Su primer disco se llama “Porro, Guitarra y Mate” y cuenta con una edición en cassette, formato que sintetiza dos componentes que definen a la banda: la nostalgia del mundo pre-internet y el espíritu independiente de la cultura “hazlo tu mismo”. Este disco tiene 13 canciones atravesadas por imágenes de la cultura pop y recuerdos de una infancia millenial alimentada a animé, cine shampoo y publicidades de Sprayette.
“Recreo Uruguayo” nació en 2019 en Berisso de la mano de Emir Karim Nazar (voz), Karen Slipak (guitarra, coros), Emiliano Pasquier (bajo, coros), y Nicolás Zein (batería). Juntos hacen canciones que son un festejo de las pequeñas cosas en el medio de la miseria de lo cotidiano. Acaban de lanzar en las plataformas digitales “Player dos”, su corte adelanto del próximo EP y el 16 de septiembre, estarán tocando en el teatro Ópera de La Plata.
Antes de su presentación en los escenarios platenses, Recreo Uruguayo dialogó con #Pinta:
– ¿Cómo surge la banda?
Recreo nace en el barrio de Villa Nueva, en Berisso. Las primeras juntadas fueron entre el dúo de los Emis (Emir y Emi), que nos conocimos en el jardín de infantes. Mantuvimos siempre el contacto, y la música nos volvió a acercar definitivamente.
Emi venía en un momento difícil en lo personal y para evadirse hacía canciones una atrás de la otra, sin parar. Aprovechando esa energía propuso que nos juntemos a componer sin un plan, solamente para divertirnos. La consigna era hacer un tema por noche y fue un éxito. Esa limitación nos liberó de un montón de prejuicios que nos poníamos y le dio mucha espontaneidad a la cosa. A veces tirábamos frases absurdas para seguir las letras y decíamos “esto no va”, pero había que terminar la canción y las dejábamos . Después entendimos que no había que censurar eso, todo lo contrario: el espíritu era justamente que las letras se escapen a cualquier lado.
Más tarde se sumó Napo en la batería y la invitó a Karen, que era compañera de la facu y tenía una banda que se llamaba La Hydra que estaba buenísima. Cada vez que nos juntábamos, teníamos una canción. Así compusimos los temas del primer disco.
– ¿Y el nombre?
La palabra recreo llegó enseguida. La propuso Emir, porque esos encuentros eran un descanso de la rutina y de nuestros proyectos musicales principales. Recreo nació como un juego, así que esa palabra encajó perfecto.
Después le agregamos el uruguayo, un poco por el combustible de esas noches (mate y porro), otro porque ponerle un gentilicio nos hacía acordar a Embajada Boliviana, una banda que nos gusta y encima tiene alto nombre.
Aclaramos que no sólo le pusimos así a la banda. Recreo Uruguayo también es la metodología de composición que tenemos: juntarse con personas que uno quiere a tomar mate y fumar, agarrar una criolla y no parar hasta hacer una canción de corrido. Cualquiera puede usar el método y aplicarlo con gente amiga. Las bandas que más nos gustan son esas, las que se divierten y celebran la amistad. Ojalá alguien agarre el método y haga una banda con sus amigos.
– ¿Qué influencias musicales tiene Recreo Uruguayo?
La banda insignia son los Hojas Secas. Sus canciones nos encantan y en esas juntadas nocturnas siempre tocábamos Convidé, que nos parece una canción perfecta. Tenemos un tema que todavía no grabamos y que es un homenaje directo a ellos.
También nos gustan mucho algunos proyectos musicales recientes de España: Axolotes Mexicanos, Carolina Durante, Ojete Calor, Cariño, Temerario Mario. Los Punsetes también, aunque ya no sean una banda nueva. Nos parece que allá, descontando que seguro es mucho más fácil tener una banda, hay una movida que encara la música de otra manera: un poco más liviana, más fresca, con humor pero sin llegar al humorismo o la caricatura. Y todo eso sin sacrificar “calidad artística”, que muchos solo parecen encontrarla en proyectos que se toman todo demasiado en serio y que a nosotros la verdad nos embolan bastante. A veces se confunde ser profundo con ser pretencioso, y nada que ver. Como decía la publicidad noventosa de “Luchemos por la vida”: la solemnidad en la música nos arruga la ropa.
– Ustedes tienen un tema musical que se llama “La Beriso no es de Berisso”.. ¿que les llevó a componer este tema?
Siempre que vamos a otros lugares decimos que somos de Berisso. Lo destacamos porque hay muchos berissenses, que, no sabemos por qué, cuando salen de la región dicen que son de La Plata. Si te alejás un poco y decís que sos de acá, enseguida te preguntan por La Beriso y hay que aclarar que no, que nada que ver.
