El barrio sur de Buenos Aires merece también una visita. Este antiguo barrio obrero se transformó en el paraíso de los grafistas (muralistas o grafiteros). Alrededor del Centro Metropolitano de Diseño, que es sede a menudo de eventos artísticos, podrán observar las paredes pintadas por los mejores de Sud América. Iglesias del siglo XVIII, gr andes murales y bares notables en este circuito por barracas.
· Parroquia de Santa Lucía
Manuel Montes de Oca 550
Desde 1783, año en que se construyó el primer oratorio en su honor, Santa Lucía de Siracusa es la protectora del barrio de Barracas y patrona de la vista, según la tradición católica. Cien años más tarde, la Iglesia argentina compró el terreno y construyó el edificio actual, que se inauguró en 1887. Las fiestas patronales se realizan el 30 de agosto y congregan a numerosos fieles. En esa fecha (declarado como “Día de Barracas”, por decisión del Gobierno porteño en 1989), los vecinos recuerdan y rinden homenaje a su Santa Patrona.
· Iglesia de Santa Felicitas
Isabel La Católica 520
Este templo de estilo gótico fue levantado en 1875, según un proyecto del arquitecto Ernesto Bunge. Felicitas Guerrero era una viuda joven y pudiente, considerada una de las mujeres más bellas de Buenos Aires. En 1872 fue asesinada por un pretendiente desairado, el d andi Enrique Ocampo (tío de las escritoras Victoria y Silvina). En memoria de su hija, los padres de Felicitas levantaron este templo en 1875.
· Templo israelita o Torah
Br andsen 1444
Fue construido por la comunidad judía de Barracas y La Boca, formada en sus orígenes por un grupo de inmigrantes sirios. El diseño estuvo a cargo del arquitecto Valentini y la obra se inauguró en 1930. El edificio es de estilo oriental, presenta un gran pórtico central y remata con una cúpula de gajos acebollados, que se destaca en el barrio. En su interior hay un patio andaluz con mosaicos multicolores.
· Calle Lanin
Lanin 1
Este pequeño pasaje del barrio de Barracas, alberga una de las muestras de arte urbano más interesantes de la Ciudad. Obra del artista plástico Marino Santa María, vecino de la calle, está conformado por los frentes intervenidos de 35 casas, los cuales fueron pintados con distintas formas y colores, a los que luego se les aplicó venecitas para preservar los diseños. La obra comenzó en la década de 1990, con la fachada del taller del artista. Los vecinos se entusiasmaron con el trabajo de Santa María, por lo que le pidieron continuar su obra en sus frentes. Finalmente, con la ayuda del Gobierno de la Ciudad, la Unesco, el Museo de Bellas Artes y diversas empresas, se logró realizar el proyecto a lo largo de las dos cuadras intervenidas.
· Centro Metropolitano de Diseño
Algarrobo 1041
Buenos Aires es un centro urbano creador de tendencias y nuevas expresiones. Y en el tradicional barrio de Barracas se encuentra el polo generador de energía en esta materia: el Centro Metropolitano de Diseño (CMD). El CMD es un punto de referencia del diseño en Latinoamérica, una institución gubernamental creada en el 2001 que promueve e impulsa la actividad de los diseñadores, considerada de importancia económica y cultural para la Ciudad.
Esta institución reúne a todos los que buscan crear, innovar y emprender en el mundo del diseño. Asimismo, para quienes deseen aproximarse a las distintas facetas del diseño, el CMD realiza visitas guiadas y alberga pequeños locales en los que se pueden conseguir productos absolutamente novedosos a precios interesantes. Los visitantes también pueden conocer el Museo del Sitio y el Centro de Interpretación que forman parte del lugar de manera estable y visitar la exposición o muestra que se esté desarrollando en ese momento. Entrada libre y gratuita.
· Mural “El Regreso de Quinquela”
Lavadero y San Antonio
El mural “El regreso de Quinquela”, fue realizado por el artista Alfredo Segatori sobre la calle Pedro de Mendoza y San Antonio. El mismo mide 2000 m2, es el más gr ande del mundo y está realizado con aerosol a mano alzada. Quinquela Martín es un referente de la zona.
· La Flor de Barracas
Av. Suárez 2095
Es un sitio histórico, declarado además bar notable de la ciudad de Buenos Aires. Exhibe una arquitectura del 1900, la cual mantiene casi intacta a través del piso original, mesas, sillas y hasta la antigua barra, lo que le dan a este restaurante un espíritu de bodegón inigualable. Su cocina sobresale fundamentalmente por la propuesta de una cocina porteña, con énfasis en las pastascaseras. De allí, se destacan los ñoquis gratinados rellenos de muzzarella y jamón; las papas fritas gratinadas con panceta y muzzarella; el guiso de lentejas; el clásico puchero; el bife de chorizo o de costilla; y la hamburguesa casera. Y como perlita dulce, en un espacio que se destaca por lo casero, no puede faltar en la mesa el flan con dulce de leche.