Hace un año emprendieron viaje a Australia y Nueva Zelanda. Francisco Bertorello y Nadia Lobo es una joven pareja de la ciudad de Buenos Aires que optó por salir a conquistar el mundo luego de terminar su carrera universitaria de Licenciatura en Turismo y Hotelería en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y de trabajar por un tiempo en importantes agencias de viajes. Hoy se encuentran en Nueva Zelanda , y hace pocos días celebraron su boda soñada en la playa. En #PintaMag, Francisco nos cuenta sobre su proyecto viajero compartido.
– ¿Cómo nació la cuenta @viajandoelmundoando?
La cuenta nació producto de un deseo que llevamos con nosotros que es viajar. Y qué mejor que dar a conocer nuestra experiencia para que más y más gente se anime a salir de su zona de confort a recorrer y a encontrarse con lo que esta esperando para descubrir. Creemos que podemos a través de pequeños tips, y lugares, dar ese empujón a la gente que lo esta necesitando para lograr animarse.
– ¿Cómo fue que decidieron emprender esta última larga aventura?
Siempre tuvimos la idea de pisar tierra kiwi. Veníamos de un viaje de unos 6 meses por Sudamérica que tuvimos que terminar por situaciones extraordinarias y médicas, y ni bien volvimos y pudimos solucionarlo ya estábamos pensando en el siguiente viaje. En septiembre de 2018 fue la apertura de la visa work and holiday para argentinos, y se nos dio por intentar aplicar. Yo cuento con pasaporte italiano y dijimos, si sale la visa de Nadia, nos vamos y encaramos este nuevo proyecto. Ese día estaba Nadia con la computadora desde casa y yo en “Tienda de Cafe” del Obelisco conectado a WiFi. Abrieron las visas y Nadia no podía ni entrar. Después de varios intentos logré ingresar yo y cuando me dí cuenta la estaba pagando. Es el día de hoy que todavía no podemos creerlo, creemos que todo se da por algo, y ese fue nuestro momento.
– ¿Qué les sedujo de Australia y Nueva Zelanda?
Nos pareció que era una oportunidad económica. Además, las fotos que veíamos del país a nivel turístico, sus paisajes, sus lugares, sus atardecer y amaneceres, todo.. Leímos tanto, buscamos tanto y lo ansiamos tanto que creemos que por ello se nos dio.
Vale aclarar que mas allá de lo económico, los trabajos no son para cualquiera. Para ahorrar realmente hay que trabajar, 40/50 y hasta 60 horas en una semana, estando 11 horas parados empaquetando kiwis, lavando platos o haciendo camas, sin dudas que hay que estar preparados y saber a lo que se viene. Pero la calidad de vida de estos países y el saber que trabajando vas a ahorrar un 75% de tu sueldo no tiene precio. Además, todo se complementa con semanas sin trabajar o días de franco para pasear y sacarle el mayor provecho turístico y descubrir lugares increíbles.
– ¿Cuántos viajes llevan juntos? ¿Y a dónde?
Compartimos la pasión de viajar y lo empezamos a hacer desde nuestros primeros meses juntos. Escapadas tenemos muchas. En Argentina fuimos a San Luis, San Pedro, Villa la Angostura, Lobos, Rosario, Tandil, Mendoza, Mar del Plata, General Belgrano, y no se si me olvido de alguna. Y luego una escapada también a Colonia del Sacramento, Uruguay.
Luego tenemos dos grandes viajes, el primero en Sudamérica, donde estuvimos en el norte argentino, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Y el segundo, y actual, en Nueva Zelanda.
– ¿Sentís que esa primer gran aventura por Sudamérica fue el puntapié inicial de esta vida nómade?
Sin dudas que fue parte del puntapié inicial, pero vale aclarar que las ganas de llevar esta vida venían de antes. Creo que es algo que siempre internamente quisimos y lo descubrimos en profundidad y terminamos de asegurarlo con ese primer gran viaje. Una vez que salís y conoces esta vida no querés volver más a la rutina y dejar que cada momento te sorprenda.
– ¿Qué herramientas te dio la carrera de Turismo y Hotelería para desenvolverte en el mundo?
La carrera nos abrió mucho la cabeza e hizo que la pasión que tenemos crezca mucho. Conocimientos de destinos, herramientas a la hora de viajar, saber con qué nos vamos a encontrar en los distintos países, entre otras cosas. En sentido herramientas intentamos aprovechar todos los conocimientos adquiridos a la hora de viajar, así como también la experiencia laboral que sumamos en cada lugar del mundo.
– Los sorprendió la pandemia ¿dónde?
