Dormir en el castillo es viajar al pasado pero con las comodidades y los servicios del presente. En #Pinta te contamos sobre 3 joyas arquitectónicas que sirven de refugio para los viajeros ávidos de conocer historias:
La Fortuna
En las afueras de Salto, un edificio histórico que data de 1902: el Palacio de las Pampas, en la Estancia La Fortuna. Perteneció originalmente a la familia Franco-Argentina Estrugamou y hoy forma parte de Casas Latinas de Massimo Ianni. La propiedad exhibe todo el esplendor de la Argentina del cambio de siglo en antigüedades, piezas de arte y exclusivo mobiliario, perfectamente combinado con el confort moderno y arte contemporáneo, creando una atmósfera única y sofisticada.
Al ingresar al palacio de estilo francés, da la bienvenida una suntuosa escalera de mármol que invita a recorrer los tres pisos donde se encuentran distribuidas las confortables habitaciones que hospedan hasta 16 personas. cada una de ellas conservan el elegante estilo original de la casa sin dejar de lado las comodidades modernas. Una Master Suite, 3 Suites matrimoniales y 3 Suites con 1 cama adicional cada una.
Estancia La Fortuna ofrece una gran variedad de actividades para huéspedes de todas las edades y para satisfacer distintos intereses. Algunas de las actividades indoor son mesa de billar, películas en el micro cine, juegos en el playroom para niños, lectura en la biblioteca, clases de tango, degustaciones de vino, shows musicales y clases de cocina.
En La Fortuna la experiencia sólo se vive en familia o con amigos. Las estadías residenciales incluyen acceso completo a todas las habitaciones del palacio hasta dieciséis personas, actividades en la propiedad y diferentes opciones de menúes “a la carte”. El chef se especializa en comida tradicional gourmet y tiene amplios conocimientos de cocina internacional. Además, una selección de vinos, open bar, cervezas y cocktails están disponibles acorde a pedido, con cargo adicional.
En Instagram: @estancialafortuna
Estancia Villa María
En Máximo Paz, entre Ezeiza y Cañuelas, una estancia con un imponente castillo invita a pasar días de campo o alojarse en el casco de la estancia. 11 habitaciones, un restaurante gourmet, salón privado, bar, cava de vinos. El interior se prolonga hacia el parque a través de galerías y terrazas que unen la majestuosa arquitectura del hotel con las impactantes 74 hectáreas de parque diseñados en 1917 por el reconocido paisajista Benito Carrasco, discípulo de Carlos Thays.
La estancia combina todo el confort y calidad de servicio de un hotel de lujo, con la calidez y espontaneidad de una estancia tradicional argentina. Para el entretenimiento de los huéspedes hay sala de billar y habanos, librería de DVDs, ping-pong, biblioteca y juegos de mesa.
Afuera los espera el enorme jardín, con la combinación de altos volúmenes arbóreos de más de 300 especies con los colores que se perciben de acuerdo a la época del año y los senderos peatonales. Todo esto hace del parque un marco excepcional que hoy es accesible a los huéspedes de Villa María. Se pueden hacer cabalgatas, paseos en carruaje, en bici. Hay una piscina al aire libre que se habilita en verano, canchas de tenis, futbol y vóley. Se pueden hacer caminatas por el parque y paseo botánico auto-guiado. Además, hay clases de Polo disponibles con previa reserva y cargo adicional.
En cuanto a las gastronomía, en Villa maría el huésped encontrará todas las opciones, desde degustaciones de vinos en la cava o los jardines, pasando por las meriendas en el jardín con pastelería tradicional, hasta los asados y los platos de autor inspirados en la cocina de campo.
Dato: el próximo domingo 5 de Septiembre se llevará a cabo el Fly Fest, con show de globos aerostáticos, música en vivo, foodtrucks y mucho más para disfrutar.
Dónde: Ruta 215 km 47,5
Tarifas: desde $ 18.690
En Instagram: @estanciavillamaria
La Candelaria
Cúpulas cónicas y su torre almenada como salido de un cuento de hadas. El castillo de La Candelaria fue construido a fines del siglo XIXy su nombre se lo debe a Candelaria Mármol, quien recibió este edificio de parte de su esposo, Don Orestes Piñeiro. El castillo es fruto del Arquitecto francés Alberto Favre contratado por Manuel Fraga, quien quedó impactado por uno similar que vio en Francia, a orillas del río Loire. Por supuesto que esta increíble construcción arquitectónica es la gran atracción, ya que uno también puede hospedarse dentro del mismo y hacer un viaje retro.
La construcción posee tres estilos reconocibles: nórdico normando, en sus cortes principales, torres y techo de laja de piedra; gótico inglés, en sus arcos ojivales, y barroco francés, en las aberturas de planta baja y primer piso.
Pueden observarse las arañas que cuelgan del techo, de Murano, con flores de cristal. Las paredes están forradas con brocato de seda y los sillones son de estilo Chippendale. Hermosos descansos iluminados por vitraux francés. Y mobiliario antiguo también de origen francés.
8 habitaciones Clásicas y 2 Suites. Todas con ambiente mobiliario de época, con vistas al bosque o al parque. Nada más lindo que abrir esos enormes ventanales a la mañana y que el sonido del canto de los pájaros nos invada. Caminatas, paseos en bici, en carruaje o a caballo, piscina en verano… Los desayunos y las meriendas en un salón comedor o en el jardín cuando el clima está templado.
También está la posibilidad de pasar un día de campo o sólo ir a cenar al restaurante 5° Chukker, un galpón ambientado en clave de Polo.
Dónde: Ruta provincial 205 Km 114,5
Tarifas: desde $ 18.000
En Instagram: @estancialacandelaria
Si querés saber más, podés leer la nota que hicimos en verano: acá.
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