Por Silvina Baldino
Siguiendo la Ruta 36, a unos 40 minutos de la zona de La Plata, un complejo de alojamiento invita a encontrar la paz y conectarse con el entorno natural donde sólo se escucha el sonido del molino de viento, aves y los animales de granja. Se trata de Los Dos Vagones, y lo particular de este lugar es que podés vivir una experiencia diferente: dormir en un viejo vagón de ferrocarril o en una casa rodante en medio del campo pero con todos los servicios y comodidades.
Miriam Gattari es porteña, farmacéutica y bioquímica; y trabajaba como gerente en una multinacional. Hace 20 ańos compró un campo en la zona de Bavio que incluía 2 vagones abandonados. Cansada del estrés de Buenos Aires dejó todo para irse a vivir al campo y dedicarse al turismo rural. Así es que desde 2006 toda su energía está dedicada en brindar una experiencia de campo diferente.
Primero recicló los antiguos vagones de ferrocarril y los acondicionó con todas las comodidades. Luego sumó un mini vagón y también convirtió un viejo galpón en mitad loft para alojar a grupos de visitantes (hasta 11 personas) y la otra mitad en sala de estar o SUM. Más tarde recicló un viejo gallinero y lo transformó en casa rural. El año pasado incorporó dos casas rodantes y armó un sector especial. Próximamente, una cabaña construida íntegramente de madera nueva al pie de la zona de pastoreo.
En Los Dos Vagones Miriam se ocupa de cada detalle. Recibe a los huéspedes, cuida la granja y está atenta a que al visitante nada le falte. Además se encarga de las reservas y también de organizar la agenda para eventos como cumpleaños o bodas, o para grupos que buscan un lugar para encuentros mindfulness.
Dormir en el campo
Los dos vagones, uno azul y otro pintado de verde, se ofrecen como hospedaje y cumplen con todas las expectativas. Uno de ellos es exclusivo para parejas. El otro, puede albergar hasta 4 personas. Son cómodos y tienen todos los servicios. El mini vagón es menos espacioso y su decoración hace que te sientas como dentro de un cuento. Algo similar ocurre en las tiny houses rodantes. Están ubicados en el sector del bosque y es una manera de hacer glamping. Un poquito más alejado, frente a la laguna La Casa de la Aguada, una construcción con aire mediterráneo donde manda el azul y blanco. Este era un viejo gallinero y Miriam lo transformó en una coqueta suite.
Para quienes quieren ir en grupo de amigos o familia, está el loft de la casona. Un comedor, camas en planta baja y en un altillo, y una galería exterior con sillones y mesitas para sentarse a contemplar las ovejas. En el viejo galpón se desplegó el “Salón Los Dos Vagones”. Una sala decorada con antigüedades y viejas herramientas de campo, pool, metegol, mesa de ping pong, sillones, juegos de mesa, libros. Allí se desayuna todo casero y hasta se puede comprar miel, mermeladas, té, salamines y quesos para llevar a casa. Todo de productores de la zona.
Quienes llegan a Los Dos Vagones saben que cuentan con desayuno, merienda y refrigerio permanente. Las unidades cuentan con kitchinette y en el espacio exterior hay fogoneros. Pero si desean cena, hay que avisar previamente y coordinar el menú con la anfitriona.
En el lugar hay una laguna y muelle, un bosque añoso para caminar, un hermoso parque, sector de parrillas, facilidades para practicar deportes (fútbol, básquet, vóley, paleta) y servicio de wifi. En verano habilitan las tres piscinas exteriores. Además, hay servicio de spa, como masajes relajantes con aceites esenciales, limpieza profunda de cutis, pies y manos, sesiones de Reiki, y de Constelaciones sistémicas. Un dato para tener en cuenta es que el lugar es sólo para adultos.
Miriam planea afianzar su vínculo con el turismo de salud. Para grupos reducidos, con o sin pernocte, hay talleres y encuentros con temáticas vinculadas a la nutricion, la estética, la meditación, el contacto estrecho y guiado con la naturaleza y los animales, el yoga y muchas otras especialidades del wellness de la mano de grandes expertos. Todo dentro de la medicina integrativa y holística.
¿Qué hacer en la zona? Recorrer el pueblo de Bavio es una opción. Si es fin de semana, almorzar en La Pulpería de Payró (@pulperiadepayro). De regreso, visitar Oliden y pasar por la antigua panadería La Olidense a probar la mítica galleta de campo.
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Los Dos Vagones
Dónde: Ruta 36 km. 90, 5 ( + 3 kilómetros adentro), Partido de Magdalena.
Estadía: desde $ 12.000 la noche.
Reservas: 11 15 4971 5759 / 221 15 477 9977
En la web: www.losdosvagones.com.ar
En Instagram: @losdosvagones