El norte argentino era su lugar favorito para pasar sus vacaciones. Luego de ir y venir, volver y nuevamente repetidas veces se preguntaron “¿Y si nos vamos a vivir a Jujuy?”. Esta es la historia de Fernanda Marcel y Luis Casas. Ambos con 37 años y oriundos de Buenos Aires. Ella es Licenciada en Terapia Ocupacional; él, Técnico Electricista y Productor de Seguros pero en Jujuy se enamoró de la Fotografía y decidió formarse. Juntos hacen @porafuerita, una cuenta de Instagram que cautiva a sus miles de seguidores con sus historias en la comunidad jujeña. En una charla con #Pinta, los papás de Milo (5) e India (2) nos cuentan cómo fue dejar todo en Buenos Aires y empezar una nueva vida en Jujuy.
– Jujuy era el lugar elegido para vacacionar. ¿Qué motivó dejar todo en Buenos Aires y empezar una nueva vida en el Norte?
¿Qué nos motivo? Creemos que fueron varios motivos, no uno solo. De hecho la conjunción, el tomar conciencia y el llegar a tope en varios de ellos. El vacacionar repetidas veces en el norte y pasar mucho tiempo en pueblos como Tilcara, nos mostraba casi inmediatamente las diferencias en el estilo de vida, en lo cotidiano, de nuestro estilo si se quiere, mas citadino, acelerado, con miedo y competitivo. Y estos últimos tres puntos fueron el quiebre.
Nos dimos cuenta que estábamos haciendo natural, que nuestro día a día fuese el vivir con miedo por la inseguridad, el estar corriendo detrás del trabajo porque este estilo de vida requería de mas dinero y entrando en la pirámide competitiva a nivel profesional.
– A Lucho lo escuchamos decir “descubrir la fidelidad del lugar”. ¿Qué tiene Jujuy que no tiene otro lugar?
Lucho: creo que esa es la palabra que mejor describe el proceso que uno hace al llegar a un destino distinto al de origen. Uno tiene que descubrir a que es fiel ese lugar realmente, desde su cultura, sus afectos, sus valores e ideales. Es muy distinto experimentar un lugar siendo turista o viajero a vivirlo, a meterse en sus entrañas.
– ¿Fue duro adaptarse al cambio?
Fue duro en algunos aspectos, ya que por más que uno iba en búsqueda de ese desacelere y cambio rotundo en el estilo de vida, había que acostumbrase, uno no cambia de chip automáticamente, pero el lugar nos desaceleró de golpe, quizás muy de golpe. Nosotros siempre decimos que el tiempo que hay que darle a ese lugar, aunque sea el elegido por uno, es el de un año.
– Durante meses los lugareños los miraban como turista… ¿cómo es el jujeño?
El jujeño, sobre todo el quebradeño, es por lo general tímido y respetuoso ante el de afuera. Al principio nos parecían algo sumisos, pero una vez que se rompía el hielo y comenzaban las charlas y el intercambio, pasas al extremo en el que te abren las puertas de su casa y te suman a su familia y a su comunidad de una manera super desinteresada. Y lo que mas nos gusta es que son ávidos de compartirte y enseñarte su cultura. Es algo que disfrutan y espetan mucho, que uno quiera conocer y aprender sobre la cultura andina.
– Hablemos de la gastronomía norteña…
Además de los tremendos paisajes, una de las cosas que más nos gusta del norte es su comida. Desde las frutas y verduras del mercado que tienen un sabor increíble así solas cocidas simples, hasta los platos más elaborados con horas de cocción. Por acá se puede comer en puestos callejeros tamales con charqui (carne con sal secada al sol), humitas en chala, salchipapa, empanadas que por acá vienen con papa, arvejas y obvio yasgua. La yasgua es una salsita de tomate y locoto, un ají pequeño y picante.
En comedores encontramos también sopa y postre; o en restaurantes ya más elaborados, los platos típicos como Picante de pollo, Lomo a la frontera, el tan especial Locro pulsúdo, Estofado de llama, Carbonada y algunos más. La carne que predomina en los platos típicos es el cabrito y la carne de llama. Y obvio… las tortillas en la calle, les recomendamos las de queso, tomate y albahaca.
– Luego de establecerse en el Norte, llegaron los hijos ¿es la vida que te imaginaste para ellos?
Creo que hasta supero un poco nuestras expectativas, las opciones que uno puede presentarles en el día a día, desde la exploración, el juego, el aprendizaje, acá uno puede orientarlo mas hacia la naturaleza y a lo natural. O al menos es lo buscamos hacer nosotros.
– Como nació la cuenta Por Afuerita?
Al comienzo nos llamábamos “Mama Afuerita”, la idea era contar cómo se sentía volver a salir luego de la maternidad. Y al poco tiempo nos dimos cuenta que no solo les interesaban a nuestros seguidores las salidas y recorridos por el norte, sino nuestra experiencia al dejar todo y vivir aquí y como vivimos la cultura del lugar. Y ahi fue que comenzamos a repensar y rearmar este proyecto y cambiamos nuestro nombre a POR AFUERITA. Hoy contamos nuestra experiencia, compartimos la cultura del lugar, los recorridos que pueden hacer en familia y tips para ellos.
– ¿Proyectan algo más, además de mostrar paisajes, la cultura, etc?
Siiii, tenemos mucho en mente, esta pandemia nos freno el inicio de una parte importante del proyecto que es compartir el Turismo Rural Comunitario en familia. Animar a que los viajeros en familia que vengan al norte se animen a convivir con lugareños que crian llamas y trabajan sus lanas, alfareros etc. Hace poco lanzamos la página y allí hay varios proyectos encaminados; uno de ellos verá la luz en pocos meses, y esta pensado para los más peques de la familia. Tenemos otro proyecto a largo plazo, pero no podemos contar nada aún.
– ¿Qué tan partícipes son ustedes de las festividades del lugar?
Participamos mucho. Cuando sos parte de la comunidad es un honor que las familias te inviten para compartir esos momentos con ellos. Una de ellas como la Ceremonia a la Pachamama en Agosto la adoptamos al momento en el que la vivimos con la Comunidad de la Garganta del Diablo y nos llena enormemente cuando contagiamos a otros a realizarlas. Aprendemos de todas, aunque quizás no a todas las incorporamos, hay muchas festividades religiosas.
– Y ahora ¿dónde son sus vacaciones?
Tendemos a volver por una dosis de ciudad a Buenos Aires para calmar viejos hábitos de vez en cuando y visitar a la familia que quedo allá. Pero sobre todo hacemos muchas salidas los fines de semana para recorrer las provincias vecinas como Salta y Tucumán que las tenemos cerca, ya que la idea es trasladar lo que hacemos aquí en principio al norte argentino.
– Por último, 3 lugares secretos de Jujuy que el turista no sabe y que no hay que dejar de visitar.
Aquí van tres lugares no tan conocidos:
⊗ Las Termas de Jordán en el Ramal parecen de otro mundo, no pensás que fuese Jujuy.
⊗ Cusi Cusi, los colores que van a ver aquí son de otro mundo, es como estar en Marte, en la Puna Jujeña.
⊗ Y un lugar de cual nos enteramos hace poco Barrancas también en la Puna Jujeña.
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