Por Silvina Baldino
Amistad, complicidad y camaradería para compartir lo que saben: la cocina. Eso representa Beguiontō, un pequeño bistró del barrio Villa Castells en Gonnet donde un grupo de jóvenes cocineros mete pasión en la cocina. Porque además de corta edad, en este lugar hay chispa.
Al frente de este gran equipo está Valentín Rodríguez Reynaldi, quien después de su paso por diferentes cocinas del mundo (trabajó junto a Martín Berasategui en el País Vasco, en un importante restaurante español de República Dominicana, entre otros) decidió regresar y plantar bandera en su barrio natal para cumplir el sueño que siempre había anhelado: abrir su propio restaurante.
Una cocina abierta donde poder tener un ida y vuelta con el público fue la premisa de Beto -como le dicen los más cercanos- para la apertura de Beguiontō, cuyo nombre recuerda a sus épocas de adolescencia rebelde cuando grafiteaba las paredes del barrio bajo el nombre “B-To”. Junto a él, su mano derecha: Luciana De Lucca, una joven que en 2019 dejó la carrera de ingeniería para estudiar gastronomía. En este período corto (aunque intenso), Luciana pasó por las cocinas de Moro, Abrebocas (junto a Renato Rosano) y Aramburu. Viajó a Perú y a su regreso se sumó al proyecto de Beto, a quien conocía desde chica por amigos en común. El equipo de cocina Milena, quien estudia pastelería en el IAG, y Facundo Conte Grand, quien acaba de dejar el equipo para probar suerte en el exterior.
Un espacio barrial donde se come rico en un ambiente tranquilo y abierto. Desayunos, almuerzos y meriendas en la semana. Y quizás alguna nochecita de verano. Cocina moderna que hace pie en la calidad de la materia prima y la técnica al servicio de la creatividad. Platos rotativos, ya sea para picotear o para encarar una preparación generosa. Los sábados al mediodía podés encontrar a Beto dominando las brasas en el patio. También hay plato del día, que van cambiando según lo que haya en el mercado.
Uno de los platos fijos de Beguiontō es la Tortilla de papas, al punto que quieras (cocida o babé), pero siempre bien sabrosa. Otro clásico inamobible de la carta es la Milanesa frita con spaghetti, una preparación popular que a todos les encanta. Otro de los favoritos, Shakshuka un plato de Medio Oriente a vase de huevos escalfatados. También hay empanadas, carnes, ensaladas, y con un toque de originalidad, y pastas. Imperdibles todos los platos con arroz, especialmente el Socarrat Español. “Beto es más de las carnes, y yo de los vegetales”, dice Luciana. “Aposté a la Ensalada d ela Huerta aprovechando toda la cosecha que nos manda Santa Rosa, y la Caesar la hacemos reversionada para darle nuestro toque”.
Otro de los objetivos de este proyecto es ofrecer buenas opciones de pastelería. Hay preparaciones clásicas como el Rogel, Lemon Pie, Cheesecake NY Style, y otras especialidades de la casa como el Banoffy una tarta con banana, crema chantilly, chocolate y dulce de leche. Además, la pastelera sorprende con otras creaciones. Para acompañar el café, hay cookies, rolls de canela, scons y otras piezas de bollería.
Beguintō es un proyecto recién nacido, con un buen presente y al que le augura un futuro mejor todavía. Acá hay mucho talento en expansión. La nueva generación de jóvenes cocineros curiosos, innovadores, capaces de adaptarse fácilmente a los desafíos, y con un espíritu colaborativo. Cocineros sub 30 que están emprendiendo y marcando un nuevo rumbo en la gastronomía de la ciudad.
Beguiontō Bistrō
Dónde: 10 esq 502, Gonnet
Cuándo: lunes a sábados de 9.00 a 19.00
En Instagram: @beguionto.bistro