Por Silvina Baldino
La calle Arroyo es una de las más glam de Buenos Aires. El sábado por la tarde, artistas y diseñadores transformaron los espacios con obras hecha en cartón, en un evento organizado por DArA (Diseñadores de Interiores Argentinos Asociados). El paisaje urbano de esta zona cambió por completo por unas horas. La gente se arrimó a contemplar las fachadas y vidrieras, esculturas de cartón decoraron cada tramo de la pequeña arteria, y los músicos activaron sus instrumentos para darle un marco artístico al evento con un público intrigado.
Una mulita, dos encantadores zorros, un pez enorme, una estatua metalizada, un túnel, una mesa que daba vueltas alrededor de un árbol fueron algunas de las instalaciones de cartón que arquitectos, artistas plásticos, diseñadores de interiores, industriales y de moda hicieron especialmente para el evento. “Todos los años se eligen distintos materiales; el año pasado fue madera, este año fue cartón. La idea es, para el año que viene algo diferente y maravilloso”, dice Matty Costa Paz -una de las integrantes de DArA-, quien le cuenta a #Pinta que el espíritu de la propuesta fue “llevar a la gente la necesidad de la creatividad y mostrar un poco la importancia que tiene el diseño para mejorar la vida de la gente”.
En esta fiesta de la creatividad y el diseño, Patricia Vidal fue una de las convocadas. La prestigiosa diseñadora de interior tuvo todo un desafío: intervenir la fachada de la Parroquia Madre Admirable. Y así creó ‘Pasar por el ojo de una aguja’. “Me inspiré en una lectura bíblica que habla que ‘es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un un rico entre en el reino de los cielos’. Quise hacer una reflexión porque sé que hay ricos que son muy buenas personas y me cuestioné por qué no iban a entrar en el reino de los cielo. Ahí supe que el problema está cuando el objetivo final de alguien es tener dinero; y por otro lado, me pareció oportuno la gente reflexione sobre cuántas cosas nos apegamos en la vida y que no son necesarias y para cuando nos tengamos que ir en algún momento, vamos a tener que prescindir”, explicó la autora de esta obra.De Carlos Pellegrini a Esmeralda, las veredas de la renovada calle Arroyo se había transformado en un museo a cielo abierto. En cuanto a las fachadas, además de la Patricia Vidal en la Iglesia, se destacaron el hotel Sofitel con su portón de rejas repleto de flores caladas, obra que la arquitecta Paola Rossi dio en llamar -La Bella y la Bestia-; y la técnica del origami en cartón creada por Julia Schang y Máximo Sánchez sobre las ventanas de The Shelter Coffee.
El punto más álgido de esta gris jornada estuvo dado con el DAra Design Parade, un desfile de bicicletas, autos y motos antiguas adornadas con piezas de cartón, personas con objetos, vestidos, tocados y sombreros marcharon por el recorrido de las obras de arte al ritmo de tambores japoneses, y un grupo de rock con gaitas, marcharon por el recorrido de las obras de arte.
Durante el circuito nos encontramos con la artista plástica platense Marcela Guanciarrosa, quien junto a María Cáffaro, creó ‘Soy mujer’. “Queríamos hacer algo sobre la mujer, pero con un concepto diferente”, explica Guanciarrosa. “Si bien la idea era que se transmita la suavidad (las formas redondas tiene que ver con eso) le pusimos el rojo de la pasión, de la guerrera. Fue eso, un modo diferente de mostrar a una mujer independiente pero a la vez suave; y para la obra utilizamos otros materiales además del cartón, como por ejemplo medioesferas”.Continuando con el recorrido también descubrimos intervenciones por parte de docentes y alumnos de diferentes carreras y cursos de diseño. En este caso, dimos con una creación en paleta verde con matices y sobre lo textil. Rosa Skific, del equipo docente del talle de estampado textil Muchatela, cuenta: “la idea fue trabajar con el campo cromático textil con el cartón como material de apoyo. Mezclamos dos conceptos el concepto de canteros pero con formas escultóricas y cientos de hojas lancioladas, de lo bidimensional que es la tela, a lo tridemensional que fue la construcción de esta obra con el cartón; de esta idea resultaron los canteros urbanos, como pequeños altares verdes y una gran alfombra cromática”.
También, localizamos esculturas como la de Patricia Garrido -creadora de ‘Totem Orgánico’- quien cuenta: “Hice una escultura de 2,30 metros que tiene que ver con la naturaleza. una obra que recuerda al dibujo del ADN de la gente, demostrando una relación de la naturaleza con el hombre”.
Por último, en el enrejado de la Plaza Embajada de Israel, Verónica Degregori creó la obra ‘#MeComprometo’ para que el público que se acercara al evento “encuentre un espacio para conectarse con el interior y que dejen expresado en cartón y papel, a qué se quieren comprometer”.
Cae la tarde y una llovizna acelera el proceso de desarme. Las personas que copaban las calles se sumergen en los pequeños locales de café. Varias de las instalaciones serán donadas al grupo de cartoneros de la zona. Quienes participamos de esta experiencia en donde se celebró el arte + diseño, nos maravillamos con una instalación impecable, que a modo de ritual, invita a comprobar que la creatividad sigue vigente.