Por Silvina Baldino
Tiene 22 años, estudia en el IAG y abrió una cafetería con pastelería propia en Villa Castells, a pocos metros de la estación de tren. El lugar se llama Diavla, y se convirtió en el secreto mejor guardado del barrio.
El proyecto surge en junio del 2024. “La idea fue crear un nuevo espacio en el barrio donde crecí, en donde puedas venir y disfrutar de una nueva experiencia” dice Valentina Oguiza, quien encontró una oportunidad de desarrollo en su propio barrio.
En Diavla hay café de especialidad de Avo Coffee Roasters. Además se sirven almuerzos, y hay variedad de panes y laminados recién hechos, tortas de especialidad y mucho más. “Todos productos de elaboración propia, y se hacen de manera 100% artesanal, respetando los tiempos de cada proceso para ofrecerles el mejor producto posible”, apunta la joven. La producción para su cafetería la realiza en la panadería familiar (Entre Panes, en 16 y 38).
Los espacio de Diavla fueron pensados para disfrutar del entorno y se integra perfectamente al ambiente de Villa Castells.. Unas mesas en la vereda, un salón con grandes ventanales y el patio, una parte techada y otra al aire libre bajo la copa de los árboles. El ambiente está impregnado de ese espíritu de barrio que invita a la calma y aporta una sensación de refugio ideal para disfrutar sin apuros.
La producción es chica pero muy cuidada. Se destacan en mostrador las danesas, el chipa prensado, los croissants, la cookie de maní y caramelo y la trenza de frutillas y pastelera. De la sección tortas, las más solicitadas son el cheesecake de pistacho y frambuesa y la marquise con merengue de frutos rojos. Un producto que sale en esta época del año son los alfajores con helado, tapas de chocolate rellenos con helado de mascarpone y frutos rojos o de dulce de leche.
De lunes a sábados a promociones de desayunos, a elección entre medialunas, tostadas con dulce casero y bowl de yogur con granola. En cuanto a panes hay de masa madre con semillas, centeno, bagette, árabe y de molde (blanco o salvado).
Diavla llegó para sumarse a la movida gastronómica barrial. Esta noche habrá pizzas de La Esquinita y vinitos de Wine Glass, dos proyectos de la zona. “Para mí, Diavla es un café que combina lo cotidiano del barrio con una estética sensual y rebelde. Es un espacio donde lo simple se vuelve especial. Puede parecer que somos una cafetería más, pero no”, define la joven.
Diavla
Dónde: 13 e/ 498 y 499, Gonnet
Cuándo: marte a sábados de 9 a 19.30 / domingos de 9 a 13 y de 16 a 19.30 h
En IG: @diavla.cafe
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