Creo que como a todo el mundo, definitivamente nos sorprendió. Creo que el que diga ‘no’ está mintiendo. Nosotros estábamos terminando un trabajo de empaquetado de frutas en el sur de Nueva Zelanda y viviendo en el mismo lugar de trabajo. Tuvimos suerte. Los dueños del lugar ante toda esta situación nos permitieron quedarnos ahí y hasta no nos cobraban. Y a eso sumemos que a la semana nos vinieron a ofrecer trabajo en un viñedo que quedaba en frente, recolectando uvas, ya que al ser industria alimenticia, fue considerado esencial y el trabajo no freno.
La verdad que no nos podemos quejar ya que hay mucha gente que perdió su trabajo, y en este país subsistir sin trabajar es muy caro.
– ¿Cómo fue la cuarentena en Nueva Zelanda?
Gracias a las medidas tomadas, la cuarentena fue muy corta. Estricta duró un mes y luego empezaron a haber menos restricciones durante un lapso de 3/4 semanas hasta volver a la normalidad. Tenemos la suerte de estar en un país que pudo contener al coronavirus muy rápido; entendemos que gracias a la baja densidad poblacional, y también a que no tiene fronteras terrestres.. eso ayuda y mucho.
Hoy en día aparecieron nuevos casos pero son todos de personas recién llegadas al país que se encuentran en cuarentena, por lo cual no hay transmisión local entre las personas y esperamos que así siga.
– Recientemente con tu pareja ¡oficializaron! ¿Cómo surgió la idea de casarse en Nueva Zelanda?
Siiii!!! Y estamos muy felices. La idea venia girando en mi cabeza desde antes de empezar el viaje, solo faltaba esperar el momento indicado. Y así fue cómo después de una larga etapa de work and holiday, llego la propuesta formal. Con anillo de compromiso y un juego de preguntas y respuestas de por medio, Nadia dio el sí.
Vale aclarar que todo es por amor y más amor. Fue raro casarse a la distancia, lejos de la familia y amigos, pero con las amistades que uno hace viajando tuvimos una compañía hermosa y fue uno de los días más felices de nuestra vida. De todos modos, la idea es que en nuestra vuelta a Argentina hacerlo allí nuevamente, rodeados de nuestros seres queridos. Así que esperemos que el coronavirus nos deje festejar.
– ¿Cómo financian los viajes?
Nuestro primer gran viaje en Sudamerica lo financiamos con ahorros previos. Trabajamos mucho antes de salir y todo ahorro era para el viaje. Viajar por Sudamérica fue muy barato y hay muchas opciones de hacerlo económico. Además, hicimos 3 voluntariados que nos permitían no pagar alojamiento en nuestros viajes y acceder a comidas, a cambio de trabajar entre 15 y 20 horas semanales.
Al viaje actual logramos hacerlo con parte de esos ahorros también, para poder comprar los pasajes, la asistencia al viajero y aguantar unas dos semanas en Nueva Zelanda hasta hacer todos los trámites y comenzar a trabajar. Hoy en día venimos trabajando mucho y hemos podido ahorrar un dinero significante para mantenernos en un tiempo viajando y ¡sin trabajar!.
– ¿Tenés curiosidad por algún destino que todavía no hayan visitado?
Destinos muchos. Nos llama mucho el sudeste asiático, sabemos que ahora esta muy difícil e intentamos no ilusionarnos en los destinos que queremos ir. La realidad es que soñamos con conocer la mayor cantidad de países posibles en nuestras vidas, pero veremos hasta cuántos podemos y en cuánto tiempo (risas).
– ¿Qué páginas o apps recomendás a los viajeros?
Nosotros usamos muchos blogs de otros viajeros para llegar a información de destinos, trámites, opciones mas baratas, lugares a conocer, excursiones, entre otras cosas. Creemos que las propias experiencias de las personas son las más enriquecedoras para saber cuál es la mejor opción o también la peor.
Apps usamos muchas, por lo general en hospedajes nos inclinamos por los más baratos y buscamos hostels en hostelworld o booking y luego comparamos los precios con los sitios webs oficiales del alojamiento. Usamos mucho también airbnb porque nos gusta tener nuestro espacio y sentirnos más libres.
Para vuelos amamos Skyscanner y también Kayak, pero nunca las usamos para reservar, sólo para buscar y luego vamos al sitio web de la aerolínea.
– ¿Cómo sigue esta aventura?
Ahora nos encontramos trabajando en un hotel en medio de la montaña en un parque nacional de Nueva Zelanda, tramitando la extensión de nuestra visa por 3 meses más, para poder quedarnos en tierra kiwi hasta diciembre. Luego de ello tenemos la idea de volver a Argentina si el virus lo permite para celebrar nuestro casamiento, visitar familia y amigos, durante unos 4 meses y luego partir hacia Europa. Queremos tener verano en Sudamérica y en Europa también (risas).
Seguí a Fran y a Nadia en Instagram: @viajandoelmundoando