Casa Woodstock · objetos nobles

Lo suyo es diseñar piezas únicas y confeccionarlas en pequeñas series con conciencia ambiental. Melisa Bergh es diseñadora y se especializa en crear textiles y objetos con materiales sustentables. Después de un viaje a Australia, decidió crear Casa Woodstock, una tienda con objetos cotidianos eco friendly. #Pinta visitó este espacio encantador, rodeado de materiales nobles con una ambientación como en las mejores revistas deco. Una verdadera “oda a la simpleza”.

Su vínculo con la costura comenzó en su infancia, casi como un juego. “Hace unos días estuve visitando tenía apenas 6 años”, cuenta la emprendedora. Melisa ha crecido en una familia donde lo craft y lo do it yourself estaba presente todo el tiempo. Y la costura fue la herencia directa que recibió de su abuela Adela. “Ella fue mi inspiración”, nos dice. “Mi abuela no sólo era una mujer creativa (era maestra y dibujante) que me enseñó a coser, sino que también me transmitió también su amor por las plantas y la naturaleza”. Yo siento que hay muchas cosas que las heredé de ella.

Melisa nació en Mar del Plata pero pasó toda su infancia en Tres Arroyos. Cuando terminó el colegio secundario, se inscribió en la facultad de Pisicología de la UNLP y se instaló en La Plata. Estudió 3 años hasta que un doloroso momento la llevó a reflexionar sobre su vida y a dar un giro. La muerte de su padre fue el punto de inflexión para que la joven se animara a cambiar de carrera y a desarrollarse como profesional en eso que tanto la hacía felíz. Fue así que comenzó a estudiar Diseño Textil y antes de terminar la carrera, se lanzó en el camino emprendedor.

“Al principio empecé con accesorios, y algunas prendas… con el tiempo tuve una colección, un Woodstock (como se llamaba su marca) muy baby steps (paso a paso)”, recuerda Melisa. “En ese momento era todo intuición, no había plan de negocios, recién comenzaban las redes sociales (tenía una cuenta de Facebook, no siquiera Fanpage). Todo muy de a poco”. Luego hubo un paréntesis. Melisa se fue de viaje a Australia con pasaje de ida. Estuvo en ese país unos 2 años, donde todo fue inspiración. “Australia tiene una influencia playera muy fuerte, con materiales naturales que llamaban mi atención”, dice. “Es un país que tiene mucha conciencia con el reciclado y me dije: qué bueno sería fusionar ambas cosas. Estando allá me empecé a empapar del tema y a soñar con un emprendimiento como el que tengo ahora“.

El regreso a casa fue con total proyección. “Cuando volví, compré telas, comencé a confeccionar piezas y descubrí que había un interés genuino por este tipo de objetos elaborados con recursos sustentables” sostiene la diseñadora, luego de ser aprobada por sus antiguas clientas. Esto permitió el empujón final para lanzarse con Casa Woodstock, una marca que está creciendo de a poco con el cuidado del medioambiente como esencia.

“Cualquier proyecto creativo conlleva a un camino, y siento que lo ideal es recorrerlo de a poco”, dice la emprendedora. En Casa Woodstock se trabajo con materiales textiles naturales: algodón, lino y yute. Podés encontrar desde manteles, sábanas, fundas de almohadones, fundas de edredón, servilletas, individuales, posa vasos de yute, delantales, contenedores, bolsos, bolsas de liencillo para el pan, antifaz de descanso, necessaire, botellas de agua, correa de anteojos, paños de cocina, etc. “Le dio prioridad a los insumos nacionales porque busco promover el trabajo argentino y porque mi marca sustentable, porque si vos elegís local estás contribuyendo a reducir la huella carbono (traslados desde China)”.

En la argentina está creciendo el consumo consciente. Cada vez más gente opta por comprar objetos de uso cotidiano cuyo impacto nocivo sobre el medio ambiente ha sido anulado o disminuido sensiblemente. “Creo que hay hábitos que uno puede adoptar para cuidar el medioambiente”, sostiene Melisa. “Hace un año me propuse incorporar ciertos hábitos amigables con lo natural: hago compost en casa, no consumo carne, trato de reducir al máximo el uso de plásticos, etc.”. Por otro lado, en su proyecto Casa Woodstock su creadora puso a accionar el proceso de producción circular: “la idea es maximizar la utilización de los recursos sin generar residuos”, cuenta la emprendedora. “Mi producción no conlleva residuos, porque todo se reutiliza, por ejemplo las estrellitas que ofrezco para aromatizar el placard, las relleno con material textil de descarte (retazos de tela, hilos, etc) además de aromatizadores naturales”. Melisa vuelve a poner en circulación esos materiales que cualquier persona desecharía para crear distintos objetos.

En Casa Woodstock el uso racional y responsable de los recursos naturales se dan en cada etapa del proceso: desde la elección de los materiales, hasta el envoltorio artesanal (y sustentable) de los objetos. ¿Qué vas a encontrar en el showroom? “Objetos perdurables con materiales nobles. Objetos decorativos, otros más funcionales…” dice Melisa, quien además de desarrollar productos, brinda servicios de ambientaciones. “Creo que está bueno tener un ofrecimiento amplio, desde una persona que me compra un regalito hasta la renovación de un ambiente”.

Por último, le preguntamos a Meli cómo se siente en el rol de emprendedora: “Me encanta emprender, me parece que está buenísima la libertad creativa que te da pensar en un objeto, elaborar el producto, desarrollar un espacio y concretarlo… es un proceso fabuloso. De todos modos no es un lecho de rosa, ya que emprender involucra otros aspectos como lidiar con las certezas (económicas), pero es toda una experiencia”, asegura. “Uno de los objetivos para este 2020 es el de afianzar mi propuesta (me siento una ‘recién llegada’), y el deseo de hacer alianzas para generar proyectos sean interesantes y que estén alineados a la ética de Casa Woodstock, una marca eco-consciente”.


Casa Woodstock

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