamente al mar, el emblemático club de baño ofrece un impresionante telón de fondo para nadar en aguas del Tirreno. Se puede llegar mediante un corto paseo en barco desde Marina Piccola, o bien caminando desde el centro de Capri por la Via Faraglioni, una ruta que incluye las más impresionantes vistas de Capri.
Da Luigi ai Faraglioni tiene todo lo que pueda necesitar para un día inolvidable junto al mar. Un baño en las aguas cristalinas que se lavan alrededor de las rocas de Faraglioni es un privilegio que sólo ocurre acá. Pequeñas terrazas ocultas en medio de las rocas, una gran terraza junto al mar, cabañas de playa, sombrillas, elegantes tumbonas, y el amable personal. La hora del almuerzo ofrece una selección de primera clase de mariscos a la parrilla y pastas complejas, que incluyen espaguetis con erizo de mar o scialatielli de camarones, seguidos de presentaciones de estilo familiar de pescado fresco capturado a mano. Este es el lugar ideal para quienes buscan disfrutar del sol, el mar, la excelente cocina de pescado y la atmósfera inimitable y casual-chic que, en conjunto, hacen que Da Luigi Sea Ai Faraglioni tan único.
Un recorrido por Anacapri
Un funicular conduce de Marina Gr ande (puerto) hasta Capri. Si la idea es experimentar un lado más auténtico de la isla, hay que tomarse el bus y dirigrse a Anacapri. Está a unos 3 kilómetros de la ciudad de Capri y se tarda unos 10 minutos. El paisaje en Anacapri es salvaje, con terreno rocoso y bosques de pinos y matorrales mediterráneos. Aquí no hay playas, sólo clubes de playa en acantilados rocosos.
Si el cuerpo te lo permite, camina por uno de los muchos senderos en el Monte Solaro, quees el punto más alto de Capri. El esfuerzo será recompensado con las vistas de 360 grados sobre la isla y la bahía. Una opción es tomar la telesilla para acercarse a la cima en unos pocos minutos. En lugar de vida nocturna, en Anacapri sólo encontrarás senderos para caminar y caminar en un entorno tranquilo y boutiques de lujo que dan paso a talleres artesanales.
Tomar un cóctel en una pintoresca terraza
Si está buscando la terraza más pintoresca de Capri, ciertamente la terraza del Hotel César Augusto encabeza la lista. Encaramado directamente sobre el mar y con una vista que se extiende desde la bahía de Nápoles hasta Salerno, incluida la costa de Capri, la costa de Amalfi y el Vesubio, la terraza del Caesar Augustus es ideal para un cóctel romántico. La atmósfera es aún más mágica por la noche, cuando el sonido de la música de piano llena el aire y el cielo está pintado con los colores del sol poniente.
Si queres almorzar o cenar, aquí podrás disfrutar de un verdadero “Capri en tu plato”. Las verduras son cultivadas en el huerto propio y el pescado entregado directamente al hotel por los pescadores de la isla cada mañana. Sólo los ingredientes más frescos de origen local se utilizan para crear la aclamada cocina regional de César Augusto.
Datos útiles >>
· Cuándo ir
Los meses de julio y agosto son temporada alta, por lo que se llena de gente. Lo ideal para disfrutar de sus playas a partir de la primavera.
· Cómo llegar
En barco o lancha desde Nápoles, Sorrento, Salerno o los distintos puntos de la Costa Amalfitana (Positano, Amalfi, etc) hasta Marina Gr ande. Luego, funicular hasta la ciudad de Capri.
· Dónde sentarse a comer
Le Camerelle Ristorante en el casco antiguo de Capri que era justo lo que queríamos: un entorno encantador con pasta fresca italiana y mariscos. una de las mejores comidas y un ambiente perfecto para sentarse al aire libre en la isla de Capri, ¡sin mencionar el limoncello que fluye libremente al final!
·Qué comprar
Cerámicas únicas pintadas a mano en The Sea Gull, pocos metros de la Piazzetta. Platos, relojes y objetos de cerámica pintados a mano con los colores del sol y el mar Mediterráneo: si está buscando un recuerdo de esta hermosa isla, no hay mejor lugar para encontrarlo acá.
· Dónde alojarse
Los hoteles en Capri son de lujo y resultan casi inaccesibles a cualquier bolsillo. En este sentido, nada mejor que alquilar hospedaje en airbnb.com donde encontrarás infinidad de opciones y lo fantástico es que permite a sus usuarios “viajar como un lugareño”.