Los libros no ceden terreno en el bolso playero. La tecnología no consiguió destronarlos y siguen figurando entre los preferidos para llevar al mar. En #Pinta te mostramos algunas novelas para llevarte en tus vacaciones.
El gigante enterrado, de Ishiguro
Esta es la séptima novela del ganador del Premio Nobel de Literatura del año 2017 Kazuo Ishiguro, publicada en el Reino Unido en 2015. El gigante enterrado es un libro que habla sobre dos temas universales: el amor y el odio. Para tratarlos en profundidad, se sirve de una trama que habla sobre la memoria: la necesidad del olvido y la responsabilidad de recordar. De cómo ambas partes se relacionan, del dilema moral que plantean y de cuáles son las consecuencias para los personajes, según qué decisiones tomen. Pero no debemos olvidar que lo que envuelve a todo ello es una historia sobre el amor y el odio.
Esta novela está emparentada con otras obras del autor, como Pálida luz en las colinas, por el tratamiento del horror de la guerra y sus consecuencias para los ciudadanos de a pie; o con Un artista del mundo flotante y Lo que queda del día por el análisis de la culpabilidad y la responsabilidad ante las acciones del pasado.
>> Editorial: Anagrama
Gloria, de Vladimir Nabokov
El autor de Lolita llega con la traducción en español de Gloria, una novela en clave autobiográfica que destaca por su depurado estilo y por las aventuras que corre el protagonista. En este trabajo literario, Nabokov reúne todas sus virtudes literarias a pesar de que se trata de una obra de juventud, escrita originalmente en ruso. Pertenece al ciclo de nueve novelas que escribió cuando deambuló por Europa, antes de tener que huir del continente ante el ascenso del nazismo.
Ambientada en 1924, la novela cuenta el viaje iniciático del joven Martin Edelweiss, que tras el divorcio de sus padres y la posterior muerte de su progenitor, parte hacia Europa con su madre, primero a Suiza y después a Inglaterra, donde estudiará en Cambridge. Los primeros capítulos son sensacionales, un manual de cómo empezar un novela y poner en marcha al lector, que asiste con asombro a un juego de magia, que lo hace ver con claridad cosas que no son ciertas e intuir otras, que parecen veladas. En 20 páginas Nabokov ofrece más información que otros en 500.
>> Editorial: Anagrama
La sustancia del mal, de Luca D’Andrea
No hay mejor género para una tarde al borde del mar o de la piscina que el del thriller. Y La sustancia del mal es el mejor de 2017 (por eso se entiende que se haya traducido a 30 idiomas). En 1985, durante una terrible tormenta, tres jóvenes son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo. Treinta años más tarde, el documentalista estadounidense Jeremiah Salinger se instala en la pequeña localidad alpina junto a su mujer y su hija pequeña y, a medida que va conociendo a los habitantes de la comunidad, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Nadie a su alrededor desea remover el pasado y todos parecen esconder secretos inconfesables. A este libro no lo devoras, es él el que te devora a ti.
>> Editorial: Alfaguara
El hombre del traje negro, de Stephen King
Uno de los mejores textos de Stephen King magníficamente ilustrado por Ana Juan. «Ahora soy un hombre muy viejo, y esto es algo que me ocurrió cuando era muy joven, con sólo nueve años. Fue en 1914, el verano después de que mi hermano Dan muriera en un prado y tres años antes de que Estados Unidos entrara en la Primera Guerra Mundial». Así arranca este extraordinario relato de Stephen King, ganador de los premios World Fantasy Award y O. Henry, homenaje a Nathaniel Hawthorne y su cuento El joven Goodman Brown, que se incluye en esta edición ilustrada por Ana Juan.
>> Editorial: Nórdica Libros
Una casa junto al tragador, de Mariano Quirós
Esta novela le valió el último premio Tusquets al argentino Mariano Quirós. Se podría decir que el autor construye a su narrador y personaje principal, el Mudo, a partir de historias que circulan por el medio de una naturaleza hostil como Colonia, un extraño pueblo del norte argentino, junto a su perra, la India. Llegó desde la ciudad de Resistencia y ocupó una misteriosa casa en medio del monte, junto al río Tragadero. El Mudo trata de no juntarse con nadie, salvo con Insúa, dueño de una tienda-almacén, que le cuenta historias del río y le enseña, entre otras habilidades de supervivencia, a cazar monos.
Lo que el Mudo quiere es vivir tranquilo, y por eso le molestan los acechos de Soria, un lugareño huidizo que lo denuncia una y otra vez ante la Fundación Vida Silvestre. Con la llegada al lugar de unos jóvenes miembros de esa fundación, las cosas se complicarán.
>> Editorial: Tusquets