Por Silvina Baldino
“Viajar es la mejor inversión que uno puede hacer para consigo mismo. Alimentamos el alma, nos renovamos, cambiamos la piel. Descubrimos sentimientos. ¡Uno aprende tanto!” asegura Daiana Orlando (31), la creadora de la cuenta de Instagram @pausando_el_tiempo. Y es que a los 18 años llegó al Gran Buenos Aires desde San Clemente del Tuyú para estudiar y trabajar. A partir de allí, Daiana supo que quería conocer el mundo y viajar.
“Estudié varias cosas, pero por alguna razón terminaba abandonando. Estudié canto lírico en el conservatorio Julián Aguirre, y organización de eventos en el EAG. ¡En el 2017 estudié fotografía y por fin me recibí!” relata la joven viajera, quien en enero de 2019 se animó a emprender en solitario un largo viaje por Latinoamérica sin fecha de regreso. “Siempre fui una soñadora, cada año intento ponerme metas para cumplir”, dice.
Desde Villa del parque, donde vive hoy con su actual pareja, Daiana nos cuenta sobre cómo fue esa aventura que, por un tremendo improvisto, la tuvo de vuelta.
– ¿Cómo nace este proyecto viajero?
El proyecto estuvo siempre en mi cabeza, desde los 18 años que fue cuando me independicé, quise viajar y recorrer toda la Argentina. En octubre del 2018, ya con casi 30 años, sufro un despido en mi trabajo por recorte de personal. ¡Sentí que se me caía el mundo! Siempre fui una persona muy estructurada (hasta ese entonces). En una charla con un amigo (Diego), ya viajero de años, me dice… –”Day, ándate a recorrer… agarra la cámara, la mochila y ándate.”
Lo pensé unos días y en diciembre ya estaba planificando un viaje por Latinoamérica sin fecha de retorno. ¡Así inicié la Aventura!.
– ¿Cuándo iniciaste este viaje y cuál fue el plan original?
Me fuí en enero del 2019. El plan original era pasar el verano en el norte argentino, donde trabajé unos meses en un restaurante de Tilcara, La Picadita (ahí nos conocimos Sil) y luego ir subiendo, pasar por Bolivia, Perú, Ecuador. Quería conocer Ecuador y ver si había posibilidades de quedarme un tiempo ahí. La meta más alta era llegar a México para fin de año, era un sueño que venía rondando en mi cabeza desde hacía tiempo, pero el plan mientras iba pasando el tiempo iba cambiando.
– Me imagino que viajar sola significa un crecimiento personal y de aprendizaje… ¿en algún momento se siente la necesidad de una compañía?
Viajar sola te hace descubrirte, te hace sentir con todos los sentidos a flor de piel, hasta te podría decir que se activa algo indescriptible, que te hace enfocar un 100 x 100 en el aquí y ahora. Lo material se vuelve efímero, y uno se empieza a relajar. Vivís en una incertidumbre constante.
Con respecto a la compañía uno casi siempre está acompañado, o por lo menos esa es mi experiencia. En los Hostels siempre tienes con quién conversar, con quién intercambiar ideas, aprender de nuevas culturas… pero claro, siempre depende de lo que uno tenga ganas. Sí me pasó de que no tenía la necesidad de viajar con alguien porque sentía que podía llegar a perder la esencia, o traer algún conflicto cuando era lo que menos estaba buscando.
– ¿Cómo y dónde te sorprendió la cuarentena?
Por suerte cuando inició la cuarentena ya estaba viviendo en Capital. Las ganas de volver a mi país siempre estuvieron, pero no sabía con qué me podía encontrar en el medio. Me fui segura de mi misma, sabía que si tenía posibilidades de quedarme en algún otro país lo iba a hacer.
– Qué tiene América Latina (especialmente la cultura andina) que enamora a todos?
Hace falta mucha investigación para conocerla con precisión; mientras uno viaja va teniendo conocimiento de la gran importancia que conlleva, sus danzas tradicionales, su alegría, la expresión festiva, la comida típica, la música. Uno cuando convive cerca de las comunidades empieza a admirar mucho su fe, sus creencias, el amor a una Madre Tierra, todo enamora y llena el alma. Pero también cabe destacar la otra cara; una diversidad con mucha discriminación, con muchísima pobreza y poca educación.
– ¿Cuáles son las principales dificultades que se le presenta a alguien que decide vivir viajando?
