Por Silvina Baldino
Los fines de semana vale escaparse de la ciudad y hacer un viajecito corto gastronómico. En #Pinta te contamos sobre 4 lugares donde podés ir a almorzar rico en un ambiente distinto al citadino:
▸ Pueblo Viejo en Vieytes
Por ruta 36 se llega al pueblo de Vieytes que cuenta con alrededor de 300 habitantes fue fundado en tierras del Sr. Mariano Ocampo. Como lugares imperdibles para fotografiar, cuenta con la vieja estación ferroviaria y su parque con juegos y áreas de descanso, el Club Atlético y Social Vieytes, la Capilla San Benito, además de las tantas fachadas antiguas que rodean a la estación y que fueron grandes almacenes y tiendas.
En Vieytes hay un restaurante conocido por sus porciones abundantes y comida casera, muy nombrado por gente del pago de Magdalena que suele acercarse hasta él los fines de semana. Un menu fijo, Parrilla libre y postre.
En Instagram: @puebloviejo
▸ La Rosadita de Gomez
Gómez, un pequeño poblado del partido de Brandsen con espacio natural y aroma a campo. Sobre el camino principal del paraje, La Rosadita. 1883 es el año en que fue fundado el pueblo, de orígenes lechero y con el ferrocarril como su principal punto de conexión con la ciudad hasta 1977 que el ramal fue clausurado. Una antigua casa familiar (de más de 100 años) convertida en Club Social, y más tarde en restaurante como parte de un proyecto familiar en donde Beto, conductor de camión jubilado, tomó posesión de la cocina del lugar para una pasión que tuvo siempre: amasar pastas.
En La Rosadita la especialidad son las pastas. Tallarines, Ñoquis, Sorrentinos, Agnolotis (de ortiga) y Raviolones con diferentes salsas. Recomiendo acompañar las pastas con Bolognesa, de esos sabores que recuerdan a los de la abuela. Aunque también hay salsas a los 4 quesos, al champiñon y verdeo, o fileto. Como entrada podés pedir unas empanadas de carne. También hay ensaladas y papas fritas. Otros platos para probar Pero también son las carnes cocidas al gancho como la Bondiola, o el Pollo al disco. Además, hay “platos del día” que van rotando según la estación.
En Instagram: @larosaditadegomez
▸ El Casco Viejo en San Vicente
Sobre la ruta 6, a la altura de KM 62, un restaurante de campo rodeado de árboles y naturaleza invita a disfrutar de sus sabrosos platos y de un atractivo diferente: a pocos metros hay un bosque encantado donde podés ir a relajar. Los domingos podés encontrar actividades para chicos. Mesas bajo la arboleda, en el quincho o en el salón principal.
De lunes a viernes tenemos un menú ejecutivo y los fines de semana es solo a la carta donde encontrás variedad de opciones. Carne al asador, parrillada individual con los cortes básicos (asado, tapa, chorizo y morcilla) o parrillada completa para 1 o 2 personas. Hay empanadas, cortes de carne individuales con su guarnición, milanesas, platos de olla en invierno y pastas como sorrentinos, canelones, ravioles de verdura, spaghettis, ñoquis, con diferentes salsas a elección. Además hay variedad de postres clásicos.
En Instagram: @elcascoviejo.sv
▸ La Pulpería de Payró
Es el punto de referencia de Roberto Payró, un pueblo de sólo 60 habitantes del partido de Magdalena que comenzó a convivir con la soledad cuando se efectuó la partida del ferrocarril. Y es la pulpería lo que mantiene vivo a este pueblo, especialmente los fine de semana cuando abre las puertas para funcionar como restaurante. La Pulpería de Payró está ubicada frente a la vieja estación de tren, sobre la esquina. Cada fin de semana la familia Chaumeil recibe a los visitantes junto a un equipo de cocineros y meseros dispuestos a satisfacer las peticiones de los comensales.
La carta es acotada, pero suficientes opciones como para ir a pasar una jornada de campo. Imperdibles las empanadas; las podés elegir fritas o al horno de barro; y vienen de carne, jamón y queso, y caprese. Hay sandwiches de chori, lomo, y de bondiola. Las papas fritas, ideales para cualquier acompañamiento. Vale la pena preguntar por los platos del día. Te pueden sorprender con algún pollito a la parrilla, guiso de lentejas o bondiola braseada. Si querés postre, hay flan casero, Tiramisú y el clásico Vigilante. Para el café, los clásicos pastelitos.
Tras el almuerzo, la manera que más te guste para relajar. Podés recorrer la pequeña granja, llevarte una reposera con el equipo de mate, tirarse en algunas de las hamacas paraguayas entre los árboles para antes ir a dar un pequeño paseo a pie por el pueblo y conocer de cerca la estación de ferrocarril, el almacén de Remorini con su antiguo surtidor nafetro, el hotel inconcluso, la escuela y el club de Payró.
En Instagram: @pulperiadepayro
Bonus track >>
En Bavio, reabrió Parrilla El Ombú con su tradicional parrilla, las pastas y las famosas milanesas a la napolitana.
En Instagram: @parrillaelombu_bavio