Eliana Nieves es bióloga y fotógrafa. Junto a Roxana D’Auro -coordinadora de talleres literarios- lleva adelante en La Plata el Taller Verbolario, un encuentro de poesía y cianotipo con la naturaleza como eje central de la fusión entre la imagen y la palabra. En paralelo con su profesión de bióloga, Eliana ha transitado el camino de la fotografía digital como aficionada durante mucho tiempo, pero en estos últimos años comenzó a interesarse por la fotografía estenopeica y a incursionar sobre los procesos alternativos explorando de lleno la técnica del cianotipo en fotogramas. Desde #Pinta quisimos saber más de esta antigua técnica fotográfica y entrevistamos a Eliana Nieves.
– ¿Cómo nació tu idilio con la técnica cianotipo?
Mi idilio por la técnica del cianotipo aparece cuando conozco la obra de Anna Atkins, una botánica inglesa, considerada la primera mujer fotógrafa y la primera persona en publicar un libro ilustrado exclusivamente con imágenes fotográficas. En su obra Photographs of British Algae: Cyanotype Impressions muestra a modo de fotogramas una serie de especímenes botánicos con una expresión artística increíble de la que quedé completamente enamorada. Las imágenes de British Algae son precisas, pero también delicadas y bellas, y abrieron toda una nueva parcela de experimentación a la fotografía y sus posteriores aplicaciones tanto en la ciencia como en el arte.
– ¿Por qué esta expresión artística se ubica dentro de la fotografía?
La técnica del cianotipo fue creada por Sir John Herschel en 1842, cuando buscaba un sistema para copiar sus notas, sin embargo se populariza con la obra de Anna Atkins publicada en 1843. Su trabajo fue el primer intento de plasmar imágenes de la forma más objetiva posible, de especímenes botánicos como algas, helechos y flores, traspasando el ámbito científico y logrando ser un aporte a las artes y la estética. A partir de 1879 y hasta finales del siglo pasado fue utilizada industrialmente, para la obtención de copias de planos en arquitectura y en planos de fabricación de piezas mecánicas.
En el ambiente de la fotografía, la cianotipia se usó hasta 1880, principalmente para hacer pruebas de las placas fotográficas antes de realizar la impresión definitiva y desde los inicios del 1900 fue ampliamente usada para hacer tarjetas postales. Luego cae en desuso resurgiendo en los últimos tiempos con artistas contemporáneos, integrada en la producción de obra gráfica, collage, telas, entre otros.
– ¿Cómo es el procedimiento?
La técnica del cianotipo es un proceso de copiado y no requiere de una cámara fotográfica. Comprende varios pasos como la preparación de los químicos necesarios, la aplicación de la solución sobre papel u otro soporte como tela o madera, la exposición a los rayos UV del sol y , por último, el procesado del papel sumergiéndolo primero en agua para su fijación y luego en oxidante para lograr una tonalidad azul de Prusia característica.– En un mundo donde todo se ha vuelto digital ¿por qué crees que todavía hay gente que le sigue interesando lo analógico?
Hay varias razones . Primero, la cianotipia se puede realizar en casa con muy poco material, resultando un método con infinidad de posibilidades plásticas, creativas o decorativas que no requiere de un andamiaje tecnológico . Segundo, y no por eso menos importante, la belleza singular de la producción manual de la imagen y el proceso .La recuperación de los procesos antiguos de fotografía no tiene como fin revivir el pasado, no se trata de nostalgia o romanticismo, sino de ampliar las herramientas de expresión de los creadores en el presente y no limitar las imágenes a una imposición meramente industrial, masificada .
– Contanos un poco del taller que vas a brindar…
Verbolario, es un taller de Poesía y Cianotipo donde invitamos a explorar la botánica a través de la imagen y la palabra. Partiendo de la idea del herbario y la sensibilización con el entorno natural, Verbolario propone un eje literario con la lectura de diferentes poetas y la producción de poemas propios y otro eje relacionado con el cianotipo. A partir de las imágenes producidas en el encuentro se desarrollaran consignas lúdico-poéticas para escribir textos vinculados con la riqueza infinita de la botánica.
Está dirigido a cualquier tipo de público interesado en la literatura y que desee experimentar con esta técnica antigua de fotografía , además de que no requiere experiencia previa. El taller lo dicto junto a Roxana D’Auro, quien es la responsable de la parte literaria. Es un encuentro único que dura entre 3 a 4 hs, incluye todos los materiales y un refrigerio y al finalizar los participantes se llevan una carpeta hecha artesanalmente con toda la información que vemos en el taller y , por supuesto, sus obras en cianotipo acompañadas de su poesía.
– Fotografía + Poesía… parecería una fusión perfecta ¿Cómo surgió dicha combinación para este encuentro Verbolario?
Con Roxana nos conocemos hace años y juntas venimos compartiendo un camino creativo . Participamos de varios proyectos . Yo realicé las ilustraciones para su primer libro . Ella hizo el guión curatorial para mi primer muestra , la serie Aromáticas que presenté este año en Botánica . El taller surge dentro de esa sintonía , casi de manera natural . A partir del deseo de seguir trabajando juntas pensamos durante meses esta propuesta donde unimos nuestros dos universos y creo que así llega a la gente desde un lugar amoroso , creativo y sobre todo muy profesional porque ambas somos muy detallistas y trabajamos mucho el material didáctico , la selección de textos, el ritmo y los tiempos de las actividades que permiten perfectamente entrelazarse entre si . ¡Hasta en el delicioso menú que ofrecemos pensamos! Como es un placer total para nosotras , así también sentimos que la gente lo vivencia.
Si querés saber más acerca de la propuesta de Verbolario, entrá al evento >> facebook.com/evento