Por Silvina Baldino
Jueves con mucho frío al anochecer. La puerta de Cruel comienza a poblarse. Un puñado de personas dispuestas a reforzar la tradición del vermut se dispone a entrar al bar mientras Gabriel Vallejos, dueño del local, alista la barra. Música, sonrisas, y algunos guiños cómplices se cuelan entre el calor del lugar y la adrenalina de no saber qué nos depara la ocasión.
La propuesta, que nació de un grupo de foodies reunidos en una plataforma virtual llamada TUCO, es tan simple y como tentadora. Por lo general, se elige una temática (en este caso el vermú) y se inicia un tour por distintos lugares que respondan a esa propuestas. “El concepto de las ‘rondas’ proviene de cómo desde Tuco concebimos la gastronomía, desde el aspecto cultural y también reflejando la identidad” cuenta Diego Albervide, coordinador de estas Rondas. “Desde ese lugar pensamos, por qué no hacer una ronda que implique participación de gente con ganas de conocer lugares, saborear nuevos productos y de encontrarse con personas que quizás uno no conoce pero con un interés en común”.
Desde Tuco se intenta reforzar el concepto de gastronomía en la ciudad concibiéndola como algo para compartir, donde prima la inquietud y las ganas de conocer. Y en esta ocasión, se eligió la temática del Vermú porque “hay una vuelta a compartir el momento previo a una comida, que en muchos casos nos remite a nuestros padres o abuelos cuando en los asados familiares se tomaba un Cinzano, un Gancia o lo que fuera, como previa”, explica Diego y agrega: “Siempre como un momento de relajación y de disfrute; entonces, unificando esos conceptos es que salió esta Ronda Vermú”. 
La experiencia
El inicio de esta Ronda Vermú es en Cruel Barra Morfi. El encargado de romper el hielo es Vallejos, quien brinda una pequeña charla sobre la importancia del vermú en la mesa de los argentinos mientras ofrece un vaso de agua fresca para limpiar el paladar. Luego, convida a los participantes de la Ronda “Lunfa”, un vermú 100% argentino elaborado a partir de uvas Torrontés y un mix de 25 botánicos. Según su opinión, es “lo mejor hoy por hoy de Argentina”. El mismo, fue servido con una rodaja de naranja y hielo (algunos accedieron a la opción de un poco de soda o de Campari). Para acompañar, una brusqueta con ajo rallado, salsa de tomate, jamón crudo y aceite de perejil.
Rimbaud es el bar donde el grupo hace la segunda parada de la noche. Pablo Collar, el barman del local, invita a optar por un “Lunfa” tirado y un “Mi-To” (Milano Torino), un trago que tienen de origen la región del norte de Italia que resulta de la combinación entre Campari y un vermú Rosso, con un twist de naranja. Para acompañar los tragos, una gran mesa con un tapeo que incluía empanaditas, papas rústicas con sus respectivas salsas, tartas de verdura, papas rejilla y unas brusquetas.
El tercer (y último) punto de la Ronda Vermú fue Cassilda. Allí nos recibe Verónica Cassinelli con el plato del día: Malfatti de calabaza con cherrys confitados y salsa de queso azul. Para maridar, nada más y nada menos que una Sangría Especiada, hecha en casa. Como fin del recorrido y en un clima distendido, todos felices de haber compartido un momento gastronómico con desconocidos, se sortea una botella de “Lunfa” entre los asistentes como una manera de cerrar con un broche de oro la experiencia.
Buen precio, lindo clima y ganas de disfrutar algo diferente al paladar son las razones por las que los participantes decidieron sumarse a estas rondas, que ya han ganado sus adeptos y están transformando las noches platenses.
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