Tulum es reconocida por quienes buscan descanso e historias mayas, entre el océano y la selva tropical de la península de Yucatán, en México. Desde hace 50 años es un enclave de ecoturismo, que ha evolucionado especialmente en los últimos 15 años con hoteles boutique y personalidades que lo eligen como destino exótico.
Allí, Casa Malca alguna vez fue el hogar del narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Ahora, el empresario neoyorkino Lio Malca, lo renovó y convirtió en un alojamiento de lujo, instalando en el flamante hotel varias de las obras que integran su colección de arte.
La mansión de nueve dormitorios, ahora convertida en un hotel de 24 habitaciones todas a muy pocos pasos del mar, invita a los visitantes a sumergirse en el mundo del arte, mientras disfrutan del tranquilo estilo de vida de Tulum.
Las habitaciones son amplias con terminaciones de materiales del lugar, los restaurantes ofrecen cocina mexicana, hamacas colgantes, cortinas hechas con vestidos de novia, y un ambiente que mantiene el espíritu de Tulum.
Malca realizó un trabajo de recuperación minucioso y una curaduría muy cuidadosa especialmente en cuanto a la conservación de las obras en climas húmedos calurosos. Su idea es dotar al lugar de una personalidad y carácter únicos (uno no espera encontrar ese acervo artístico contemporáneo en esas tierras)
Su filosofía es que para atraer gente y diferenciarse hay que tener una oferta innovadora, en medio de un pueblo que crece año a año en ofertas boutique. El precio de una noche en casa Malca es de 1.400 dólares. Fotos: gentileza Casa Malca