Si hay un lugar que invita a familiarizarse con el arte es el Centro Cultural Recoleta en Buenos Aires, con sus múltiples expresiones artísticas que van desde esculturas, murales e instalaciones hasta salas de dibujo, feria de fanzines y shows musicales y de teatro. Este centro de exposiciones porteño fue sometido a varias mejoras y en enero reabrió sus puertas para mostrarse renovado.
Con las obras realizadas en el predio se recuperó el valor arquitectónico del edificio original, cuya estructura data del año 1700 cuando funcionaba como un convento. La creación de los nuevos espacios permanentes buscan que las escenas que tienen su lugar dentro del Centro Cultural estén más cómodas y puedan desarrollar mejor sus actividades durante todo el año. Desde el grafiti de la fachada, una gran intervención del artista e ilustrador Julio César Battistelli (más conocido como Yaia) denominada “Amor de verano” que representa la potencia del amor y la diversidad de sus formas, el visitante puede percibir lo que encontrará en el interior de este centro de exposiciones.
Sobre la entrada principal, un hall con un diamante de espejos rojo creado por el artsita visual Rodolfo Pagliere, que contiene al personal de atención al público y que fue concebido como una escultura. Una sala de dibujos que fue pensada como zona de labores para diseñadores, ilustradores, y todos los interesados en explorar esas disciplinas. Fue planeada por el grupo El Galpón, un colectivo de arquitectos, artistas y diseñadores.
En uno de los patios se ubica el Espacio Cultura Hip Hop, dedicado al graffiti, rap, dying y breaking. El mismo está orientado a la realización de shows, entrenamientos, y competencias de baile y freestyle los fines de semana. El mural más gr ande de ese patio fue pintado por Poeta.
También hay una sala de estudio para trabajar y estudiar durante el día. Está equipado con wi-fi, enchufes y lugar para computadoras. Hay ilustraciones en las paredes y mobiliarios de diseño para el disfrute. Esta área también fue pensada por El Galpón. en este lugar puede apreciar la muestra “Estampar el mundo”, donde nueve ilustradores argentinos crean patterns ilustrados, una pieza de diseño que permite producir imágenes para luego aplicarlas en textiles, empapelados y objetos. Juliana Pedemonte, Sol Linero, Regina, Laura Varsky, Ángela Corti, Ana Sanfelippo, Marcos Farina, María Elina Méndez y Mariana Pupé Pereyra, entre los artistas que expusieron sus ilustraciones. En otro sector, obras de historietistas como Julia Balthazar, Julia Barata, Muriel Bellini, Mateus Acioli, Denny Chang, Juan Narowe, No tan parecidos, Adonis, Puiupo, Iván Riskin, Un Faulduo, El Waibe.
Quienes vayan por estos días al Centro Cultural Recoleta, podrán apreciar la muestra “Viral Mural” en las paredes de las diferentes salas y en las un vagón de subte. Con la curaduría de Rodrigo Alonso, se realizó una intervención colectiva en la que participan distintos artistas argentinos y extranjeros que provienen del arte urbano o reflexionan sobre él. Así se puede apreciar obras de Drë, Doma, Ale Giorgga, Lu Yorlano, Elliot Tupac, Lacast, Elisa Strada, Fluorencia, Nuria Mora, Tec, Poeta, Malén Pinta, Cabaio, María Noel Silvera, Pum Pum, Unidos Crew, Valeria Calvo y Les soeurs Chevalme.
Desplegadas en tres salas en simultáneo, la artista francesa Séverine Hubard montó “El último que apague la luz”, una serie de instalaciones, esculturas y acuarelas en donde refleja su experiencia durante los años que vivió en Buenos Aires con elementos reciclados. Una gran instalación interactiva sobre durmientes de vías de ferrocarril; una ciudad de cartón construida con desechos de fuegos artificiales; un mangrullo caído en el centro de la sala o acuarelas con pequeños trozos de billetes pegados que representan diferentes elementos típicos del consumo y la cultura local como un sifón, un arco de fútbol, una bicicleta, un cajón de fruta.
En “El Juguete Rabioso” pintores, ilustradores, animadores, escultores, diseñadores, ceramistas y tejedores para crear cien piezas únicas alejadas de los parámetros del juguete tradicional. En esta muestra se exhiben más de 100 juguetes que no fueron creados para responder a una necesidad comercial sino para interpelar a los niños y estimularlos a descubrir el mundo y sus curiosidades y a llevar el juego un paso más allá. Se destaca el oso de cemento de Grupo Bondi que sí se puede abrazar y tocar, y otras creaciones de artistas como Doma, Patricio Oliver, Cristian Turdera, La Barda, NosotrosCinco, Ganz Toll, Lola Goldstein, DGPH, Luli Bunny, César Zanardi y Pica Pau.+
Quienes transiten por El Recoleta verán también espacios de ocio como una sala equipada con alfombras grises y negras que impacta a primera vista con su piso desnivelado para echarse a pensar y relajarse. También, una sala con produciones audiovisuales. En este momento los artistas del colectivo argentino Desarmadero están proyectando una serie de videos en continuado de monocanales y gifs sin un hilo conductor determinado, pero con la intención de marcar el rumbo hacia futuras producciones audiovisuales.
El Patio de los Naranjos con reposeras bajo la sombra para un breve descanso, El Patio de las Fuentes sonde hay un pequeño bar que invita a hacer una pausa. También hay espacios para talleres y reuniones especiales y una tienda con objetos de diseño argentino contemporáneo que busca visibilizar el trabajo de algunos de los mejores diseñadores del país. Bien vale al final de la visita un paseo por la terraza y disfrutar de hermosas vistas de la ciudad de Buenos Aires.
Centro Cultural Recoleta
Cuándo: martes a viernes 13.30 a 22 hs. / sábados, domingos y feriados de 11.15 a 22 hs.
Dónde: Junin 1930, C.A.B.A.
*Entrada libre y gratuita
Más info de la programación: www.centroculturalrecoleta.org