Antes de salir a experimentar como vivir viajando te haces miles y miles de preguntas. ¿Cómo voy a hacer con la plata?, ¿qué ropa me tengo que llevar? ¿qué pasa si no consigo donde trabajar? ¿dónde voy a vivir? ¿y si me roban? ¿y si tengo un accidente?. Cuando empiezas a descubrir cómo es el mundo saliendo de tu zona de confort, te das cuenta que es más fácil de lo que parece. Las preocupaciones no son las mismas. Podés vivir viajando haciendo voluntariados en los hostels, lo que te permite intercambiar unas horas de trabajo por hospedaje, desayuno y/o almuerzo en algunos casos. Si sos habilidoso con alguna actividad (hacer malabares, cantar, pintar, hacer manualidades, etc) lo empiezas a utilizar como fuente de ingresos.
– ¿Cómo te fue a vos con este tema?
En mi caso en Bolivia hacia postales de mis fotos y las vendía a voluntad en las plazas, o en la recepción de los Hostels, o hacia fotos para publicidad en restaurantes, hoteles, posadas, o cocinar cositas ricas para venderlas también era una buena idea para generar ingresos.
Trabajé en México haciendo fotos para un Ballet muy conocido. En fin, las dificultades están en la cabeza de uno, el miedo siempre existe y existirá, dependerá de uno que hace con él para poder llegar a cumplir sus objetivos. Mi consejo es saber escucharse, tener fe, valorarse, tener claro que quiero por qué lo quiero y cuándo lo quiero. Son pilares fundamentales a tener en cuenta cuando uno quiere emprender un viaje a “lo desconocido”.
– ¿Tuviste algún contratiempo en este plan de viaje?
Mi peor dificultad fue decidir qué hacer cuando me avisan que mi papá se había enfermado. Tenía que optar por volver o seguir viajando. Después de varios días de incertidumbre había decidido modificaba mi viaje y volver para estar con él, pero no me dejó. Me dijo que siguiera, que él iba a estar bien, que no me preocupara.
Decidí en ese momento volverme antes de las fiestas. Ya había cumplido mi sueño de llegar a México así que decidí que lo mejor iba a ser volver. Lamentablemente 3 días antes de tocar suelo argentino falleció.
Fue muy doloroso, primero me sentí con mucha culpa, pero al pasar el tiempo supe que él estaba feliz por lo que yo había logrado, y que por algo la vida nos hacía despedirnos de una forma distinta, ¡en un sueño!.
– Recorriste toda América Latina ¿Cuál fue el destino más flashero que visitaste?
Pude conocer el Machu Pichu, vivir la experiencia de todo lo que conlleva llegar al Machu Pichu. La energía que hay en ese lugar no la sentí en otro lugar, realmente es mágico.
Otro lugar fue San Marcos, en Guatemala es un pueblito a las orillas del lago Atitlán, conocido como el “lugar donde amanecen los volcanes”. El lago está rodeado por los volcanes Tacaná con 4.092 metros; y el Tajumulco, el más alto de Centroamérica, con 4.220 metros. Los amaneceres son únicos, colores nunca vistos, y la imagen del lago con los tres volcanes es realmente asombrosa, es un lugar con mucha paz.
– ¿Qué experiencias recomendarías a los viajeros?
Cada país tiene una magia hermosa, única. En concepto a mi experiencia puedo recomendar como único y autentico el carnaval en el norte argentino. Me tocó poder vivirlo en Tilcara. Una experiencia culturalmente asombrosa, desde el momento en el que se “desentierra el diablo, hasta que se vuelve a enterrar”. Las ofrendas a la Pachamama, los colores con los que se viste el pueblo, la música de cada comparsa, la bebida y comida típica son el combo perfecto para disfrutar de una fiesta que emociona.
– ¿Alguna experiencia que les tocó vivir para destacar?
Me paso que por primera vez utilizaba una aplicación para alojarse gratis en casas particulares (CouchSurfing). Imagínate que el miedo siempre está latente. Uno sale con su mochilita, con un poco de plata, con una cámara, ropa y se hospeda en la casa de “X” persona, que te ofrece un lugar en su casa sin fines lucrativos. La idea es un intercambio cultural. Hace tiempo que está activa en varios países, en Argentina también se utiliza. ¡La experiencia es asombrosa! Lo recomiendo sin dudarlo. Lo bueno es que vas dejando comentarios, puntuación de los anfitriones y al momento de buscar un lugar, ya tienes esas referencias como para guiarte.
– ¿Ya estás pensando en un próximo destino?
Quiero recorrer lugares de Argentina que todavía no conozco. Tenemos un país hermoso, asombroso, con magia en cada rincón. Llevo mi país con orgullo siempre a donde voy. Agradezco a la vida, a Dios, al universo por haber podido recorrer parte de Latinoamérica el año pasado y ojalá pueda seguir haciéndolo una y mil veces más. Agradezco la profesión que tengo, donde puedo compartir con ustedes parte de lo vivido. Lo que sí tengo claro, es que de ahora en adelante, mis viajes serán ¡en familia!.
Seguí a Day en Instagram: @pausando_el_tiempo
Fotos: gentileza de Daiana Orlando.