Por Silvina Baldino
Ya no es secreto que en los galpones de miles de granjas pollos y gallinas viven encerradas y nunca ven el sol. El maltrato animal es un factor problemático en toda la industria agropecuaria, pero para revertir la situación hay una tendencia de productores en la búsqueda del bienestar animal.
La calidad nutricional de los huevos que produce superan a los que salen de los galpones industriales. Los huevos, denominados “de gallinas felices” cuestan un poquito más pero están alineados con el bienestar animal. La producción es saludable y sustentable: sin hacinamiento, con acceso al sol, no utilizan ningún tipo de agroquímicos y los animales (gallinas, pollos y ovejas) conviven en libre pastoreo y con refugios móviles, lo que impacta directamente en su calidad de vida.
Ramiro Iturriaga es cuarta generación de agropecuarios. Junto a su pareja, Natalia Dardis, lleva adelante La Encimera, una granja agroecológica ubicada en Arditi (partido de Magdalena) que busca llevar el campo a la mesa de los consumidores de manera directa y saludable. Este emprendimiento tiene impacto en la ciudad de La Plata. Productos como carne de oveja, pollo, huevo de gallinas “felices” y miel podés conseguirlos en el local de City Bell (Güemes y 21 a) y en la feria franca de Avenida 38 los días domingos.
Este domingo estuvimos en el lugar junto a colegas y otros productores agroecológicos de la zona. El motivo, el clásico almuerzo que propone Chaucha y Palito cada cierre de año para agasajar a quienes los han acompañado en sus platos. Ramiro nos llevó a conocer el lugar donde unas 500 gallinas pastorean y ponen sus huevos, unas 300 unidades al día. Recolectamos los huevos de manera manual y sentimos esa conexión ancestral del hombre con la producción de su propio alimento.
Nada mejor que saber de dónde vienen los alimentos que consumimos, quiénes los producen y cómo lo hacen. “Nuestra misión es tejer un puente genuino entre el campo y la ciudad; llegar a las familias con alimentos verdaderos”, sostienen en La Encimera, un lugar donde “producimos un alimento valioso, de gallinas que pastorean, que conocen el sol y la vida al aire libre, como debería ser”.
El lugar no está abierto al público. Sin embargo, organizan visitas educativas para quien lo requiera.
En Instagram: @la_encimera