Por Silvina Baldino
Podría ser Londres o Amsterdam, pero es La Plata. Una casa convertida en un bar al que no todos tienen acceso. Un anfitrión convencido en que lo importante son las experiencias. Se trata de Black Hidden Bar (BHB), un bar oculto en la ciudad que ofrece experiencias sensoriales con el espíritu de los speakeasies. Basta atravesar el living y encontrarse en un salón con una enorme barra que muchos bares envidiarían. Dejarse llevar y sorprenderse es todo lo que está bien en este lugar.
Si hablamos de speakeasy nos referimos a un concepto originado en Nueva York a principios de siglo XX mientras regía la Ley Seca, la norma que prohibía la fabricación y el consumo de alcohol. El término, cuya traducción es “hablar bajito” haciendo hace referencia a los bares ocultos, ha resurgido en estos tiempos y que se ha convertido en un formato deseado por quienes buscan una experiencia diferente de coctelería.
Y detrás de la enigmática propuesta de BHB está Martín Alé, de profesión contador. Su pasión por las bebidas lo llevó a estudiar la carrera de sommelier, lograr la certificación SQA Scotch Whisky, y convertirse en el Bar Manager de John Doe. Además es co creador de Dealers Gin, un destilado artesanal platense. Pero desde 2017, Tincho o Negro -como se lo conoce en el mundo de la coctelería- comparte con amigos (e invitados) la pasión por la coctelería en su casa.
Jazz & Whisky: la experiencia
Para llegar a BHB es necesario ser invitado o formar parte del selecto grupo que conoce el lugar. Cada cita, una experiencia diferente. El pasado viernes hubo “Jazz & Whisky Sessions”, una nueva propuesta para los aficionados a la música y el buen beber. Unas 10 personas reunidas alrededor de la barra para participar de una degustación de etiquetas escocesas bajo la guía del anfitrión, y con un maridaje bien pensado.
Comenzamos con un cóctel de bienvenida que nos preparó Julián Santiago, bartender invitado. En vaso trago largo, Johnnie Walker Red con cordial de limón y albahaca, y soda. Luego la degustación de whisky escocés guiada por Tincho Alé, donde probamos el blended Deward’s 15 años, el Glenmorangie 12 años The Accord y el Jura The Road, un single malt escocés especiado. Y un maridaje con platos como parte de la experiencia.
Concluye la cata y la barra sigue abierta. Otra tanda de asistencia llega al bar. La noche en el Black Hidden Bar se convierte en un espacio rebosante de jazz, con una banda tocando en vivo. El ambiente cálido y distinguido nos transporta a otra época y a otra cultura de manera lúdica. Con otra medida de whisky o cóctel en mano, nos enfocamos en el oído y en disfrutar de ese encuentro cercano con los músicos.
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La agenda puede seguirse a través de su Instagram, en el cual van publicando los eventos que se vienen. @black.hiddenbar
Fotos: gentileza BHB
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