Por Silvina Baldino
La capital de Suecia es un buen destino para visitar , especialmente en temporada de primavera – verano (de mayo a septiembre). Es una ciudad distinta. Está construida sobre 14 islas unidas entre sí por puentes, desde donde se puede visualizar un paisaje urbano cargado de palacios barrocos, jardines, museos y las residencias reales. Se recorre fácilmente a pie, en ferry y en metro.
Estuvimos en Estocolmo y te dejamos una guía para que puedas tener a mano si se te ocurre tomarte un vuelo desde cualquier sitio de Europa y conocer Escandinavia. Vale la pena, les aseguro.
▸ Callejear por Gamla Stan. Es el centro histórico de Estocolmo. Su construcciones datan del siglo XVII y XVIII. Es un glorioso laberinto de encantadoras calles adoquinadas, callejones, plazas y donde se encuentran las emblemáticas casas descoloridas de color mostaza y óxido que encontramos en las fotos. Stortorget es la plaza principal y desde ella parten las distintas atracciones inclusive el Palacio Real, donde se puede disfrutar del cambio de guardia.
Además está repleto de cafés, restaurantes, tiendas turísticas, estudios, galerías y museos, incluido el Museo del Premio Nobel y el Museo Postal. Café Schweizer es un buen lugar para hacer un stop y comer algo rico sobre la calle Västerlånggatan, el centro neurálgico del casco antiguo. Y al lado Riddarholmen, un pequeño islote con apenas actividad turística más allá de su catedral que merece ser recorrida por sus calles adoquinadas y sus casitas de cuento de hadas de delicados tonos pastel.
Stortorget, el corazón de Gamla Stan.
▸ La isla de los museos. A unos 15 minutos en auto desde le centro de Estocolmo (se puede llegar en ferry también), se encuentra la isla Djurgården, y allí el Museo Vasa o de los Naufragios, que alberga un histórico navío. Este es uno de los museos más visitados de la región escandinava. El edificio por fuera es un adelanto de lo que se verá por dentro, la estructura de un barco tan grande como una construcción de cuatro pisos. Ese fue y es el Vasa, un buque que mandó a construir el rey Gustavo II Adolfo, en 1626, para dominar el Báltico, pero se hundió a los 1000 metros de su viaje inaugural y fue rescatado en 1961.
A lo largo de un camino se encuentra una seguidilla de museos, uno al lado de otro. El de Abba es otro de los puntos más visitados, un lugar donde se puede explorar la historia de la icónica banda sueca, además del Vikingo Museum, y el Spritmuseum (que explora el mundo de la bebida sueca), entre otros. También encontramos el parque de diversiones Gröna Lund y jardines naturales como el Rosendals Garden.
Djurgården, la isla de los museos con parque de diversiones.
▸ Östermalm, el distrito más exclusivo de Estocolmo. Un recorrido a pie por los bulevares Kattesundet o Karlavägen para admirar las elegantes tiendas; perderse por las callecitas y sorprenderse con los locales de arte y de diseño; pasear por parques o relajarse en el jardín Lupulo. Café Pascal es un buen lugar para tomar café de especialidad con algo rico. Tener en cuenta que en Estocolmo las piezas de panadería son de primera calidad, sea donde sea.
En Östermalm está Saluhall, un mercado histórico (un precioso edificio de ladrillo, madera y hierro forjado de finales del siglo XIX) que se ha reconvertido en centro gastronómico de altura donde manda la ‘husmanskost’, la gastronomía tradicional del país.
Salluhall, el mercado más exclusivo de Escandinavia.
▸ Estaciones de metro. No hay que despedirse de Estocolmo sin antes pasar por las estaciones de metro. Una galería de arte para todo el mundo. 75 minutos es lo que dura el boleto simple de metro y cuesta aproximadamente 4 euros. Hay más de 90 estaciones intervenidas por artistas, pero para encontrar las mejores hay que tomar como referencia T Centralen y hacer combinación con la línea roja y volver hacia la azul. Entre las más vistosas están Kungsträdgården (linea azul), Stadiun (linea roja), T-Centralem (en la intersección d elas 3 lineas), Solna Centrum (linea azul), Thorildplan (linea verde).
Las estaciones de metro son un imperdible de Estocolmo.
Otros puntos a visitar >
El centro comercial. Tiendas de las marcas europeas con su peatonal y los alrededores la plaza Norrmalmstorg.
Tiendas vintage. Estocolmo es una gran ciudad para explorar las tiendas de segunda mano. Calidad y buen precio de indumentaria, muebles y objetos cotidianos. Röda Korset es un buen lugar, además de tienda tiene un café.
La Biblioteca Pública. La Biblioteca Pública de Estocolmo fue la primera biblioteca de Suecia en aplicar el principio de estanterías abiertas donde los visitantes podían acceder a los libros sin necesidad de solicitar asistencia del personal bibliotecario. El edificio cilíndrico es uno de los símbolos de vanguardia sueca. Fue inaugurada en 1928.
Fotografiska. Es uno de los museos de fotografía más prestigiosos del mundo. Es un lugar para descubrir fotografía de primer nivel y nuevas perspectivas de la cultura del mundo. Un dato interesante es que está abierto todos los días hasta las 11 de la noche.
Fotografiska, exhibición de fotografía.
La bollería en los países nórdicos es de alto nivel. / Cardamon Bun, una pieza típica.
Kötbullar, un plato tradicinonal sueco. Albondigas con crema, puré de papas, pepinos encurtidos y arándanos.
Tiendas Vintage, un indispensable de la ciudad para encontrar joyitas a precios insólitos.
El puente que une el casco histórico con la zona comercial.
Panorámica de Estocolmo en otoño.