Uno de los balnearios más frecuentados por los platenses durante la temporada estival es Pinamar. A pesar de ser un clásico, este destino veraniego está lleno de novedades y de coordenadas “secretas” que se destacan por su calidad y por su onda. En #Pinta te contamos qué no te podés perder este verano en la ciudad de los médanos, el bosque y las calles onduladas.
>> Llegarse a una playa tranquila y esperar el #CoronaSunset
En el kilómetro 384 de la ruta interbalnearia (muy cerca de Costa Esmeralda) se encuentra La Deriva, un refugio natural que invita a huir del tumulto y disfrutar de las playas tranquilas. Esta zona es muy tranquila y ha sido definida como ecológica por el uso de paneles solares para autoabastecerse de energía. Están prohibidos las motos de agua y los vehículos deben mantenerse alejados. Hay un ecomuseo, clases de yoga, meditación, escuela de kitesurf y música. Es petfriendly y se puede comer algo en el restaurante Ohana. Todos los viernes de enero podés disfrutar de la experiencia #CoronaSunset, el after beach más esperado de la temporada. Un espacio exclusivo y cómodo para distenderse y disfrutar del atardecer con la cerveza que se complementa con la playa, el placer y los momentos de relax .
>> Refrescar el paladar con un cóctel
Sobre la Avenida Bunge una variedad de propuestas gastronómicas y entre ellas Surfer (Bunge 456), un pintoresco bar donde disfrutar de deliciosos tragos con el espíritu playero. Una enorme terraza sobre el frente con muchas plantas y mobiliario de madera, caña y mimbre invita a disfrutar de la experiencia al aire libre. Tragos clásicos como un Cynar Julep, una Caipi o un Mojito tropical con menta y frutos rojos podrá ser el plan perfecto de una noche calurosa de verano en pleno centro de Pinamar. La carta gastronómica se completa con birras bien frías (cerveza Patagonia tirada, botellitas de Corona con limón), rabas, papas, hamburguesas, salchichitas alemanas con salsa de tomate al curry, pizzas, milanesas, papas… Los fines de semana, hay música en vivo en la hermosa terraza. Un dato: no pidas que te entreguen sorbete para el trago. Conforme a una reciente ordenanza municipal, se prohíbe el suministro de pajitas en todos los lugares abiertos al público de Pinamar. Para cuidar el planeta, #MejorSinSorvete.
>> Un momento dedicado al arte
Lo nuevo en Pinamar este año es el Paseo de las Esculturas, un emprendimiento privado de acceso público, parte del programa Respira Pinamar de Pinamar S.A. que ya ha contado con más de 30 obras de reconocidos artistas argentinos a lo largo y ancho de toda la ciudad. Esta vez, la experiencia cultural en un sólo lugar: el el Golf Links Pinamar (Av. Shaw 1640). Las esculturas provienen de las más variadas corrientes del Arte Contemporáneo, rotulado de esta forma por representar genéricamente el arte realizado durante el siglo XX hasta nuestros días, con la salvedad de que dentro de este ciclo conviven diversos movimientos, estilos o escuelas que tienden a emanciparse del llamado estilo “historicista”, dominador de siglos anteriores. La importancia de estas obras la da el prestigio a Pinamar que necesita.
>> Sentarse a degustar algo en La Albúfera
Es uno de los nuevos bares con más onda. Se encuentra muy cerca de la zona más concurrida del centro (a 300 m de Libertador y Bunge) pero a su vez, con la gracia de estar como escabullido, en una calle ondulada y tranquila como es Rivadavia. Lo más lindo de La Albúfera es su patio adelante, con una atmósfera muy chill, silloncitos de madera, lucecitas, y hasta una huerta. Adentro, La Albúfera genera un ambiente que nos remonta a viejas épocas: las heladeras Siam, las tazas de la abuela con filigranas de oro y una Volturno siempre listo con el café bien caliente. En cuanto a la gastronomía, las tapas vienen con verduras de su propia huerta, y el s andwich de ternera braseada súper delicioso. Algo único son las bruschettas con hongos de pinos de los bosques pinamarenses. La Albufera promete una pastelería riquísima con sabrosos merengues y tortas de chocolate. El imperdible: Crème brûlée. Y como si fuera poco, producen la única cerveza de Argentina con componentes típicos de Pinamar: una cerveza rubí, soleada de bulbo de piña de pinos y flor de Acacia. Esta temporada, todos los fines de semana de enero por la noche habrá música en vivo.
>> Para la tarde, Medialunas Calentitas
A pesar de la onda light, las medialunas siguen siendo un clásico playero. Este emblemático espacio originario de Punta del Este apostó también por la costa argentina para ofrecer sus famosas e increíbles medialunas sobre la Avenida Bunge, a unas cuadras de la terminal de ómnibus de Pinamar. Si bien no está sobre la playa, todos los que probamos estas delicias calentitas (con extra caramelo) sabemos que vale la pena el viaje. Los licuados también son muy ricos. Una opción para quienes tengan auto es pedir para llevar y disfrutar en casa con un rico café.
>> Tomar contacto directo con el bosque en la Reserva Cariló
Aire puro y gratis. Un atractivo gasolero es llegarse hasta el Parque Natural de Cariló y caminar entre los pinares y los pájaros. En este verdadero ecosistema situado entre la Ruta Interbalnearia y la calle Zorzal, encontrarás más de 3 millones de plantas entre acacias, pinos, cipreces, cedros, eucaiptus y paraísos. La fauna también es abundante; hay diferentes especies de pájaros como el zorzal, el colibrí, la torcaza, el benteveo, así como liebres y comadrejas. Es un espacio de mucha sombra e ideal para tomarse unos mates. Los senderos y callecitas pueden recorrerse a pie o en bicicleta. En el Paseo De La Horqueta las alquilan por hora.
>> Experiencia cultural en el Viejo Hotel Ostende
Pegadito al balneario de Pinamar se encuentra Ostende, y allí hay un viejo hotel con pasado principesco. Es que, en este lugar se alojó nada más y nada menos que Antoine de Saint-Exupéry, el creador de El Principito. También Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Caseres se inspiraron allí para escribir el policial “Los que aman, odian”. Por eso es que todos los años, el Viejo Hotel Ostende se propicia un encuentro cultural para que el veraneante pueda participar de diferentes actividades, desde muestras de fotos hasta taller de acuarelas, ciclos de cine y cata de bebidas. Ver grilla de actividades.