A 25 kilómetros de Esquel se encuentra Trevelín, una localidad chubutense en la que se respira la cultura galesa. Aquí, la ceremonia del té se ha convertido en una tradición y conforma un atractivo durante todo el año, pero es en el mes de octubre cuando la zona se ve invadida por viajeros que quieren ver los campos de tulipanes en flor. Dueños de un fugaz esplendor de dos o tres semanas, su enigmática belleza genera fervor en una panorámica que incluye al Cerro La Monja nevado de fondo. El show es natural y simple: sólo hay que caminar por entre los pétalos y abrir los sentidos.
El gigantesco campo de tulipanes pertenece a la familia Ledesma (chacra Plantas del Sur) y consigue quitarle el protagonismo a los cordones montañosos, con sus formas tan delicadas y esos colores tan brillantes. Se puede recorrer el sitio abonando una entrada ($150). Cada mayo se realiza la siembra de los bulbos, los que llegan a su esplendor mediante la floración en octubre. La gama de 27 colores que ofrecen a la vista las distintas variedades de tulipanes, repartidos en hileras cromáticas de la variedad Triumph o Darwin, son un regalo a la vista. La primera variedad se destaca por sus colores vivos, mientras que la segunda se caracteriza por alcanzar mayor altura.
Es que la panorámica postal de largos listones de tulipanes multicolores se vuelve uno con el surco serpenteante de los ríos Nant y Fall y Percy, afluentes del inmenso Futaleufú. La imagen idílica del puñado de colores del valle, con el marco montañoso de fondo dura sólo un mes. Luego las flores se cortan para que la planta concentre sus energías en el bulbo, y en enero se cosechan.
En comunión con el medio ambiente, el pueblo en sí mismo es un destino único. Cabañas y pequeñas hosterías se prestan para recibir al visitante que puede elegir por quedarse para disfrutar de las casas de té y de la paz de la villa. En los alrededores de Trevelín la naturaleza propone las cascadas Nant y Fall, dos hermosos saltos de agua que se pueden observar desde pasarelas y miradores. Y la historia puso el molino Nant Fach, donde la harina se sigue moliendo como en los tiempos ancestrales y se recreó un almacén de ramos generales.>> Datos útiles
· Cómo llegar: Buenos Aires – Esquel por Aerolíneas Argentinas desde $ 7.600
· Dónde dormir: Casa de Piedra bed & breakfast (desde $ 2.900 por noche). El lugar ofrece servicio de traslados desde/hacia el aeropuerto, además de los paseos en la zona.
· Dónde tomar un té galés: una mesa bien puesta, con tartas variadas (la torta negra galesa es la “reina”) y algunos dulces regionales. Entre los locales recomendados están Casa de Té La Mutisia y Casa de Té Nain Maggie, una de las primeras en instalarse.
· Un imperdible: Visitar también el campo de tulipanes una noche de cielo estrellado y con luz de luna. Iván Hoermann y Valeria Clausen organizan safaris fotográficos donde brindan asesoramiento fotográfico durante toda la salida (si la persona así lo requiere), y recorren los sitios donde hay más potencial para ver una especie en particular, o al sitio con la luz justa para una buena y memorable foto de paisaje. Con las últimas luces del día, los participantes de esta experiencia buscan sacar fotografías de las flores con la cordillera como telón de fondo. Más info: www.respiraelmundo.com
Fotos: gentileza Iván Hoermann y Secretaría de Turismo de Trevelín