Conoce el barrio como pocas. Antonella Zanzottera estudió artes plásticas en la Facultad de Bellas Artes. Junto a su pareja Leandro Valenti quien trabaja en la industria IT, han creado Calma, un refugio donde encontrarse con un rico café y una galería de arte y diseño.
“Teníamos ganas de abrir un espacio de tienda para emprendedores de la ciudad y se nos ocurrió fusionar el mundo del arte con la cafetería”, cuenta Anto, quien se capacitó como barista para ofrecer un servicio completo a los clientes, pues la curaduría de los objetos que se encuentran en el local, un coqueto local con lindo mobiliario y la impronta del muralista Juani Mosquera en las paredes con su obra “Flores de fango”.
Calma es un concept store donde vivir una experiencia agradable y tranquila con vista a un patio divino. Un oasis a pocos metros de Plaza Rocha, donde además de disfrutar de un café de especialidad y deliciosa pastelería, se puede frenar un rato a comprar objetos de decoración intervenidos por artistas, objetos de diseño para el hogar y cocina, cuadros, luminarias e indumentaria para mujeres. Hay de todo y para todos.
Anto es quien abre el local, recibe a los clientes, prepara los cafecitos, graba los Reels y organiza el cronograma de talleres. Además, realiza la curaduría de los emprendedores que sus objetos al local. “Lo primero que tenemos en cuenta es que sean proyectos independientes y objetos artesanales”, explica la joven. “La idea siempre fue darle un espacio a los emprendedores para que puedan mostrar sus productos. Nos enfocamos en respetar un cierto hilo estético, pero intentamos sumar la mayor cantidad de voces posibles”.
En Calma podemos encontrar remeras de Soda, cuadernos de Bunakea, tazas, stickers y mates de Julia Torre, bordados de Marofuks, manteles, delantales y pines de Up! Entre Telas, lámparas de papel de Acida, velas y difusores de Tuluz y de Vatra, los aros de Regia, sellos de Torre de Papel, ilustraciones de artistas y aromas para la casa, entre otros.
El café es un rico varietal Catiau Amarillo de la región de Cerrado Mineiro (Brasil) y tiene notas a chocolate, avellana y caramelo. Es tostado en La Plata por Laboratorio de Café y viene en una hermosa vajilla. Para acompañar, medialunas y laminados como croissants y fosfortitos de Hohaldre, y cookies, muffins, budines y otras piezas de pastelería de Choco y Coco.
Pero además, el lugar es también un espacio para desafiar la creatividad. Tanto en el patio como en el entrepiso se desarrollan diversos talleres (regulares e intensivos) desde poesía, acuarelas, grabado y arte impreso, fanzines, hasta eventos de arte y tarot, y experiencias con vinos como el del próximo sábado 12 con el team Vinito & Co.
“Si tuviera que definir a Calma diría que es un espacio tranquilo para disfrutar de un café y algo rico. Donde además hay inspiración, con la posibilidad de participar de clases y eventos creativos”, sintetizan sus creadores.
Calma
Dónde: Diag 73 e/ Plaza Rocha y 59
En IG: @calma.arteycafe