Por Silvina Baldino
Clásico, cool e internacional. Así describimos hoy al mercado de San Telmo, que en los últimos años fue escenario de muchas transformaciones. Pasó de ser un centro de abastecimiento con verdulerías, carnicerías y pescaderías a un punto clave para disfrutar una variedad de sabores del mundo a precios accesibles entre anticuarios y puestos de artesanías bajo una gran estructura techada. En #Pinta hicimos un recorrido para que sepas qué no te podés perder de este polo gastronómico basado en el concepto de los gr andes mercados europeos.
Coffee Town: este bar domina el centro del mercado. Se puede decir que Coffee Town es la primera cafetería de cafés de Especialidad en Argentina y epicentro del café saludable en esta parte del mundo. Allí se pueden beber cafés de Colombia, Etiopía la India o Sumatra. Los baristas, maestros tostadores y catadores profesionales que forman parte del equipo de Coffee Town promueve el “Fair Trade” y los cafés artesanales de comunidades aborígenes que no utilizan ningún producto químico en sus procesos. Lógicamente la presencia de chemex, expresso, aeropress y Prensa Francesa no falta.
Je Suis Raclette: platos típicos de comida callejera provenientes de Suiza. Entre esos platos se destacaban la famosa Raclette, las papas Rösti, la fondue y los postres con chocolate. que ofrece el plato insignia de su país: un queso fundido que se sirve acompañado por diferentes ingredientes irresistible. Acá la raclette llega en varias versiones adaptadas al paladar local: la sustanciosa Racle-chori (chorizo casero + BBQ), la más liviana Racleveggie (vegetales grillados + rúcula), la Raclenerca (de vació o bondiola), y la clásica Racletazo con panceta, pepinitos, cebollitas y cherry. Además hay s andwiches con pan ciabatta casero de vacío, bondiola o vegetales, y papas rösti (papa rallada tipo tortilla). Para maridar estas exquisiteces, te ofrecen cerveza Patagonia.
Hoboken: inspirado en un barrio de New Jersey, este lugar ofrece hamburguesas y carnes braseadas en cocciones lentas, cerdo, además de salchichas artesanales. Todo va por ese lado estadounidense que se ata al nombre.
Chelvie: en este rincón se puede disfrutar de comida libanesa. Shawarma, falafel, fatay, además de s andwiches vegetarianos, de pastrami o de cordero braseado. También se lucen en este lugar los metze, estas tapas frías o calientes versión libanesa. En el menú vemos humus, hojas de parra, caviar de berenjena, yogur salado, tabulé, etc.
El Bar de Carmen: desde hace cinco años ofrece lo mejor de la auténtica gastronomía porteña. Sus pizarras ofrecen bifes, milanesa, asado, carne al horno, empanadas de carne y jamón y queso, pastas caseras… pero lo mejor del lugar es disfrutar de un delicioso chivito uruguayo.
Merci: una panadería que se volvió un verdadero clásico donde abundan las delicias francesas. La clásica boulangerie francesa en donde se puede disfrutar de la típica baguette “tradición”, el pan de campo con masa madre, croissant (la medialuna francesa), eclairs, pain au chocolat y todo tipo de viennoiserie. Todas las delicias típicas francesas las encontrarán allí. Y no podían faltar los sándwiches. El sábado y el domingo, se sirven platos del día.
De Lucía: uno de los pocos espacios porteños que ofrece una propuesta sabrosa y genuina de tapas españoles. Nombrado en homenaje al célebre guitarrista Paco de Lucía, en este lugar se ofrecen tapas y tortillas memorables. También hay tallarines caseros hechos a mano, limonadas frescas y otros platos del día que invitan a pasar. La propuesta la acompañan con vermut especiado y por un momento, sentarse en la barra del lugar es como estar, de pronto, en el Mercado de San Miguel de Madrid.Choripanería: aquí se sirve el gran plato criollo y nacional, y los turistas extranjeros se vuelven locos por este lugar. La Choripanería ofrece 8 variedades de choripanes gourmet, desde el patagónico con chorizo de cordero hasta el Blue, acompañado de queso azul. El típico choripan se sirve con chorizo de cerdo y salsa criolla rústica. También, hay sándwich de bondiola para complementar. La popuesta se completa con cerveza y sidra tirada.
Chantal: delicias pasteleras en una esquina pintoresca del mercado. Vale la pena sentarse a tomar un té o café y disfrutar de las preparaciones caseras (tortas, pasta frola, budines, pastelitos, etc).
Dentro de la sintonía europea también está Un, Dos, Crêpes, el segundo local del chef francés Ludovico Casrouge que ofrece 40 variedades de crepes y gran selección de cervezas importadas. También se destacan en el mercado El Hornero, que desde su gran horno de barro despacha contundentes empanadas y tamales; la Churretería, con los clásicos churros de chocolate y dulce de leche, churros con helado, pero también variedades saladas; y Tierra Mendocina con su wine tasting. .
Antes de dejar el mercado, puedes hacer tus compras en los puestos de frutas y verduras; elegir algo gourmet para llevarte a casa en Verde Oliva, una tienda de productos regionales y picadas con fiambres y quesos exóticos; o también hacerse de algún frasco de Dulce de Leche & Co, un espacio creado para ofrecer más de 50 variedades de dulce de leche de productores de todo el país que van desde El Bolsón hasta Salta. Si querés alguna artesanía, entrá y elegí algo lindo en La Pajarraca; y si te gustan las flores, llevate a casa un ramo de la florería Lupe o de la tienda botánica Maevia, el tesoro más cautivante del mercado. Mercado de San Telmo
Dónde: Defensa 1098, San Telmo (CABA).
Cuándo: martes a viernes de 10:30 a 19:30 horas / sábados, domingos y feriados de 9:00 a 20:00 horas
*Entrada gratuita