Por Silvina Baldino
La ciudad suma a su circuito gastronómico un concepto que trasciende el simple restaurante. La Casa Refugio Abierto abrió sus puertas con una propuesta audaz y necesaria: alta cocina de autor especializada en preparaciones sin TACC. y se convirtió en el primer restaurante 100% gluten free de City Bell.
Detrás de este proyecto están Paula Tosi y Nat Soulé, dos amigas de la infancia que se unieron crear un espacio de encuentro y disfrute. “Yo tenía un espacio que se llamaba Refugio Abierto. Abría las puertas de mi casa y organizaba pequeños conciertos” cuenta Nat, productora musical y dueña del recordado centro cultural C’est la vie. “Pero tenía muchas ganas de tener un lugar fijo donde se pueda ir a comer y se generen propuestas culturales, así que le propuse a Paula unirse a este proyecto que tenía en mente y enseguida encontró esta hermosa casa”, cuenta. “De esta unión salió el nombre (La Casa Refugio Abierto), y estamos muy felices con este proyecto”, agrega Paula, trabajadora social y amante de la escritura.
Estar en este lugar es sentirse como en casa. La familiaridad se transmite desde el umbral. Un cartel enorme transmite el concepto del lugar: “Tenemos todo menos gluten”. Una mesitas coloridas en el jardín representa la antesala a lo que será la casa. Una experiencia íntima, un lugar de encuentro donde se entrelazan la cultura colectiva, la gastronomía y la amistad.

“Cocinar sin gluten fue el puntapie inicial. Todo nace porque mi hijo es celíaco, y cuando salimos a comer nos cuesta encontrar un lugar con una cocina libre de gluten, por lo que la idea de tener un restaurante 100% gluten free me entusiasmaba un montón”.
La Casa apuesta a una gastronomía gourmet inclusiva. “Estamos convencidas de que esta cocina que hacemos es un gesto de cuidado hacia el otro, representa cercanía y hospitalidad”, dice Paula y asegura: “se puede comer rico sin gluten, y para eso tenemos a nuestra chef que prepara unos platos deliciosos”.
Luisana Tagliafico tiene apenas 22 años. Después de cocinar en un restaurante de hotel en Bahía Creek volvió a su barrio natal y le surgió la propuesta de estar al frente de un restaurante libre de gluten. La cocinera no dudó, y enseguida se sumó al proyecto. Con su mirada sensible en los alimentos, logró mantener viva la esencia original: sabores de estación, fermentos, panes y pastas elaborados con harinas sin gluten.
Luisana Tagliafico tiene 22 años y un dominio particular en la cocina.
Aquí, la seguridad alimentaria se fusiona con la excelencia culinaria. La chef se destaca por sus preparaciones complejas y técnicas depuradas, que demuestran que la alta gastronomía puede ser totalmente inclusiva y deliciosa. Los platos desafían la expectativa, utilizando ingredientes de calidad para ofrecer una experiencia que se distingue tanto por el sabor como por la precisión en la ejecución.
La carta es breve pero contundente. Hay Pizzas como La Soulé (mozzarella, pickles de remolacha, duraznos asados, roquefort y garrapiñada de cajú); entrepanes como “El De La Abuela” que viene en pan brioche y lleva ternera braseada, ajo negro, rúcula y chutney de cebolla, y ensaladas de hojas verdes; o el Vegano con tofu apanado en panko.
Los buñuelos y las croquetas de hongos para picotear, así como ensaladas, pesca del día, y la milanesa rebozada en Panko son otras de las opciones del exquisito menú. Pero las pastas le dan esa sensación de hogar. Tallarines al huevo y sorrentinos se amasan en el lugar y vienen con salsa a elección: Manteca, pimienta y sal o Fileto o Crema de hongos.
El entrepanes El De La Abuela.
Para el momento dulce hay panqueques con dulce de leche artesanal, queso y dulce, mousse vegana y Suspiro Limeño, algo difícil de encontrar en los restaurantes. Además, una interesante carta de vinos con etiquetas seleccionadas por el sommelier Federico Palmieri con opción a pedir por copa; vermú local, cócteles especiales e infusiones naturales como limonada.
El espacio no se restringe a la mesa, sino que representaun centro cultural dinámico. Sus instalaciones están pensadas para albergar muestras de arte, presentaciones, talleres y encuentros. Esta doble vida —gastronómica y cultural— crea un ambiente rico e inspirador.
La propuesta de “La Casa Refugio Abierto” es un triunfo de la inclusión. Si bien la especialización en gluten free es un alivio y una necesidad para celíacos e intolerantes, la calidad de la cocina lo convierte en una genial opción para todo público. La excelencia en el sabor y la atmósfera cultural lo posicionan como un point imprescindible para pasar un momento memorable en un entorno estimulante.
Paula Tosi y Nat Soulé, dueñas de este proyecto.

Una vivienda familiar convertida en restaurante.
La panera viene con quesos El Abascay y conservas preparadas por la chef.

La Casa Refugio Abierto
Cuándo: de jueves a domingo.
Dónde: 13 C nº 455 e/ 471 y 472, City Bell
En IG: @lacasa.refugioabierto





