Después de la Fiesta del Alcaucil, a principio octubre último, productores y cocineros pusieron en marcha una nueva edición del “Circuito del Alcacucil Platense”, en el que unos 15 restaurantes de La Plata y CABA ofrecen en sus locales, platos y tragos con este producto insignia de la Región acercando a los comensales este producto de estación propio de nuestra región.
La propuesta se extenderá durante las próximas dos semanas, del 21 al 31 de octubre. Además de revalorizar los productos de estación de nuestra zona, la iniciativa -promovida por la Asociación Alcauciles Platenses Indicación Geográfica- busca concientizar sobre la importancia de comer frutas y verduras estacionales.
Participan de La Plata: Moro Finca y Fonda, Don Quijote, Restorán del Club Meridiano V, Calle Ginebra, Buenos Muchachos, Abra Maestro, Green Garden, Tierra Restaurant (Hotel Gr and Brizo), Gran Galpón y Carne. En la ciudad de Buenos Aires, participan El Baqueano, Damblee Brasserie, Narda Comedor, Los Galgos y Tomo 1. Adhieren: Kaya y 1870. Y acompaña Almacén de Bebidas Don Santiago.
La Plata es la primera ciudad productora de este preciado manjar, fruto de un cardo que trajeron los inmigrantes europeos a principio del siglo pasado y tiene varias localidades asociadas a su cultivo: Arana, Villa Garibaldi, Los Hornos, Etcheverry, Olmos, El Peligro. Fuera de allí, sólo se siembra a pequeña escala en San Juan, Mendoza, Rosario y Mar del Plata.
Fue la Asociación Argentina de Productores de Alcauciles la impulsora de la Indicación Geográfica, que se obtuvo a principio de 2016, destacando “en la Argentina el área cultivada de alcaucil es de aproximadamente 1.750 hectáreas, de las cuales 900 se encuentran en La Plata que, al mismo tiempo, concentra el 97 por ciento del total bonaerense”.
“Si bien hace 18 años que no se hace un censo nacional, estimamos que en nuestra Región hay unas mil hectáreas en las que se cultivan alcauciles, con una producción anual de entre 10 mil y 14 mil kilos anuales” detalla la productora Adriana Riccetti: “creemos que la producción debería ser aún mayor, pero ocurre que hay muchos quinteros que usan tecnología y procedimientos antiguos y eso hace que se pierda un montón de frutos. De a poco vamos haciendo un recambio, con semillas híbridas. La Plata es el centro argentino más importante en producción e innovación sobre el cultivo de este producto. Y desde acá salen todos los protocolos que luego se utilizan en el resto del país”.
Como consecuencia de esa preeminencia, la certificación de “denominación de origen” para el alcaucil regional llegó en 2016. “Tuvimos un gran respaldo de cocineros de renombre como Narda Lepes, entre otros. Ellos empezaron a difundir las propiedades del producto, a presentarlo en sus platos y clases. Y nos invitaron a formar parte del mercado de la feria Masticar, ofreciéndonos un lugar de jerarquía; fuimos parte de ‘Mesa de Estación’, un programa que se impulsa para el consumo de productos de temporada, y en La Plata, además de la fiesta que ya es histórica, desarrollamos un circuito de restaurantes que ofrecen menús con alcauciles”, resume Adriana de este maratónico y genuino posicionamiento del producto.
“Es realmente un producto muy rico. Y el nuestro, el de La Plata, tiene cualidades que no se encuentran en ningún lado: es más compacto, no está lleno de pelitos internos. Esto se debe a la buena calidad del suelo y porque en esta región se ha estudiado y mejorado su cultivo en forma permanente” cierra la experta.