Por Silvina Baldino
Mamá Cecilia es de Necochea. Estudió maestra jardinera en Buenos Aires y paralelamente hizo cursos de cocina. Más tarde llegó La Plata, se casó y se instaló en City Bell. Tuvo 4 hijos de los cuales el único varón vive en Tandil y las mujeres heredaron la pasión materna convirtiéndola en oficio. “Nosotras cocinamos desde siempre, salado, dulce, lo que sea. Y yo comencé a trabajar en Lemon cuando cumplí los 15”, dice María Cecilia hija, la mayor de las 3 hermanas mujeres, y quien destaca que cocinar “es parte de nuestra vida”.
Ceci es abogada, y se reparte entre su profesión y la cocina de Lemon. Al igual que su hermana María Dolores (“Dolo” o “Lola”) pronto a recibirse de Diseñadora en Comunicación Visual. Y por último, María Rosario (“Rochi”), que estudia Veterinaria y quien tuvo su paso por un prestigioso instituto de gastronomía en Buenos Aires. Todas ellas con un objetivo en común: desarrollar la pasión por la cocina junto a su madre.
Los primeros pasos
“Al principio, mamá repartía su tiempo entre su trabajo administrativo en la Secretaría Electoral, y la cocina en casa. En 1994 el papá de Cecilia la ayudó a instalar la pastelería en esta misma esquina de Diagonal 3 y 471” cuenta Ceci. “Cuando cumplió 50 años decidió renunció al Poder Judicial para dedicarse de lleno a su proyecto gastronómico, que fue lo que siempre quiso”.
Los inicios de Lemon fueron las delicias pasteleras para llevar. En 2010, se incorporan algunas mesitas en el salón y en el patiecito de la esquina, y se diseña una carta de cafetería para que los clientes pudieran sentarse a tomar un té o un café con algo rico. Más tarde, el proyecto familiar se afianza y llega la reforma a Lemon, dándole una renovada identidad al proyecto. que con la creación de un jardín de invierno vidriado que es las hijas. Fue el momento en que Lemon explotó y que se convirtió en una Pyme familiar.
En Lemon todas cocinan, aunque cada una tiene roles determinados. “A mí me gusta mucho hacer lo frutal y los postre Rogel por ejemplo”, cuenta Ceci. “Rochi, que estudió gastronomía, se encarga de probar las nuevas recetas cuando queremos incorporar algo a la carta. Dolo se encarga de la imagen de la marca; y mamá hace de todo, aunque le gusta más lo dulce”.
El lugar
En una particular esquina del centro de City Bell, un casa refaccionada en donde se dejan relucir los ventanales, con pisos en cemento alisado y detalles de cerámicos símil calcáreo que marcan una ambientación moderna. En la escena, una opulenta barra donde se mueven las piezas de pastelería artesanal más exquisitas con una heladera mostrador para la tentación de los golosos. Y para el deleite de los clientes, un jardín de invierno con un cerramiento de hierro apto para días fríos y cálidos, con tremendas vistas al follaje de la esquina barrial. Los fines de semana, se llena y se ve un incesante entrar y salir de gente que va en busca de su dosis dulcera.
Comer rico y casero. En Lemon la experiencia pasa por los sabores de la cocina simple con delicias elaborada con productos frescos. ¿Su propuesta? Café y pastelería a toda hora, cocina los sábados al mediodía. “Los almuerzos los incorporamos este año para hacer frente a los cambios de horarios impuestos por la pandemia”, cuenta Ceci. “Hacíamos horario cortado, pero empezamos a abrir el sábado de corrido para aprovechar bien la jornada. Y nos fue muy bien”. La carta es simple, y el plato de la casa va rotando. Ya pasaron Pastel de papa, Lasagna, Guiso de lentejas, Cazuela de pollo, Risotto, etc. “Queremos ofrecer comida casera, esos platos que vos tendrías ganas de comer en tu casa”. También hay opción a tartas, ideal para vegetarianos.
Las mañanas y las tardes en Lemon invitan a sentarse a tomar un café con leche, un capuccino o un té. Quienes quieren algo fresco, licuados y jugos naturales. La carta incluye tostados, budines, tortas y alfajores. ¿Cuál es el plato fuerte de Lemon, lo que más se vende? “Los alfajorcitos de maicena no pueden faltar, tampoco el Lemon Pie ni el Crumble de manzanas, crema y caramelo y la tarta de coco y dulce de leche. El crumble de frutos rojos también”, dice Ceci. “Hace poco incorporamos los Alfajores de nuez y la gente ya los ama. Pero también depende de la estación… en primavera verano no faltan las preparaciones con frutilla. Este otoño invierno se consume más rogeles. Todas preparaciones suntuosas, que explote por todas partes el dulce de leche. Nos gusta que lo que vayas a comer sea contundente, y como vos lo harías en tu casa”, agrega la joven.
Si vas a desayunar y merendar y queré sprobar un poquito de todo, incluso lo salado, están en carta las Meriendas, que consta de una degustación dulce con mini masas, degustación salada con pequeños sandwiches e infusiones a un precio especial para compartir. Si tenés una reunión y querés llevar algo dulce para degustar están las bandejas con 3 o 4 variedades de mini masas. Algo para destacar es que en Lemon hay opciones para celíacos y diabéticos. “Queremos ir incorporando distintas opciones para que todos puedan disfrutar de nuestro espacio con cosas ricas y caseras”, puntualiza Cecilia.
Este delicioso proyecto familiar no para de crecer. Hace pocos días, Lemon inauguró un segundo local en la zona de countries. Por el momento, sólo para hacer take away, pero pronto habrá opción de sentarse en una mesita y disfrutar de la carta deliciosa que nos ofrece Cecilia y sus hijas.
Dónde:
Diagonal 3 esq 471, City Bell
Horarios: martes de 10 a 13 – de 16 a 19.30 / miércoles a viernes de 10 a 13 y de 15 a 19.30 / sábados de 10 a 19.30. Domingo y lunes cerrado.
Calle 467 esq 132, City Bell
Horarios: martes de 10 a 13 – de 16 a 19.30 / miércoles a viernes de 10 a 13 y de 15 a 19.30 / sábados de 10 a 19.30 / domingo de 10 a 13. Lunes cerrado.
En Instagram: @lemoncitybell
