Una fantástica serie de la reconocida fotógrafa argentina Gaby Herbstein documenta la esencia de “La Diablada” (danza de los demonios), la celebración maravillosa y popular que tiene lugar anualmente en Jujuy. Pueblos enteros de esa provincia del norte argentino se preparan durante todo el año para este festival único, nacido en la renuncia Andino de la tradición hispana, aymara, como el carnaval y la alegoría religiosa.
Gaby Herbstein, viajó en febrero de este año a Jujuy para capturar durante estos ocho días y nueve noches ceremonia, y para mostrar al mundo, las intensas fuerzas que animan a ella.
De acuerdo con la visión andina, la naturaleza, el hombre y la Pachamama (madre tierra) viven en relación perpetua como un ser completo. El hombre como un alma tiene el poder de la vida, así como plantas, animales, montañas y todas las formas de existencia. Puesto que el hombre es parte de la naturaleza misma, que no pretende dominarla. Existe y coexiste como un momento de ella.
Además de incluir la alegría y la oferta de un carnaval, es mantener viva una importante tradición local y hacer el traje de diablo, presente durante varias generaciones en la Quebrada argentina continúa.
“Los trajes están inspirados en la iconografía andina y las historias de nuestros abuelos nos habló del mítico personaje del diablo. Gatos, lobos, serpientes y las visiones, sueños, historias pasadas y presentes todos tienen un significado místico. Todo esto es parte de la Diablada, en la que todo en el traje de cada uno es los demonios desfilan durante los ocho días y nueve noches de la feria“, cuenta Herbstein.
“La revalorización de las culturas originarias y la reafirmación étnica, tal como se manifiestan actualmente entre los pueblos andinos, son una consecuencia de la toma de conciencia de miles de hombres y mujeres, que redescubrieron los tesoros que nos dejaron nuestros ancestros”.
Más en la web: www.gabyherbstein.com