Open Studio con Camila Valdez

Por Silvina Baldino

La convocatoria prometía inspiración… Una tarde, en un PH del barrio porteño de Almagro una efusiva y alegre Camila Valdez recibía a unas ocho personas ávidas por conocer el lugar en donde trabaja la artista. Y allí, una pared plagada de bocetos en papel, estanterías repletas de herramientas y materiales, una pizarra cubierta en envoltorios de golosinas, unas cervezas y algo de finger food para compartir, y parte de su obra en la que los postres y productos de repostería “cobran vida” y les salen piernas de mujer: obleas, barras de chocolate, cupcakes, y hasta tazas de café. Así se presentó el Open Studio de Camila Valdez.

Cada mes, un anfitrión diferente. Esta es la propuesta de Distrito Artes, una productora de contenidos que se encarga de acercar el arte a la gente a través de diferentes iniciativas. En este caso la experiencia del Open Studio, con el objeto de que la comunidad pueda entrar en los espacios vitales de creación de los artistas y mantener un contacto cercano para ver su proceso creativo, su obra y compartir sobre sus inquietudes.

Camila Valdez es una joven escultora que se identifica con el pop art . Es dueña de un estilo, y cuenta con una propia capacidad de creación e imaginación libre para transitar por el mundo del arte. No podemos pasar por alto su verdadero perfil: estudió diseño industrial y efectos especiales, vive entre Buenos Aires y San Francisco, logró un contrato en una galería de Miami y acaba de ser elegida – al igual que el año pasado – para exponer en el Salón Nacional de Artes Visuales en el segmento Esculturas. Sus obras siempre dan que hablar en donde sean expuestas.La artista plástica argentina a la que visitamos, realiza una obra que puede tener el tamaño de una persona promedio o puede ser tan pequeña como una taza de té. Cada escultura se adapta la escala en función del mensaje buscado. “Las bombonas, las donas, las tazas y todos lo que rodea a lo dulce tienen una historia que contar, una personalidad y algo que decir”, dice.

Camila tiene dice tener “manos inquietas”. Según cuenta, desde chiquita siempre le gustó jugar con sus manos. Solía ir a comer afuera con sus padres y crear formas con la miga del pan. “Soy una humana con ganas de expresarme. Técnicamente soy diseñadora industrial recibida en la UBA y dentro de mi ser, siempre fui artista plástica. Y lo que me dio la carrera fue el conocimiento material y productivo para desarrollarme en el arte”.

Mi primera idea fue ‘Bombonita’ (una barrita de chocolate con piernas). Armé el boceto (dibujo en papel) e hice una pequeña escultura. Vino una galerista, me dijo “qué lindo lo que hacés” y me propuso una expo. Ahí empezó mi carrera con el arte; de una idea combinada con conocimiento material y también tener una intención. La mía era mezclar la belleza que encuentro con las cosas del día a día, como los dulces.. y además lo antropomórfico. Cuando uno le agrega algo humano a las cosas, parece que estuvieran vivas. A ‘Bombonita’ le puse piernas y era un chocolatín que corría. De acuerdo en qué postura estén las piernas, estoy diciendo cosas… entonces no necesito ni la cara, ni las manos par expresar, por ejemplo, un estado de ánimo. En la escultura uno es el dueño del mensaje, todo se puede juntar.

¿Cómo entra lo dulce en lo que yo quiero representar? Siempre me gustó, de chiquita. Mi mamá me cuantificaba las golosinas para no abusar. Lo dulce pasó a tener más peso que cualquier otro alimento de consumo, lo endiosaba, lo observaba y lo analizaba. Qué nombre tiene, de qué color es el paquete, si el papel tiene que ver con la golosina que después vas a comer… Y es que en lo dulce, especialmente las confituras, hay una intención… detrás de cada creación dulce (un muffin, una donna..) hay alguien que quiere transmitir un mensaje, y eso se traduce en las obras.La primera obra (en versión chiquita) la hice en porcelana frío. Fácil de trabajar y sirvió para el primer momento. Cada idea tiene un material que la representa. Si yo quiero hacer café, no lo puedo hacer en cualquier material, tiene que verse hiperrealista, entonces utilizo otro material, otra técnica.

Las piezas gr andes las trabajo con telgopor. Me gusta el telgopor porque lo puedo tallar a mano y variar de tamaño. Luego lo cubro con resina, un material que adoro. La descubrí cuando hacía ojos en mi curso de efectos especiales. Podés trabajar color, densidad, transparencia, rigidez… y se puede aplicar a cualquier cosa.

Me gusta mucho jugar con las palabras. No solamente que tenga sentido el lenguaje visual sino lo mental. Por ejemplo, mi obra de la oblea con piernas se denomina ‘Feeling the filling’ (sintiendo el relleno). Es un juego fonético, a mí me gusta masticar las palabras.

Me inspira la vida misma. Yo voy en el bondi y me encanta sentarme y mirar a la gente. Ver cómo caminan, qué miran, qué visten… y me imagino en mi cabeza por qué. Siempre llevo lápiz y papel para plasmar mis ideas. Tal vez es una frase.. la escribo y luego desarrollo la idea. A veces surge de una frase. De ‘Bombonita’ (bombón bonita) surgió un bombón divino.
Una vez que tenés al universo, todo inspira. Me gusta mucho el swing, el jazz y la música retro. Yo creo que en los años ’50 había una elegancia, una femeneidad que ahora no la veo y la trato de reflejar con mis obras.

Tener confianza en uno. Yo en la vida cotidiana no la tengo, la tengo acá. Es re loco eso pero acá que es mi dominio y después de adquirí cierta práctica te gusta el desafío. Y la posibilidad de intercambio con el cliente me encanta. me encanta construir juntos. Este sería el extraño mundo de Camila Valdez (sonrisas).

La artista de la dulzura hecha escultura nos introdujo en su mundo fantástico, onírico y real, cargado de expresión vital. La frescura de Camila Valdez, las texturas y los colores de sus obras, y el sello propio desde lo visual hicieron que quienes asistimos al Open Studio resultara una experiencia única y memorable.

Si querés ver más de Camila Valdez, entrá a su web o seguila en las redes: Facebook / Instagram / Twitter / Flickr

Más info de los próximos Open Studio: distritoarte.com / Facebook / Instagram / Twitter

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