La Feria Internacional especializada en fotografía más importante de Latinoamérica con localización en la Ciudad de Buenos Aires presenta su 18° edición en Casa Basavilbaso y se podrá visitar del 23 al 25 de septiembre.
Desde su surgimiento en el año 2005, y bajo el nombre original de Buenos Aires Photo, la feria trabaja para promover el desarrollo de la fotografía dentro del campo artístico y poner en valor su producción a nivel internacional.
Con más de 17 años de trayectoria, ha logrado convertirse en un punto de referencia para la fotografía latinoamericana y un lugar de encuentro entre artistas, curadores, críticos, periodistas especializados y nuevos coleccionistas interesados cada vez más en este medio.
“Pinta BAphoto es un espacio de encuentro para la comunidad artística que permite reunir a más de 100 fotógrafos en un amplio recorrido por el mundo de la fotografía. En esta edición se le rendimos homenaje a Sara Facio por su trayectoria y su gran trabajo de registro y documentación a través de fotografías emblemáticas de la cultura argentina y de todo el mundo”, comentó Diego Costa Peuser, Director de Pinta BAphoto.
En la planta baja de Casa Basavilbaso, una serie de frutas del fotógrafo Alejandro Kuropatwa – recordado por sus portadas en los discos más entrañables del rock nacional- capta la permanencia quieta de una naranja, un brócoli, una frutilla, una cebolla o una banana casi machucada, parecida a la escultura que el italiano Maurizio Cattelan vendió por 120 mil dólares hace tres años. Y galería Vasari, que ocupa un lugar clave al ingreso de la feria, presenta otros nombres consagrados de la imagen, como Facundo de Zuviría, Anne Marie Heinrich y Anatole Saderman.
Con fines solidarios, Vasari propone Proyecto Calle, una iniciativa que surgió en 2001 cuando un arquitecto le dio cámaras descartables a gente en situación de calle para que mirara la ciudad desde su perspectiva. La galería convocó a Zuviría, Marcos López y Eduardo Longoni a que seleccionaran siete fotos de esa producción y ahora se ofrecen cinco copias en carpetas con el sello de cada artista. Se venden a 500 dólares y la ganancia es a beneficio de Caritas.
Al lado, galería Del Infinito apuesta por Esteban Pastorino con una instalación de su serie Panorámicas, que empezó a trabajar hace 20 años con una cámara que él mismo inventó, en donde podía cargar fílmicos de la longitud que quisiera, a tal punto que lo hizo merecedor del Premio Guinness al negativo más largo del mundo. Una de las obras que trabajó así muestra un recorrido desde arriba que va de de Plaza de Mayo al Obelisco en una continuidad de negativos, mientras que en otra pieza más recientes incorpora la tecnología del dron para fotografiar el cielo.
Con más de dos metros, y entre las piezas mas monumentales que se encontrarán en Baphoto, están las obras del arquitecto Jacques Bedel que presenta la galerista Cecilia Caballero, junto a artistas de otras generaciones. Bedel intervino iglesias renacentistas con la fuerza del mar y de cielos apocalípticos, dando un efecto de movimiento y profundidad en un soporte tipo radiografía. El resultado es una obra muy particular en cuanto a las luces y el volumen que hace parecer que la imagen se retrotrae.
Como ya es un clásico de BAphoto desde hace casi una década, un imperdible es el espacio Wunderkammer, una suerte de gabinete que viaja al pasado. Imágenes del siglo XIX y principios del XX, daguerrotipos, ambrotipos y retratos resguardados en bandeletas de cobre son algunos de los incunables que reúne el stand. Cuenta Roberto Vega, director de la galería Hilario a cargo de la curaduría del espacio, que todo el año se preparan para presentar aquí un catálogo exclusivo de coleccionismo y que este año por primera vez sumaron a tres artistas vivos que trabajan al estilo de la gelatina de plata, como Julie Weisz, la fotógrafa de Teatro Abierto, de quien se pueden ver fotos que le tomó a Norma Leandro o a Susana Giménez.
Hay episodios de la historia que la fotografía no llegó a documentar con su lente y que sin embargo construyen la épica del relato nacional y las luchas que marcaron la soberanía. En ese universo se metió Gonzalo Lauda, que desde la fotografía recreó las guerras de la Independencia, como la Batalla de San Lorenzo o la muerte de Güemes. Con una producción de primer nivel y obras a gran escala, el artista monta escenas de soldados en combate, vestidos con los uniformes prestados por el ejército y otros objetos como armamento o cañones.
La galería rosarina Subsuelo – junto a Remota Galería, las únicas dos por fuera de Buenos Aires con stand propio- trae a Matías Sarlo, que del fotoperiodismo y el interés por “contar historias” decidió dedicar su tiempo y mirada a un ensayo de largo aliento en el que aborda “la llanura como geografía y cultura”, dice Sarlo a Télam sobre estas imágenes que tienen la fuerza de lo rural en su relación con lo comunitario. “Utopía del retorno”, como se llama su propuesta, reúne imágenes vinculadas a su inquietud por comprender por qué familias y personas deciden migrar de la ciudad a la llanura y “la estética que genera ese vínculo”.
Desde la crítica o desde la revalorización estética de lo natural, un tópico que sobrevuela muchas de las obras en esta edición de BAphoto es la relación con el entorno, ya sea exponiendo los conflictos socioambientales, planteando un futuro posthumanista, deteniéndose en los gestos de un animal o recuperando a las plantas como objetos de cognición, vida y color. La naturaleza como estética y como política.
Por un lado, la galería Otto exhibe “La pregunta natural”, de Martín Köhler, con imágenes intervenidas como la de una chica tomando sol en lo que alguna vez quizá fue una playa y ahora es un escalofriante escenario industrial de emisiones contaminantes. Por el otro, el espacio VideoProject, que se dedica a la imagen en movimiento, propone un cruce entre lo virtual y lo natural con obras de dos jóvenes artistas que revalorizan el movimiento de lo natural como un postulado hacia un futuro de no jerarquías entre los seres vivos.
La llamada a la naturaleza se hilvana por casi todos los espacios: desde las plantas, el detalle, su color, hasta entornos rurales desiertos de personas o animales, componen un corpus a tono con los temas de actualidad desde una perspectiva latinoamericana a gran escala, pero también en detalles, como los cactus monumentales que presenta Peuser Art Project, o el collage que Angela Copello hizo con 750 estenopeicas de las plantas de su jardín, dando espacio a una escala cromática de verdes, o los paisajes sobre paisajes de Andrea Alkalay, reunidos en OdA.
En su afán por incorporar galerías emergentes de todo el país, el espacio “Fuera de foco” curado por Bárbara Golubicki presenta “Paisaje adentro”, que “abandona cualquier deseo de documentar una realidad exterior para abocarse a la tarea de construir una sensibilidad habitable, un paisaje adentro”.
En formato híbrido, BAphoto se llevará a cabo de forma presencial y acompañada por un programa virtual. La muestra apunta a consolidar el desarrollo y la promoción del medio fotográfico, gracias a la participación de galerías especializadas y el apoyo de distintas instituciones y sponsors, quienes hacen posible que este proyecto se lleve a cabo.
Pinta BAphoto
Cuándo: Abierto al público: Viernes, sábado y domingo de 14 a 20 hs
Dónde: Basavilbaso 1233, CABA
Entrada: $2.240 en este link
En Instagram:@pinta.baphoto