Por Silvina Baldino
Una cita en algún lugar de la ciudad de La Plata. Alguien que abre las puertas de su hogar y que te da la bienvenida con toda generosidad. Un cocinero (amateur o profesional) al mando de los fuegos; y Caro Marien, la anfitriona de lujo deplegando su pasión por la coctelería. Así se presenta Casa Abierta, una experiencia lúdica con un toque de misterio que gira alrededor de la cocina.
“De un modo esto nació porque quería salir y comer mejor, quería conocer gente, charlar…” dice la creadora de este ciclo de cenas random. Carolina Marien es diseñadora gráfica. Su amor por la cocina (“vengo de una familia tana”, justifica) y su buen desempeño detrás de la barra motivaron a desarrollar esta propuesta compartida para quienes quieren vivir una experiencia culinaria diferente.
El primer intento fue en su casa, con una cena de amigos de diferentes ámbitos. Caro cocinó y preparó cócteles para todos. “Lo que surgió de esa noche fue maravilloso, pero me dí cuenta que si quería continuar con este proyecto no podía ocuparme de todo”, cuenta. Luego de esta primer experiencia la joven cantinera delineó la propuesta y tomó forma lo que es Casa Abierta, un ciclo de cenas en casas privadas (y secretas) y con cocineros itinerantes.
La experiencia
Cae el sol un domingo de diciembre en pleno barrio residencial de City Bell. Como en los emblemáticos speakeasies, llamamos al portón de acceso de una casa. Silvina, la dueña de casa, nos da la bienvenida y nos invita a traspasar el jardín para llegar a su hogar, en donde el living, el comedor y el patio fueron ambientados para que funcione a modo de restaurante. Una barra improvisada en el centro de la escena y junto a ella Caro Marien destilando felicidad con mesura, y una cocina habitada por Matias Rogliano de Misushi donde lo encontramos desplegando su magia en los emplatados junto a Lucas.
Unas 20 personas dispuestas a transitar una noche sin igual, llena de estímulos. La propuesta sugería “teletransportarnos” mágicamente a Oriente con los deliciosos platos con sabores nipones, y probar los tragos de autor de una cantinera encantadora. El primer paso comenzaba a llegar de la mano de nuestra anfitriona, un cocktail de la Patagonia: ‘Vuelvo al Sur’, con Sur Gin, Christallino, néctar de flor de sauco, limón y sidra de pera rionegrina (Peer). Entre cada t anda de preparados, Caro nos contaba la historia y los detalles de este coctel de autor que la consagró como cantinera al finalizar una capacitación con Gon Cabado.
Con ‘Vuelvo al Sur’ llegaron las primeras variedades de sushi: Harumakis de carne y vegetales + agridulce, Futomaki (verduras salteadas, alga por fuera) y California (kanikama + queso). Luego los Nigiris: Canape de arroz, pescado blanco, salsa guacamole y nori; y Canape de arroz con salmón. El ambiente familiar y festivo se daba en cada rincón de la casa. La buena música acompañando la ocasión. Los comensales compartiendo mesa y disfrutando de entretenidas charlas.
A continuación llegaron los Yakitori, unos bochetts de pollo para remojarlos en una salsa terikayi. Fue el turno de probar el ‘Magari’, un trago refrescante con mística italiana elaborado con el nuevo gin platense Receta N° 5, vermú bianco, limoncello casero, pepino y naranja. De la mano de la dueña de casa llegaron los esperados Tiraditos: unos de Salmón con maracuya e hilos de batata; y otro de Lenguado con alioli de ciboulette.
Al promediar la noche fue el momento de saborear el ‘Cletta’, un trago elaborado con vermú Bianco, Campari, almíbar de pera y tomillo, y tónica. Para seguir mimando el paladar, otra t anda de rolls de mayor variedad: Phila roll (salmón crudo + queso + palta, arroz por fuera y sésamo), Ice (tamago + salmón + queso + crocante de caramelo), Queen roll (lang rebozado + queso + envuelto en salmón + batata + teriyaki), Evolution (langostino + salmón + queso, arroz por fuera y sésamo), Placer real (laminas de salmón y tamago + palta + queso + palmito + batata y maracuyá). Y como cierre a esta increíble velada nipona de los creadores de Misushi, el postre: Cheesecake japonés con culis de frutillas y menta.
No importa qué se va a tomar o comer, todo lo que se necesita es un lugar en la mesa, y ganas de experimentar una nueva forma de salir a comer. “La idea es hacer un ciclo de cenas todos los meses”, dice Caro y agrega: “seguir conociendo casas, cocineros, hacer amigos, vivir la experiencia de comer bien en un espacio donde cada comensal pueda sentirse como en casa”.
A través de Instagram, CasaAbierta propone generar una comunidadque reúne a anfitriones que quieren compartir su casa, a cocineros (aficionados o no) que quieran desplegar su magia, y a un público que busca comer comida casera, conocer gente y pasarla bien.
Galería de imágenes >>
Enterate de los próximos eventos de Casa Abierta en Instagram: @casaabierta.ok