Ella comparte contenido atractivo cómo cuidar el medioambiente y alimentarse sano. Nació en Olavarría pero desde hace 10 años vive en La Plata; tiene 29 años y es fiel a un movimiento que busca cambiar hábitos para llevar una vida más amigable con el ambiente. Manuela es la creadora de Verde y Consciente, una cuenta de Instagram que nació hace poco más de un años y que ya cuenta con casi 17 mil seguidores.
“Tomé consciencia sobre el impacto ambiental hace un par de años, viviendo en Inglaterra” cuenta Manu, a quien le “empezó a hacer ruido” el excesivo uso de descartables. “Cuando volvió a Argentina vino con la idea de meterse en la movida Basura 0. Comencé compartiendo información de ambientalistas, consejos, tips para cuidar el medioambiente en mi Instagram personal hasta que empecé a conectar con otras cuentas. Cuando ví que todo esto fue creciendo, y que se empezaba a mezclar con lo que era mi vida personal, decidí crear @verdeyconsciente”.
“La idea es llevar una vida más saludable y consciente. Empecé a compartir recetas basadas en plantas, consejos para reutilizar, qué hacemos cuando el sistema está preparado para que generemos basura”, explica. Desde las redes sociales, Manu ha logrado generar una comunidad en torno al activismo imperfecto: pequeñas acciones que ayudan a la cultura ambiental. “Siempre es mejor que haya un millón de personas haciendo pequeñas acciones de manera imperfecta, por ejemplo una persona come carne pero separa los residuos; otra no compra ropa pero le cuesta reducir el uso de descartables, etc.” dice la activista y enfatiza: “es mejor que hagamos lo que podamos y no que haya poca gente haciendo todo Perfecto”.
Estar tanto tiempo en casa nos puede ayudar a adoptar nuevos hábitos sustentables. Manuela nos acerca 5 consejos básicos para empezar una vida más sostenible desde casa:
➀ Rechazar y reducir nuestro consumo de descartables. Podemos empezar por rechazar las cosas que no necesitamos como muestras gratis, bolsas en el supermercado, tickets en el cajero automático, cubiertos descartables del delivery, cucharitas en la heladería, vasitos de telgopor, etc. Para evitar consumir plástico en las compras podemos comprar cosas sueltas con bolsas de tela (ej. en la verdulería), llevar nuestros ‘tuppers’ a la panadería, nuestros frascos y bolsas a la dietética, comprar artículos sueltos de limpieza etc. No hay mejor residuo que el que no se genera.
➁ Reutilizar las cosas que ya tenemos y buscarles una nueva función si ya cumplieron la que tenían. Podemos prestar y regalar cosas que ya no usamos, desde ropa hasta artículos del hogar. Al mismo tiempo, antes de comprar algo nuevo podemos preguntarnos: ¿puedo pedirlo prestado? ¿Puedo comprarlo usado? Todos los objetos que tenemos necesitaron muchos recursos para fabricarse. Démosle toda la vida que puedan tener.
➂ Reciclar. Si bien nosotrxs no podemos reciclar en nuestras casas (eso se hace en las plantas recicladoras), sí podemos separar residuos y hacer ecoladrillos o botellas de amor con aquellos residuos que no son reciclables. Separar los residuos orgánicos de los reciclables es un buen comienzo, pero recordemos que siempre es mejor reducir y rechazar, ya que no sólo es el descarte lo que tiene impacto en nuestro planeta sino todos los recursos que se utilizan para fabricar, empaquetar y transportar los objetos. Pensemos en todo el camino que realizó un objeto (sea ropa, un envoltorio de caramelo o una cucharita plástica) hasta llegar a nuestras manos y seamos responsables tanto de su consumo como de su descarte.
➃ Reducir consumo de carnes, sus derivados y también de alimentos ultraprocesados. La industria ganadera es una de las que mayor impacto a nivel ambiental. Si bien lo ideal es una dieta vegetariana o basada en plantas (vegana), podés empezar por reducir de a poco tu consumo de carne y otros productos animales: incluí más legumbres, cereales, frutas, verduras y semillas. Hay mucho prejuicio o desinformación con respecto a este tema. Las dietas basadas en plantas no son sólo buenas para nuestra salud, sino que también son las más amigables con el medio ambiente. Si optan por un cambio de alimentación, consulten con especialistas en nutrición veg(etari)ana. Y si pueden hacer compost con los residuos orgánicos, ¡mejor!.
➄ Adoptar una mirada crítica sobre nuestro estilo de vida. Tenemos que repensar, replantearnos, informarnos, cuestionar(nos). Muchos de los hábitos que tenemos no son sostenibles y lamentablemente nuestro planeta no da más. Lo que comúnmente llamamos “basura” son recursos: casi todo puede ser reciclado, reutilizado, reincorporado (compost) y aquello que no debería ser rechazado. Podemos no cambiar TODO, pero los pequeños hábitos sumados a otras pequeñas acciones son el comienzo de un cambio sistémico y un impacto a mayor escala. Empezá por lo que te resulte más fácil y de a poco se van a empezar a sumar otros hábitos. No hay cambio social si no hay cambio individual y dada la emergencia climática, tenemos que empezar a cambiar YA.
Seguí a Manu en Instagram: @verdeyconsciente