Agarramos esa frase, que no inventamos para nada porque estaba en la conciencia de cualquier berissense sensible, y la hicimos canción. Es tan explícita que no hubo lugar para el doble juego que tienen la mayoría de las letras de Recreo, así que profundizamos en esa literalidad. Es una de las canciones más festejadas y casi queda afuera del disco: la compuso Emi y la trajo al final, es la última. Napo, el batero, la grabó sin conocerla. Fue decirle: “Napo este tema tiene cuatro vueltas así, cuatro así y cuatro así”.
– En su corta carrera han grabado en cassette y video VHS… ¿por qué indagan en formatos obsoletos?
Y también editamos un fanzine! que dentro de poco va a tener segunda edición. Es una decisión estética y política. Estética porque tiene que ver con lo que hablamos en nuestras letras: salvo Karen, que es la más chica, el resto crecimos en los 90 y en las letras de Recreo los recuerdos de la infancia están muy presentes. El casette y el VHS van de la mano. Eran formatos fáciles de piratear y te daban acceso a música nueva. Además está el desafío de conseguir medios para reproducirlo: en el VHS hay canciones que no están grabadas, si lográs verlo, tenés eso como premio. Nos gusta un poco ese juego. El casette empezó como una joda pero la rompió: sacamos una edición de 25 unidades y la agotamos. Después sacamos otros 25 y los volvimos a agotar. Vamos por la tercera.
La otra razón es política. Más que obsoletos, nosotros preferimos decirles “ formatos físicos” o “no digitales”. Lo que nos parece obsoleto es la lógica de las plataformas digitales como Spotify, que hoy todos usan para medirse. Todo es en función de cuántas reproducciones tenés. Y para tener reproducciones dependés de que te agreguen a una playlist, que nunca quedan claros los criterios que usan para meterte ahí o no. Eso nos parece una cagada. Hay una ilusión democrática que no existe, y también una ilusión de que a más reproducciones, mejor es tu proyecto y la verdad que es cualquiera. Igual sabemos que hoy hay que estar ahí y no renegamos de eso, así que aprovechamos para decir que nos sigan en Spotify.
– ¿Qué los inspira a la hora de componer?
El método de Recreo Uruguayo está bastante influenciado por el de César Aira, un escritor que nos encanta. El tipo tiene como 100 libros y dice que todos los días va a un bar y escribe una página, motivado por lo que le pasó en el día. Así saca, más o menos, tres novelas por año, todas bastante delirantes. A nosotros, igual que a Aira, nos inspira lo que nos haya pasado en la semana. Ese es el disparador y después nos lanzamos a la deriva total. Cada canción nueva de Recreo es un juego y nunca sabemos a dónde vamos a terminar.
– ¿Como ven la escena musical de Berisso?
Re bien. Hay muchas bandas que nos encantan y admiramos: Ya Recontra Fue Todo, Rancho Aparte, La FreiZa, Lospatasú, Las Flores del Bien, Almamosca. Ahora Karen armó un proyecto nuevo que se llama Karen Z y la cuadra. Todas son bandas de Berisso o con integrantes de Berisso. Hay una idiosincrasia común: acá no pegó el Ableton y el sintetizador como en La Plata, seguimos con la guitarra eléctrica como estandarte. Muchos nos concentramos en ese lugar hermoso que es Casa Zeta, un espacio de memoria y cultura en donde ensayamos, que siempre abre las puertas a artistas. Lo valoramos un montón, porque hay mucha música en nuestra ciudad, pero hacen falta espacios para la expresión cultural. Después de la pandemia quedaron muy pocos y lo común es tener que tocar en La Plata, que igual es una ciudad que amamos y nos encanta.
– Se viene un nuevo EP con 5 canciones. ¿Qué tiene de diferente este material con respecto al anterior?
Cuando grabamos el primer disco, nunca pensamos qué iba a haber a continuación. Somos medio otakus y esto era, como le dicen a los mangas, un one-shot: una historia que empezaba y terminaba en el mismo tomo. Así empezaron Naruto y One Piece, y después hicieron un millón de capítulos. Nosotros no sabemos si vamos a hacer tantos, pero ya vamos por el segundo tomo.
La verdad es que la buena recepción que tuvo el disco nos obligó un poco a ponernos las pilas, y este EP está mucho mejor tocado y grabado, pero creemos que no perdió la frescura, aunque eso es lo que dicen todas las bandas que se domestican y se vuelven aburridas ¿no? En todo caso, nos pueden escribir al Instagram y acusarnos de caretas.
– El 16 de septiembre se presentan en el Ópera, ¿qué se siente?
Está bueno como experiencia tocar en un escenario más grande. Nos gustan más los lugares de más cercanía con el público, como Casa Unclan o Pura Vida, donde estás a un paso de subirte a cantar con la banda. Igual entendemos que es una fecha importante y nos pone felices compartir con Las Bermudas y Bestia Bebé, que nos gustan mucho. Por las dudas llevamos una escalera, así la gente que queremos se puede subir a cantar El Final de Evangelion.
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Fotos: gentileza Matías de Mateos
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