“Soltar requiere de mucho coraje; Viajar de muchos sueños…”. Detrás de la cuenta Soltar y Viajar están Laura Benavides(27) y Mariano Candiotto (28), una pareja de viajeros con un sueño por cumplir: llegar a Alaska en un mítico vehículo: una kombi Volkswagen modelo ’88. El 12 de enero último partieron de Centenario, Neuquén, su lugar de residencia. Tras 2 meses de recorrido por la Patagonia, tuvieron que dejar el plan de viaje en standby y replantearse un regreso a casa.
Laura es Licenciada en Administración y nació en Centenario, Neuquén. Mariano es profe de Educación Física y nació en La Plata. Se conocieron en el sur, estando de vacaciones. El amor fue tan fuerte que en 2018 Mariano dejó su ciudad natal para radicarse en Centenario. Antes de emprender este primer gran viaje hacia Alaska, trabajaban juntos en un emprendimiento familiar relacionado con el transporte escolar. Pero la cuarentena los sorprendió en El Calafate y el proyecto quedó en pausa. En una charla con #Pinta, Lau quién tomó la posta y responde todo:
– Ustedes se conocieron viajando… ¿cómo fue eso?
Nos conocimos el 12 de Enero del 2017, en un refugio de montaña en el Bolsón. Mariano estaba con un grupo de amigos y yo con una amiga conociendo la montaña. Nos vimos sólo un par de horas y luego cada uno siguió su camino. Mariano continuaba su travesía y yo ya estaba bajando del refugio.
Sabíamos que no nos íbamos a ver más ya que vivíamos a 1200 km de distancia, pero aún así seguimos en contacto, mandándonos mensajes, llamadas y videollamadas. Para fin de febrero Mariano se tomó un colectivo desde La Plata a Centenario y nos reencontramos. Viajamos todo el año para poder vernos y a fin de año ¡formalizamos!. A principios del 2018 Mariano se vino a vivir conmigo a Centenario.
– ¿Cómo nació Soltar y Viajar?
Mariano siempre quiso viajar, y soñaba con hacer un viaje así. Siempre me habló de eso pero yo no estaba muy de acuerdo porque quería el auto, el terreno, la casa, etc. Al final terminó por convencerme, dejamos los trabajos y nos largamos a la aventura de vivir viajando.
– En este primer viaje quieren unir Argentina y Alaska ¿qué los movilizó para pensar en esta ruta como un primer desafío?
Queríamos ponernos una meta, y el lugar más loco que pudimos imaginar era Alaska, así que ¡por eso lo elegimos!. Después vimos que no es tan loco como pensábamos ya que hay muchos viajeros que eligen el mismo destino y muchos que ya han llegado.
– ¿Por qué eligieron una van (“La negrita”)?
Por un lado, pensar en la mecánica y repuestos. Leímos mucho que los motores originales de las kombis son muy fáciles si hay que reparar, y ya en viaje les aseguramos que esto es cierto. Hay que tener en cuenta que estos vehículos tienen sus años y que claramente alguna reparación hay que hacer. En nuestro caso, Mariano, sin saber nada de mecánica ya está aprendiendo y perdiéndole el miedo a tocar y buscar la solución. Además, las kombis fueron fabricadas en México, Brasil y Argentina, y los repuestos son relativamente fáciles de conseguir en toda América latina.
Algo que nos sorprendió cuando comenzamos a investigar, fue la cantidad de grupos de aficionados a las Volkswagen kombis en Argentina y el mundo. Leímos muchos relatos de viajeros que cuando necesitaron ayuda mecánica o personal, estos grupos los recibieron y ayudaron. Gracias a esto, es que pudimos tener nuestra VW, historia que contaremos más adelante.
También lo que genera….Ver una VW kombi en la ruta más de una vez nos provocó una sonrisa y nuestra idea fue, desde un primer momento, conocer personas, acercarnos a las diferentes culturas y aprender de ellas. Creíamos que una kombi iba a ayudarnos a esto, y tenemos que decirles que gracias a ella, en este corto tiempo, conocimos gente maravillosa, a cada lugar al que vamos hay alguien saludando, levantando la mirada para verla, tocando bocina, y eso nos llena de energía positiva.
Otra de los motivos por los que la elegimos es que tiene el espacio justo. La Volkswagen es chiquita como un auto, fácil de estacionar en cualquier lugar, pero además tiene, en su interior, el espacio justo para poner un sillón cama, un mini ropero, mesada, cocina y bacha.
– Los sorprendió la cuarentena en pleno viaje… ¿Cómo fue dejar el proyecto en standby y volver a casa?
Tomar la decisión de regresar no fue para nada fácil, nunca lo habíamos tenido como opción pero veíamos que bajo estas condiciones era lo mejor que podíamos hacer. Estábamos hace un mes y medio en El Calafate y se aproximaba el invierno, ya estaba bastante frío como para vivir así en la negrita y veíamos que la cuarentena se iba a extender bastante tiempo más. Por otro lado, no podíamos vender en la calle así que estábamos viviendo de los ahorros y sin generar muchos ingresos. Si no podíamos viajar, ni hacer turismo, ni relacionarnos con la gente, ni tener ingresos, no tenía sentido seguir ahí en el invierno. Consideramos que el proyecto está en pausa. Cuando se normalice todo volveremos a viajar.
– ¿Qué más les gustó del camino recorrido hasta ahora?
Ademas de los paisajes, lo que más nos gustó fue la relación que se genera con las personas, el conocer culturas, aprender y compartir.
– ¿Son amigos de otros proyectos viajeros?
Sí, ya desde antes de salir estábamos en contacto con muchos viajeros y en el camino conocimos a muchos de ellos. Es lindo compartir con personas que tienen el mismo proyecto que vos, y con ideales parecidos.
– ¿Qué cosas han aprendido, hasta el momento, de esta vida viajera?
Antes de salir, creía que era una locura este tipo de vida, me parecía que era imposible vivir en movimiento, sin tener un trabajo estable, una rutina diaria. Cuando conocí a Mariano empecé a ver que quizás no era tan loco ya que muchas personas lo elegían como forma de vida. Ya en viaje aprendas que una persona se puede acostumbrar a todo si lo que estás haciendo te gusta. Deja de ser importante lo material, aprendes a vivir simple y disfrutar de los momentos y experiencias. Al final, te das cuenta que en unos años querés recordar esas pequeñas cosas.
– Apps o páginas que les son útiles cuando están de viaje..
Usamos iOverlander, una app que usan todos los viajeros donde cada uno de ellos va cargando data de dónde poder dormir, dónde encontrar lavaderos, mecánicos, etc. También Maps Me, es como el Google Maps pero se puede utilizar sin conexión.
– ¿Cómo planifican la vuelta a la ruta?
La idea sería arrancar primero a la plata ya que queremos visitar a la familia de Mariano y solucionar unos problemas mecánicos de la kombi. Luego no sabemos bien, todo dependerá de cómo continúe la situación en otros países, y en Argentina.
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Fotos: Gentileza Laura Benavides