Tano Verón: “Mis mensajes son constructivos”

Nació en la localidad de Mercedes y pasa su mayor parte del tiempo en Buenos Aires. Estudió diseño gráfico en la UBA donde hoy es profesor. Desde 2014 Tano Verón (nadie lo llama Luciano) empapela las calles con afiches que promueven mensajes que llaman a la reflexión. Y frases como “Queda terminantemente prohibido ser tibio, “Leer abre jaulas”, “Siga su corazón. Es el mejor GPS” convirtieron al artista en su sello personal, junto a un trazo y un estilo fáciles de reconocer. Antes de su presentación en La Plata, en el ciclo Uvas al Oleo, el artista callejero habló con #Pinta:


– Siendo diseñador gráfico ¿cuándo notaste tu inclinación hacia el arte y cómo fue que empezaste con el paste up en las calles de la ciudad?

Si bien soy diseñador gráfico, (estudié en la UBA donde me recibí como docente), hace 6 años sentía que ya me había afianzado en el rol de diseñador y no me estaba motivando estar sentado en mi estudio frente a la computadora; necesitaba hacer algo mas físico, salir de lo digital y entrar en contacto con la ‘vieja escuela’. Ahí es cuando decidí comenzar a expresarme en la calle. En principio creí que mi mejor manera de llegar a la calle era con mi conocimiento tipográfico, entonces comencé a diseñar carteles y afiches con la técnica de letterpress y salí a empapelar paredes bajo el método paste up. Ese fue el origen, salir un poco de lo digital y entrar a lo analógico.

– ¿Cómo fue esa primer salida de “pegatinas”? ¿Recordas?

Mi primer salida fue solo, al atardecer a pegar unos carteles por Palermo (yo vivia entre Palermo y Belgrano). Recuerdo que estaba un poco nervioso pero muy contento; me parecía que estaba buenísimo lo que estaba haciendo aunque con un poco de incertidumbre al ser la primera vez que me iba a apropiar del espacio publico y sabiendo que iba a dejar “algo” en la calle… Y me encantó! No pude parar de hacerlo. Esa primera vez pegué el cartel “Sea felíz, no joda al prójimo”.

– ¿Cómo son ahora?

Mi salidas ahora son diferentes. Ya casi no me dedico tanto al paste up, las pegatinas las hago en paredes mucho más gr andes y además, desde hace 3 años me dedico más al muralismo, a pintar, al stencil, a los aerosoles. Llegó un momento en que la técnica del paste up me había quedado chica pues no tenía tanta forma de modificar variables, sólo podía ir e imprimir lo que ya había hecho. En cambio, ahora al muralear puedo hacer ediciones diferentes, con una variedad de fondos, tipografias… en estos momentos me gusta más pintar que pegar carteles.

– Si bien tu trabajo que se ve en las calles tiene vínculo con el diseño y el arte visual, aparece también la escritura ¿Cuál es tu relación con ella?

Yo desde chico siempre escribí… pequeñas cosas como anotaciones, minicuentos, reflexiones, frases… siempre estuve ligado a la escritura. Y lo que fue bueno de esta unión de la tipografía, el diseño y la escritura fue lograr un mensaje conciso, dejar algo en la calle y que la gente pueda leerlo, entenderlo, decodificarlo, y ver cómo reacciona la gente con eso. Es así como estoy muy ligado a la escritura, y también porque soy muy lector.. me gusta mucho la literatura y creo que en los carteles eso está.

– Los mensajes que dejas en tus carteles son contundentes y positivos ¿qué buscas transmitir?

Mis mensajes son positivos, pero yo diría que son ‘constructivos’; algunos de ellos son introspectivos, preguntas que planteo a la gente y quizás con respuestas no tan positivas, porque depende de lo que le esté pasando a esa persona. El público se enfrenta a una decisión con una frase que yo escribo, pero en realidad trato de mantener una mirada muy positiva. Obviamente que la calle es un espacio de expresión y cualquier punto de vista es válido, pero trato de mantenerme en la linea optimista y transmito lo que a cada persona le pueda aportar felicidad.

– “Sea felíz (no joda al prójimo)” pegó fuerte en la gente. ¿Te acordas cómo surgió esta frase?

La frase “Sea feliz (…)” fue la primera que surgió en el año 2014. me inspiré en una frase escrita en el pizarrón de la casa de mi hermana y mi sobrina que hablaba de ser felices sin joder al otro. Me pareció interesante hablar de la felicidad pero a la vez del no joder, un concepto interesante por la contraposición que había en una misma frase. Fue entonces que la dí vuelta y surgió la frase hablando un poco de usted.

– Tus mensajes son al amor, a la vida, a jugarsela… ¿Pensás que nuestra sociedad está necesitando un poco de inspiración, un empujoncito?

La sociedad está en constante cambio y hay gr andes falencias en cuanto a lo cultural, a lo económico; hay malas decisiones políticas que hace que la gente esté a veces muy deprimida o preocupada, porque obviamente lo económico afecta y mucho. A veces que hay que sentarse y ver de qué manera se puede estar un poco mejor (sin ser ingenuo); pensar un poco en el que está al lado y ver qué se puede hacer desde el lugar de uno.

– ¿Vivís de esto?

Sí, increíblemente vivo del arte, que es casi utópico decirlo, y estoy agradecido a la gente que adquiere mis obras, a quienes van a los workshops, a quienes se acercan, quienes me escriben por Instagram contándome que les pasan cosas cuando ven mis obras. Hay un ida y vuelta con la gente que hace que disfrute aún más de este oficio; yo soy diseñador gráfico pero artista callejero de oficio, y poder vivir felíz de esto, haciendo lo que amo, es como un sueño.

– El 22 de noviembre venis a La Plata a participar de un ciclo se encuentros (Uvas al Óleo) ¿Qué planes tenes para ese contacto con el público?

Va a estar buenísimo. Yo a La Plata hace bastante que no voy; la última vez fue hace 2 años cuando participé del Festival Emergente en el Estadio Unico. La ciudad de La Plata es una ciudad despierta, hay mucho arte dando vuelta, mucha cultura musical… es una ciudad interesante y heterogénea. Me parece que es un lugar muy lindo para ir y contar un poco lo que hago; que la gente participe del evento y poder compartir una linda noche.

Instagram: @tanoveron

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