Entre Ríos de calma

Por Silvina Baldino

Entre Ríos enamora. Sus costas, su verde, su acerbo histórico, su gente cálida. Llegarse a Colón y recorrer sus atractivos es comprender la historia está viva y que late. En #Pinta te contamos acerca de 3 lugares que debes conocer de las afueras de Colón:

· Liebig

Una lata gigante de corned beef con el sello de Liebig campea en la plaza del este lugar, como si se tratara de una lata de tomates Campbell’s que pintara Andy Warhol. Liebig es un viaje a los tiempos en los que una compañía inglesa exportaba carne en conserva a Europa. Poca es la gente que se cruza en las calles de este pueblo. Es que apenas quedaron unos centenares de habitantes luego de las glorias económicas del pueblo.

Hoy, todo Liebig se recorre en un par de horas caminando apaciguado. La Casa de Visitas, donde fue recibido en 1935 el príncipe de Gales; los corralones; las casitas de la soltería, donde se alojaban los trabajadores no casados; los desagües pluviales de piedra gracias a los cuales nunca hubo inundaciones; la capilla del Sagrado Corazón; lo que queda de la antigua fábrica- es un testimonio aún en pie del patrimonio industrial de la Argentina, y como tal, merecería ser conservado. Una historia que parece no querer desaparecer y que perdura en las fachadas, en las fotos, en los relatos de los lugareños. 

San José

Esta pequeña localidad fue la primera colonia agrícola de Entre Ríos. Los colones llegaron de Piamonte en 1857 para cumplir el gran sueño americano, según se cuenta en su Museo Histórico Regional que está sobre la prolija plaza central. Enfrente, la Parroquia San José, en honor al patrono de la ciudad. Su arquitectura denota la fe y el espíritu religioso que acompañó a los colonos.

La fuerte identidad que portan con orgullo los vecinos de San José también se revela en las piezas en lana, porcelana, cerámica, madera y cueros que guarda el Centro Municipal de Artesanos, el Museo de Ciencias Naturales, la Biblioteca Popular General Urquiza, y la tradicional fábrica de licores Bard, que ya se encuentra en manos de la tercera generación de la familia fundadora. En la actualidad, los elaboran de yatay (fruto de las palmeras de la zona), miel y naranja.

San José ofrece al turista numerosos atractivos, pero sin dudas el Complejo Termal está a la cabeza de las preferencias de quienes visitan la localidad.  El complejo cuenta con aguas bicarbonatadas, cálcicas y sódicas, y posee el primer parque acuático entrerriano. Hay spa y restaurante.

Molino Forclaz

Es uno de los atractivos de la zona que encierra una historia de progreso y frustración. Fue construido entre 1888 y 1890 por Juan Forclaz y constituye un símbolo del esfuerzo y tesón de los primeros colonos que habitaron la colonia San José en Entre Ríos. Es Monumento Histórico Nacional desde el año 1985 y Patrimonio Arquitectónico e Histórico de la Provincia de Entre Ríos desde el 2003.  

Juan Bautista Forclaz poseía originalmente un molino a malacate movido por mulas, donde se molía trigo y maíz. Entre 1888 y 1890, decidió construir un molino a viento inspirado en los hol andeses que le dem andó una enorme inversión. Pero éste nunca llegó a funcionar por un error de cálculo en la construcción de las aspas, dado que los vientos de la zona eran mucho menores que los de Hol anda. La depresión causada por este hecho, terminó por causar la muerte de Forclaz. En el lugar encontramos un museo.

Desde el patio del mismo molino se avista a unos 500 metros, una casita blanca. Cuando todos los campos de los alrededores conformaron la Colonia San José, allí se ubicó su primera administración. Hoy, ese lugar es una sede de la producción y el emprendimiento. Pablo Perroni desarrolla en el predio un tambo, una granja, y una fábrica artesanal de quesos. La finca tiene un atractivo especial. La visita se completa con el contacto con los animales del campo. Allí se puede degustar una excelente cerveza artesanal, meriendas de campo y el fuerte de la quesería: las picadas.

Dónde dormir

LIEBIG. Casa Vieja Hostería se encuentra a 3 cuadras del centro de Liebig. Es una antigua casona reciclada con habitaciones confortables y completamente equipadas. Hay un jardín con piscina al aire libre. También conexión WiFi gratuita y se sirve un desayuno diario. Desde $ 2.700

SAN JOSE. La Trinidad Casa de Campo es un alojamiento rural sostenible con unidades tipo loft y cabañas. Cuenta con un gran parque, piscina, wifi gratis y es atendida por sus dueños. Está a 3 km del centro de San José y a 6 km de los baños públicos Termas de San José. Desde $ 2.300

COLON. El sector que rodea al Arroyo Artelaz es uno de los mejores spots para alojarse en Colón, si querés calma en las afueras de la ciudad. Aquí, La Agustina Apart Boutique brinda una experiencia diferente, con detalles que han sido pensados. 13 modernas unidades de 3 ambientes deliciosamente ambientadas con galería y parrilla americana individual. Piscinas descubiertas, deck y solarium.  Desde $7.400 (x 2 noches, estadía mínima)