Hoy existe una tendencia a volver a lo natural y se consolidan muy bien las fórmulas con productos en estado puro sin agregados químicos. En una época donde prima el culto al cuerpo y la imagen personal, se ha desarrollado la cosmética natural con el cuidado de la piel como objetivo. Humectantes, tónicos, jabones… En La Plata, dos pequeñas marcas con productos de este tipo: LINDA y Kión.
“El consumo de cosmética saludable comienza por una decisión personal de cuidarse de manera natural, de forma saludable”, nos dicen Gastón y Maca, los creadores de LINDA. Para la elaboración de estos productos se utiliza ingredientes de origen natural, completamente beneficiosos para la salud y que no necesitan ser testeados en animales. “Lo que define a una cosmética natural son sus ingredientes y los procesos de elaboración, priorizando aquellos insumos de origen vegetal, de producción ecológica y sustentable”, dice Gastón.
En LINDA, los aceites que se eligen son certificados y puros, prensados en frío, macerados o destilados al vapor para mantener intactas todas las propiedades. “Los productos más utilizados son aceites vegetales y esenciales puros y naturales, que son los encargados de recuperar la salud de la piel”, dice Maca. A su vez, destaca la importancia de “consumir productos que contengan ingredientes que reconozcamos y no sean perjudiciales para nuestra piel ni el medio ambiente”.Además, los productos son elaborados a mano sin dañar el medio ambiente.
Magalí Rapan es quien lleva adelante Kión. Mantecas, glicerinas y extractos vegetales son macerados por ella misma. Los productos de su marca están hechos con aceites esenciales puros e hidrolatos que surgen de la destilación de las plantas. “Hay varios puntos que hacen que una cosmética sea “natural” pero lo principal es que si es natural se puede comer”, dice la creadora de Kión. “Hay que pensar que la cosmética natural es muy antigua, no es de ahora, antes todos los ungüentos medicinales, perfumes, cremas, maquillajes eran fabricados por las tribus con yuyos, flores, raíces. Con la llegada de la civilización y la industrialización, la cosmética fue dejando todo lo que tenía de natural para transformarse en cremas químicas sintéticas, y con ingredientes derivados del petróleo altamente tóxicas”, cuenta.
La materia prima que se usa en Kión es pura, y se ofrecen productos libre de tóxicos dañinos para nuestra salud. “La verdadera cosmética natural no contiene: vaselinas, aceites minerales, parabenos, sulfatos, siliconas, parafinas, fragancias, colorantes, conservantes o aditivos artificiales derivados del petróleo. Tampoco se testea en animales. A su vez no genera residuos ni químicos, ni plásticos y se utilizan envases de vidrio, ya que se promueve la propuesta de reciclaje y se conservan al mismo tiempo intactos todos los ingredientes”, explica Magalí.
Son varios los motivos por las que deberíamos dejar de consumir la cosmética industrial. En este sentido, Magalí considera que “está en el libre albedrío la elección de su consumo, entendiendo que la cosmética natural es mucho más saludable y respetuosa con el medio ambiente“. Y argumenta: “los ingredientes creados en un laboratorio pueden acelerar los efectos de las cremas, pero también algunos pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Según las leyes, se prohíben algunas sustancias tóxicas, mutágenas o cancerígenas, pero muchas pueden ser utilizadas en pequeñas dosis y lo peor es que son sustancias que se ha probado su toxicidad y aun así se siguen utilizando, como es el caso de los parabenos o el triclosan. El problema no es el porcentaje mínimo sino el efecto que puede producir la acumulación de sustancias tóxicas en preparados de uso diario como es la cosmética, donde pueden terminan provocando desde problemas dermatológicos, enfermedades auto inmunes ,alergias o hasta el peor de lo casos algún tipo de cáncer”.
La cosmética natural está compuesta por plantas con diferentes propiedades; por ende, es válida para todo tipo de pieles. “Es ideal para aquellas personas que tienen piel muy sensible, o tienen tendencia a reacciones alérgicas. También es perfecta para utilizar en bebés y en niños”, asegura Magalí. “Las pieles maduras también pueden beneficiarse de las propiedades anti envejecimiento de las plantas, ya que éstas tienen infinidad de vitaminas y minerales que pueden ser utilizadas para múltiples usos, por ejemplo el aceite de maní es alto en coenzima Q10 por lo que retarda el envejecimiento, el aceite de sésamo contiene ácidos grasos esenciales que regeneran las pieles dañadas por la acción del medio ambiente o el paso de los años, el extracto de cola de caballo es fuente de silicio orgánico (es lo primero que se pierde con la disminución de los estrógenos en la menopausia) y hace posible el fortalecimiento y la elasticidad de la piel gracias a que se activa el colágeno y la elastina… y así hay un montón de aceites vegetales y esenciales con propiedades anti age”, explica.
Por su parte, los creadores de LINDA aportan su propia conclusión: “Todo lo que necesitamos está en la naturaleza, y con ella se puede elaborar productos para nuestros beneficios, en cualquier ciclo de nuestra edad. En cada etapa de la vida es saludable alimentar naturalmente nuestra piel”.