Por Silvina Baldino
Cuando alguien nombra Amsterdam, la mayoría se imagina automáticamente el Barrio Rojo o a uno de los famosos “cafés” donde se fuma marihuana. Pero la realidad es que la capital hol andesa es un destino que no debes dejar de explorar por su intensa vida cultural, su vasta oferta nocturna, sus sabores característicos y su inconfundible estilo vanguardista. Quienes la visitan quedan maravillados por el silencio de sus calles, donde sólo se escucha el paso de las bicicletas dan una agradable e íntima sensación de hogar. Aquí, 10 motivos por los que debes incluir a Amsterdam en tu itinerario por el viejo continente:
· Maravillarse con los canales y las fachadas
Recorrer a pie o en bici las calles de Amsterdam es el primer punto a desarrollar. La ciudad se encuentra atravesada por canales y puentes, detalles que le dan un aspecto tranquilo, diferente y hermoso. Sus casas flotantes, las embarcaciones navegando las aguas y el caminar siempre al lado de un espejo de agua. La arquitectura de los siglos XVI y XVII está presente en casi todas las construcciones y junto a los canales estilo Venecia son las imágenes que más enamoran al viajero en la capital hol andesa.
· Visitar la Casa de Ana Frank
Es esta la vivienda en la que durante varios meses estuvo la adolescente refugiada junto a su familia y una familia amiga. Un sitio que, a través de la historia de esta niña, nos lleva a comprender la crueldad de la guerra.
· Comprar tulipanes en el Mercado de las Flores
Pintoresco atractivo de Ámsterdam, los puestos del Mercado de Flores de Amsterdam son flotantes y se ubican sobre el canal Singel. Maravillosos tulipanes le dan color al lugar y, aquellos que se animen, podrán comprar bulbos para probar suerte en casa con esta hermosa y típica flor.
· Echar un vistazo al barrio rojo
Más allá de las consideraciones morales, es un paseo innegable. Allí , decenas de prostitutas se exhiben en ropa interior a los transeúntes en pintorescas vidrieras. Durante el día el viajero podrá recorrerlo y apreciar la gran cantidad de sex shops que ofrecen todo tipo de productos. ¿Un consejo? No tomar fotos de ello. Hay carteles que lo indican.
· Recorrer Museumplain
La plaza Museumplein es muy agradable para caminar y sentarse un rato, así como aprovechar y tomarse una foto con las emblemáticas letras de iAmsterdam. Pero lo especial de este enorme espacio lo conforman sus tres museos más importantes de la ciudad están aquí: el Rijksmuseum, el Museo Stedelijk de Arte Moderno y el Museo van Gogh. También se encuentra el Museo del Diamante, donde hay una fabulosa exhibición de muchos quilates. Si bien el Rijksmuseum se destaca por su imponente construcción que alberga en su interior la mayor colección de arte hol andés del siglo XVII, el imperdible de Amsterdam es el Museo de Van Gogh, con la colección más gr ande de la obra de Vicent Van Gogh. La colección reunida por su hermano Theo que incluye más de 200 pinturas y 500 dibujos. En el Barrio de los Museos de Ámsterdam también se encuentra la zona de compras más exclusiva de la ciudad, en las calles P.C. Hooftstraat, Van Baerlestraat y Beethovenstraat.
· Picnic en Vondelpark
Es el pulmón verde de Ámsterdam. El Vondelpark, otro de los imperdibles nada mejor que recorrerlo en bicicleta. Hay varias terrazas muy agradables para sentarse aunque una manta en el césped va de maravillas. En Vertigo, un restó bar situado en el propio Vondelpark, se puede disfrutar d eun rico menú con vistas espectaculares del parque.
· Disfrutar de un momento hipster en De Pijp
Es el barrio más canchero de Amsterdam. Una zona colmada de cafés, bares y restaurantes étnicos donde se marcan tendencias. Si quieres una experiencia total, tienes que pisar Albert Cuypmarkt, el mercado más gr ande de Hol anda. También se destacan en esta zona la tienda Hustpot, CottonCake, una tienda-cafetería de lo más bonita y The Butcher con sus majestuosas hamburguesas.
· Pasear por pueblos hol andeses como Edam y Volendam
A las afueras de Amsterdam se encuentran varios pueblos de los más bonitos de Hol anda. Vale la pena llegar a la Estación Central y sacra un boleto en bus hacia Edam. En sólo 40 minutos te encontrarás con un paisaje urbano típico del interior de Hol anda. La mejor manera de recorrer estos pueblos es en bici. Cerca de la parada de buses en Edam, está Ton Tweewielers, una tienda para rentar bicicletas. Se puede recorrer ambos pueblos en un mismo día ya que Volendam está contacto a Edam a través de una ruta interna.
El pueblo de Edam es famoso en todo el mundo por su producción de queso, y característico queso recubierto de su característica cera roja. Y ahí podemos iniciar una particular “ruta del queso” inmersos en un recorrido urbano con casas pintorescas y canales.
Camino a la vecina localidad de Volendam, encontramos un encantador molino de viento en medio de un paisaje campestre. Ya en Volendam, imprescindible dejar la bici en algún lugar para recorrer a pie sus calles y su paseo marítimo, entrar a sus bonitas tiendas y tomar algo en cualquiera de sus bares.
· Llegar a la Plaza Dam y entrar al Palacio Real
Dam es el corazón de Amsterdam. Fue el centro político y comercial de la ciudad y foto obligada para los viajeros. Si te despierta curiosidad el mundo Real, no dejes de visitar el Palacio Real, siendo uno de los tres palacios utilizados por el rey. Existe la posibilidad de acceder ya que la familia real no reside en el edificio. Su uso oficial se limita a visitas de estado y aisladas ceremonias o recepciones de carácter estatal.
Su fachada cuenta con un estilo bastante sobrio, en donde se hecha en falta las típicas gr andes puertas de los palacios que son la única forma de acceso a los mismos, puesto que para acceder al Palacio Real de Amsterdam podremos utilizar cualquiera de sus siete pequeños arcos, los cuales simbolizaban el acceso igualitario de los ciudadanos a lo que era su ayuntamiento. Pero en interior es fastuoso y está lleno de detalles muy elaborados, con una gran variedad de pintores de renombre como Rembr andt o Ferdin and Bol, quienes fueron los encargados de acentuar el encanto de sus salones.
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Para fumadores, pasar un rato por algún Coffee Shop, meca de cultores canábicos del mundo donde se permite fumar y comprar hasta cinco gramos de marihuana y hachís a mayores de edad.
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