Nadie duda de su capacidad artística. En el aspecto musical, su desempeño como director de la orquesta le ha abierto las puertas en los escenarios de todo el mundo. Israel, México, Isl andia, Serbia, Hungría, Rumania, Colombia, Brasil, Macedonia, Chile, Cuba, además de Argentina, figuran en su extensa lista de orquestas dirigidas.
Desde 2010, el platense Luis Gorelik es director artístico de la prestigiosa Orquesta Sinfónica de Entre Ríos, además de estar al frente de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”. Por estos días, con el ciclo de música latinoamericana planea realizar una serie de presentaciones entre las que se destaca un homenaje al recordado compositor salteño Gustavo “Cuchi” Leguizamón.
Horas antes de su llegada a La Plata (se presenta el 20 de mayo en el Teatro Argentino), Gorelik conversó con #Pinta sobre sus años en su ciudad natal y también acerca de la propuesta musical a presentar en el Teatro Argentino:
– ¿Cómo fue tu primer contacto con la música?
Mi contacto con la música ha sido desde siempre. Desde que tengo memoria consciente…. Quizás a los 2 o 3 años.
– ¿Y tus años en La Plata?
Me crié en La Plata y mi primera formación musical se la debo a un enorme maestro llamado Domingo Mercado, quien fue mi profesor de guitarra desde los 9 años hasta bien entrada mi adolescencia. Mercado era un gran músico y alguien que dedicaba muchísima energía para transmitir a sus alumnos su enorme amor por el arte. Mi contacto con él, a tan temprana edad, fue decisivo. Luego continué mis estudios en el Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP, y tras un breve paso por la Facultad de Bellas Artes continué mis estudios de grado y posgrado en Israel, donde egresé de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Creo que a los 16 o 17 años fue cuando se delineó mi vocación más firme. Tenía muchas inquietudes en aquel momento, como estudiar periodismo o la carrera de piloto aeronáutico, que siempre me fascinó, pero la música primó por sobre todo.– Con esa educación y las innumerables experiencias dirigiendo obras en distintas partes del mundo ¿qué cree que hace a un director de orquesta excelente?
Muchos factores. En primer lugar debe amarse la música con toda el alma y sentir la necesidad de transmitirla y compartirla. Además, debe buscarse permanentemente la excelencia en el trabajo y desarrollar desde siempre una pasión por la autosuperación y el estudio. Pero por sobre todas las cosas entender que nuestro trabajo tiene que ver con la interacción de muchas personas, y por lo tanto, deben desarrollarse además de las capacidades artísticas gr andes dotes de conducción grupal.
El homenaje al Cuchi Leguizamón se enmarca dentro de los conciertos homenaje a este gran compositor argentino en el centenario de su nacimiento que está llevando al frente la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, de la cual soy Director. En este caso, se trata de una mirada a la música del Cuchi desde el jazz, realizada por uno de los más importantes músicos de jazz de nuestro país, que es Adrián Iaies.
– Cuando la gente venga a ver esta obra del ciclo de música latinoamericana, ¿Qué cree que los impactará?
EL virtuosismo de Iaies, la calidad de la orquesta, la fineza de los arreglos escritos por Popi Spatocco y la increíble voz de la cantante Roxana Amed.
– ¿Hay alguna obra que prefiere interpretar en un próximo ciclo de conciertos?
Mi repertorio es muy gr ande y cruzo permanentemente entre lo sinfónico y la fusión. Ahora vengo de dirigir Tchaiwkosky y Strawinsky y pasada una semana, el Cuchi Leguizamón, y más tarde un concierto con Egberto Gismonti. Todo me apasiona, ¡por suerte!.
– Por último, ¿extraña la ciudad de La Plata? ¿qué se lleva de ella?
Extraño permanentemente a mi querida ciudad de La Plata. Por lo demás, mi madre y me hermano viven allí. No visito todo lo que quisiera pero siempre tengo un lugar de nostalgia agridulce por la ciudad en la que crecí, me formé como persona y como músico. Me gustaría visitar más seguido y poder, de alguna manera, devolver una parte de todo lo que La Plata me ha dado.
Fotos: gentileza área de Comunicación del Ministerio de Cultura de la Nación.