Por Silvina Baldino
Tolosa invita a respirar aire de viejos tiempos. Pasamos por 4 y 525 y, a simple vista, una vieja esquina con una pulpería o un almacén de ramos generales que el avance del tiempo dejó olvidada. Pero basta traspasar la enorme puerta antigua de la ochava para darnos cuenta que estamos en un espacio donde podés combinar el espíritu de una vieja despensa de barrio con las pretensiones gastronómicas de cualquier sibarita.
En Doña Auria podés sentarte en la vereda a la hora del vermú, saborear un sandwich o una rica picada y, de paso, curiosear en el pasado y darte el gusto de llevarte a casa alguna pieza antigua para la cocina o un producto delicatessen. Detrás de este proyecto están los hermanos Painé y Catriel Calandra -con trayectoria en el rubro de antigüedades-, Leandro Del Gesso, y los cerveceros artesanales Juan Pablo García y Candelaria De La Puente (Cervecería Peycer). Juntos decidieron lanzarse a este proyecto en plena pandemia con la idea de combinar las antigüedades con algo de gastronomía y encontraron esta pintoresca esquina.
En su interior, el espacio luce bello y respetuosamente decorado. Sobre el viejo y transitado piso damero blanco y negro, exhibidores reciclados, viejos mostradores, y en cada rincón objetos que son retazos de un modo de vida que ya fue: latas de galletitas, sifones y botellas de aceite de vidrio, viejos balancines, chapas reposando en las paredes de ladrillo. Todo este patrimonio se conserva gracias a la aplicada labor de los Calandra que colmó los espacios con tantos recuerdos. Para completar el concepto, vinos en botella, damajuana y variedad de productos gourmet cuidadosamente seleccionados.
La carta de Doña Auria es simple: aperitivos, cervezas, picadas y una variedad de 7 u 8 sandwiches. Todo se elabora en el momento. Las Picadas vienen con jamón crudo, jamón cocido, salame criollo, longaniza, mortadela con pistacho, bondiola, variedad de quesos, nueces, aceitunas y algunos como pepinillos al vinagre, pimientos encurtidos y berenjenas al escabeche. Acompañado por pan casero y unas tostadas caseras saborizadas que acompañan a la perfección. Si querés probar los Sandwiches, están los tradicionales (jamón y queso; bondiola y queso, longaniza y queso; etc.); los Premium agridulces, con agregados como cebolla caramelizada o peras al natural o al malbec; y los Premium salados, con hongos, cebolla morada, berenjenas al escabeche.
Sin duda una propuesta fue pensada con productos para el vermú. Podés acompañar con alguna cerveza artesanal (Peycer o Prada), una Patagonia, o con el aperitivo que más te guste con Cinzano, Cynar, Campari, Aperil, gin. Si preferís vino, pedite una copa de la etiqueta seleccionada por la casa . También hay descorche: elegís una botella que encuentres en la despensa y la consumís ahí. No hay carta sin postre, y en Doña Auria no andan con vueltas: Fresco y batata o membrillo para dos.
Para los apasionados del vermú y de los viejos almacenes de campo, Doña Auria es imperdible. La fusión de sabores criollos, deli y antigüedades invita a conectar con el pasado y disfrutar de la simpleza del barrio en estas nochecitas de verano.
Doña Auria
Dónde: 525 esq. 4 , Tolosa
En Instagram: @despensadeauria