Por Silvina Baldino
Desde que irrumpió Gabriel García Márquez con sus relatos ambientados en su ciudad natal, Cartagena ha sido una de los destinos más codiciados por los viajeros en busca de inspiración. Y es que esta ciudad colombiana sorprende y seduce con sus historia, sus playas, sus museos, restaurantes, vida nocturna, y un sinfín de actividades durante todo el año, lo que lo hace interesante para visitar en cualquier época del año. Si estás pensando en viajar, estos son las experiencias que no te podés perder en Cartagena:
· Caminata por la Ciudad Vieja
No hay necesidad de dar muchos pasos luego de atravesar alguna de las 8 puertas de entrada para sentirse atrapado por la historia y la belleza de este lugar. Recorrer la Ciudad Amurallada y el barrio de Getsemaní es uno de los mejores planes de usar el tiempo. Dentro de sus edificios centenarios mismos hay restaurantes con delicias costeras, pequeñas tiendas con artesanías y un par de boutiques donde se encuentra la ropa de los diseñadores más famosos de Colombia; por supuesto, también se pueden encontrar las antiguas iglesias y los museos. El recorrido hay que hacerlo de día y de noche, cada momento tiene un encanto diferente. Algunos caminan por encima de esta pared histórica que resguarda las historias del mar turquesa. Otros prefieren alquilar las carrozas tironeadas por caballos de buen porte; el sonido de las herraduras sobre el adoquín mantiene viva la esencia del pasado
· Hacer playa en Isla de Barú
Otro de los lugares muy conocidos por los viajeros es la isla de Barú y las playas llamadas Playa Blanca. A una hora en auto y 25 minutos en lancha, los viajeros podrán encontrar el paraíso: un lugar con playas con arena blanca (como es su nombre) y un mar turquesa cristalino.
· Snorkel en Islas del Rosario.
Uno de los mejores lugares del mundo para hacer snorkel es el archipiélago de las Islas del Rosario. Desde el puerto de embarque de la ciudad de Cartagena parten diariamente lanchas con destino a alguna de estas playas paradisíacas. Una buena opción es Cocoliso, y una vez allí los lugareños te ofrecerán algún recorrido en bote o lancha hacia las zonas para maravillarse de las barreras de coral y las especies de la vida submarina en un mar traslúcido.
· Recorrido en la chiva rumbera
Es una divertida manera de descubrir los rincones de Cartagena. A bordo de estos colectivos que antaño fueron el transporte de los campesinos por las zonas rurales y que hoy se han reciclado, el viajero puede disfrutar de las fiestas rodantes con recorridos que pueden alcanzar las cuatro horas. Un colorido autobús sin ventanas, un grupo de música caribeña -vallenato- y una botella de ron en cada una de las filas de asientos, con sus vasos correspondientes, su balde de hielo y su coca-cola.
· Degustar comida caribeña en La Casa de Socorro
En el corazón del barrio Getsemaní, este restaurante enloquece a sus visitantes con su comida caribeña. Es un lugar informal con bonitos detalles de diseño como pinturas sobre tablas recicladas y sorprendentes lámparas circulares. Todo el sabor del pescado, los langostinos, el camarón y otras especies del mar, son la materia prima de allí. La Casa de Socorro no sólo ha sido identificada, como un lugar donde se va a deleitar el paladar, sino también como un sitio tranquilo y relajado, donde las personas que la visitan se sienten como en casa.
· Baño de lodo en el Volcán Totumo
Es la atracción más “sucia” de Cartagena, pero vale la pena la experiencia. Dice la leyenda local que el sitio, ubicado a unos 45 minutos de Cartagena, una vez fue un verdadero volcán activo hasta que un ingenioso sacerdote intervino. Armado con agua sagrada, el clérigo domó el ardiente monte y transformó la lava fundida en una caldosa invención de minerales beneficiosos para el cuerpo. Allí los visitantes suben cerca de 20 metros por una escalera de madera que los conduce hasta la boca del Totumo. Una vez allí, los turistas descienden hasta el cráter para entrar en contacto con un líquido gris y denso, en un espacio donde caben unas 10 personas.
· Comida al paso
Un must si visitas Cartagena es degustar una arepa, un alimento básico de Colombia, y las cocinan en todas partes. También puedes comprar la fruta fresca y agua de coco que venden las palenqueras en la calle; mejor snack para refrescar el calor imposible. Otro stop imperdible es La Paletteria, donde se elaboran los auténticos helados paleta. Mango, yogurt con frutos rojos, durazno, pistacho y Nutella son algunos de los sabores hechos de manera 100% artesanal por esta heladería colombiana.
· Ver el atardecer en Café Del Mar
La puesta del sol musicalizada por un DJ en vivo y acompañada de un buen mojito o piña colada en un bar a cielo abierto sobre la muralla, es imperdible.
>> Alojamiento en Cartagena
Para empaparse de la atmósfera de la histórica ciudad, lo ideal es elegir un hotel dentro de la ciudad amurallada. Hay algunos hoteles boutiques dentro del centro histórico que son divinos. El Hotel Patio de San Diego es una buena opción, con habitaciones amplias y buen precio. Fuera de lo que es la ciudad amurallada, Hotel Caribe la mejor alternativa: un edificio ícono de Cartagena de Indias desde su construcción en 1941, que no ha dejado de ofrecer excelencia en sus servicios.
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