La propagación del Covid-19 está poniendo en jaque a todo el mundo. Cada país vive bajo presión con el reto de protegerse de la progresión del virus. Además de lavarse muy bien las manos, existe otra herramienta eficaz que puede ponerse en marcha: comer bien.
“El sistema inmune hay que cuidarlo, siempre hay que mantenerlo alerta para estar preparado ante una situación especial” explica Jimena Jamardo, licenciada en Nutrición. ¿Qué estimula el sistema inmune? “Si imaginamos a nuestro sistema inmune como un ejercito de elite, lo qué hará que esté siempre preparado para la batalla es una buena alimentación, el ejercicio físico regular y no exponerse a tóxicos que hagan enfermar”.
La especialista, fundadora de Nutri House (@nutrihouse15), apunta a los hábitos cotidianos: “Si uno ya tiene el hábito arraigado, una alimentación saludable y actividad física, nos encontramos en buena posición para enfrentar cualquier anomalía que se presente en nuestro cuerpo”.
Una dieta equilibrada, variada y completa es aquella en la que abundan los vegetales y las hortalizas, las frutas y las legumbres, hay presencia de cereales integrales, carnes magras, pescados, huevos y lácteos. “Es fundamental tener en casa frutas, verduras, semillas y frutos secos” dice Jimena, y “para estar seguros de que estamos incorporando vitaminas y minerales, incorporar a nuestra dieta jugos de frutas y verduras (30%/70%)”.
“Pero también hay plantas medicinales muy utilizadas en fitología que puede estimular a nuestras defensas; una de ellas es la uña de gato, otra es la equinacias y el sabal. Algunas de ellas se encuentran en farmacias homeopáticas”, agrega.
Por otro lado, el Licenciado Gastón Aizpitarte (@nutricion_ga) estima que “es importante también prevenir el estreñimiento, algo muy habitual en nuestra sociedad y en ambos sexos; esto suele ocurrir tanto por el tipo de alimentación que llevamos, como por el consumo insuficiente de fibras y hasta por el sedentarismo o falta de actividad física”, el nutricionista agrega un dato fundamental: “es muy importante la hidratación adecuada a lo largo del día con un mínimo 2 litros, y de 3 o 4 litros en personas que practican deporte o actividad física y los días de mucho calor como los recientes”.
Por otro lado, para tener el sistema inmune fortalecido “también es importante el control del estrés, del pánico. Porque el estrés crónico y la angustia nos deprime el sistema inmune”, dice Jamardo y recomienda para estos casos: “tratar de tener sentimientos positivos: alegría, confianza, paciencia, comprensión. Esto es difícil pero hay que ejercerlo día a día para favorecer el equilibrio. Eso es muy importante para no caer”. En este sentido, Aizpitarte sostiene: “El estrés hace que nuestro sistema se agote o desequilibre y hábitos como el fumar hacen que necesitemos más vitaminas y antioxidantes de forma diaria”.
Por último, los expertos exigen mantener el cuerpo en movimiento en estos días de aislamiento social: “Es fundamental no estar sedentarios. mantenerse activos: correr, caminar, bailar, hacer lo que más le guste a cada uno. Estar en movimiento lo más posible”, expresa Jamardo. Por su parte, Aizpitarte sugiere salir a caminar, trotar o andar en bicicleta en lugares abiertos respetando las medida higiénicas preventivas: “llevarse su agua para evitar tomar de los bebederos, alcohol en gel para cuando se detienen a hacer ejercicios de fuerza en las estaciones dispuestas en los parques de la ciudad, bosque, y las ramblas en circunvalación, y repelente de mosquitos, porque no nos olvidemos que también estamos en crisis con el Dengue”.
Decálogo para fortalecer tu sistema inmunitario
Por Gastón Aizpitarte
-Disminuir el consumo de lácteos como la leche, producen mucosidad, es preferible los lácteos fermentados o yogures naturales con probióticos.
-Reducir el consumo de harinas y productos que las contengan, también son formadoras de mucosidad. Y alteran el funcionamiento del intestino, el consumo en exceso su vez es sinónimo de desarreglos metabólicos.
-Evitar bebidas y alimentos con azúcares simples, como gaseosas, jugos o aguas saborizadas y consumir bebidas alcohólicas con moderación.
-Evitar consumo de azúcar (de todo tipo) ya que tiene un gran poder acidificante en nuestro organismo. -Incrementar el consumo de cereales integrales (quinoa, mijo, miso, arroz yamani, integral) y legumbres (lentejas, garbanzos, arvejas, porotos de diferentes variedades).
-Consumir verduras de todo tipo (plantas, bulbos, frutos, tallos, plantas aromáticas), si es posible orgánicas o libres de agrotóxicos.
-Consumir distintos tipos de frutas, con su cáscara las que se puedan como el kiwi y si es posible orgánicas o libres de agrotóxicos podemos.
-Incorporar licuados naturales de frutas y verduras (los llamados Detox), agua saborizada con frutas y plantas aromáticas preparadas con sin cloro en mi pagina van a encontrar la receta de varios de ellos.
-Consumir algas, brotes, jengibre, cúrcuma, canela, pimienta negra, ajo, cebolla, limón, aceite de oliva, kale, repollitos de Bruselas, brócoli, semillas, frutos secos, hummus.
-Aportar proteínas todos los días, carnes magras, preferentemente pescados, huevos y proteínas vegetales para los que lleven una alimentación sin consumo de carnes.
-Consumir algún alimento fermentado todos los días. Son grandes regeneradores de la flora bacteriana. Como chucrut, pepinillos, kefir, miso, tempeh, kombucha
Un dato >> en el marco de la conciencia social y el #QuedateEnCasa, los especialistas consultados han implementado las consultas on-line para consultas y también para el seguimiento de sus pacientes.
Foto portada: Unsplash
Puede interesarte...
