Su nombre es Gerardo Páez, pero todo el mundo lo conoce como “Tito”. Es geólogo y desde muchos años que se dedica a la fotografía de paisajes, especialmente los paisajes naturales que encuentra durante sus trabajos de campo. “Estoy acostumbrado a pasar muchas horas al aire libre, pero la pandemia y el aislamiento social me obligaron a pasar largos meses sin poder hacer eso que tanto más le gusta, que es hacer fotos de paisajes”, cuenta.
Sin embargo, no se dio por vencido. Tito encontró en la fotografía aérea con drone una manera de explorar la ciudad sin romper el aislamiento: “Me hice la rutina de todas las tardes subir a la terraza de mi edificio, ubicado en el Barrio El Mondongo, y desde allí explorar el paisaje urbano desde una nueva perspectiva”.
“Si bien todos sabemos que La Plata es una ciudad que fue planeada desde antes de su fundación, con un diseño geométrico, donde se pensó con mucho cuidado la disposición de la grilla urbana, la ubicación de plazas, avenidas y diagonales, incluso la ubicación de los edificios gubernamentales. Pero cuando la recorremos a pie o en auto nos olvidamos de este hermosa traza. El drone nos permite redescubrir lo hermoso y único de ese diseño, donde las líneas y los ángulos son protagonistas y con un trazado donde las plazas se combinan con las calles para mostrar un diseño que irradia modernidad a pesar de tener casi 140 años de historia”.
El equipo que utiliza Tito para sus fotos aéreas es “bastante modesto”. Utiliza un drone DJI modelo Mavic Mini, que “es pequeño y liviano, y si bien su alcance no es algo que destaca, desde la terraza de mi edificio siempre encuentro algo hermoso que fotografiar: una plaza, un edificio, o simplemente la niebla invernal envolviendo, como si fuera un abrazo, a nuestra querida ciudad de las diagonales”.
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